Post-modelo Barcelona
El nuevo relato de la ciudad lo est¨¢n escribiendo d¨ªa a d¨ªa las personas y los expertos
Los 100 primeros d¨ªas del nuevo Ayuntamiento de Barcelona en Com¨² demuestran que es posible, por fin, replantear el modelo Barcelona en un nuevo urbanismo redistributivo. De hecho, se trata de recuperar el sentido de las tradiciones progresistas del urbanismo: planificar para el bien com¨²n, defendiendo realmente el inter¨¦s p¨²blico por encima de los intereses privados, especialmente de los abusos de la propiedad y del negocio.
Esto era especialmente urgente en una Barcelona que en los ¨²ltimos a?os hab¨ªa ido dualiz¨¢ndose en una parte de ciudad privilegiada y visible, dedicada a la residencia de las clases altas, al comercio franquiciado y al turismo; y en una gran parte de la ciudad de los barrios, muy poco tenida en cuenta, con el deterioro de las condiciones de habitabilidad, el abandono del espacio p¨²blico y la acumulaci¨®n end¨¦mica de retrasos en la construcci¨®n de equipamientos, como residencias para personas mayores o institutos.
Y uno de los signos que caracteriza el nuevo modelo es la voluntad de incrementar el parque de viviendas de alquiler social, apostando por la calidad y la rehabilitaci¨®n energ¨¦tica, algo que no fue prioritario en anteriores mandatos. Una ciudad de la proximidad que tiene que ver con la realizaci¨®n paulatina de los equipamientos pendientes y con una movilidad sostenible basada en reforzar el transporte p¨²blico y mejorar de la red de cercan¨ªas. Todo ello organizado a trav¨¦s de estrategias que articulan el urbanismo seg¨²n tres grandes ejes: un planeamiento hecho desde los criterios medioambientales y el objetivo del bien com¨²n, primando a las personas y a la vida; intervenciones estructuradas en torno a la vivienda, redistribuidas por barrios y articuladas a partir de proyectos de rehabilitaci¨®n energ¨¦tica, mejora del espacio p¨²blico e introducci¨®n de equipamientos dentro de la l¨®gica de los planes integrales de barrio, y la recuperaci¨®n de la calle para la ciudadan¨ªa, a partir de la implantaci¨®n de la red ortogonal, las supermanzanas y las nuevas estructuras de la movilidad cotidiana, basada en la eficiencia del transporte p¨²blico y en la creaci¨®n de corredores y ejes verdes.
Uno de los signos que caracteriza el nuevo modelo es la voluntad de incrementar el parque de viviendas de alquiler social
Ha llegado la hora de construir un nuevo relato para Barcelona y de superar la inercia y el cansancio de un modelo que pudo funcionar durante la transici¨®n y recuperaci¨®n de la democracia, pero que hoy se tiene que repensar totalmente a partir de otras premisas: participaci¨®n y transparencia, redistribuci¨®n y ahorro de recursos, ¨¦nfasis en la sostenibilidad y el medio ambiente, defensa del patrimonio arquitect¨®nico y comercial, replanteamiento de un modelo tur¨ªstico depredador, potenciaci¨®n de la econom¨ªa colaborativa. Todo ello en una ciudad que va a poner como prioridad el derecho a acceder a una vivienda digna, algo que no se da cuando sigue habiendo desahucios, muchos de ellos por no poder pagar el alquiler; hay pobreza energ¨¦tica, que se puede intentar prever con la rehabilitaci¨®n energ¨¦tica; sigue habiendo viviendas con problemas constructivos, como aluminosis, piritosis y carbonataci¨®n, y unas 30.000 unidades de convivencia est¨¢n apuntadas el Registro de Solicitantes de Vivienda Protegida en Barcelona.
Las primeras medidas urgentes de car¨¢cter social ya implementadas, como el aumento de presupuesto para becas comedor o para ayudas al alquiler, puede que no se noten en la forma f¨ªsica de la ciudad, pero se van a expresar en la mejora de la calidad de vida y en la voluntad de tendencia a la igualdad.
Y este nuevo modelo de ciudad no se va a concretar tanto en nombres de pol¨ªticos o urbanistas, sino que es la aportaci¨®n de una nueva generaci¨®n, que reinterpreta las aportaciones anteriores y ser¨¢ una conquista colectiva.
A modo de ejemplo, dos de las primeras medidas tomadas en el Distrito de Sant Mart¨ª, que por ser menores no son menos significativas: abrir durante el mes de agosto equipamientos del barrio del Bes¨®s para que puedan usarlos las personas que no marchan de vacaciones (el Centro C¨ªvico por la ma?ana, el Casal de Gent Gran Joan Maragall, por la tarde, y el patio de la escuela Eduard Marquina por la tarde hasta las nueve de la noche) y hacer funcionar las fuentes y estanques de la Rambla Prim, triste ejemplo de abandono de lo p¨²blico durante los ¨²ltimos tiempos, que llevaban m¨¢s de un a?o cerrados por problemas t¨¦cnicos, quejas y decisiones pol¨ªticas.
La buena noticia, por lo tanto, es que el nuevo relato de Barcelona lo est¨¢n escribiendo, d¨ªa a d¨ªa, todas las personas: la ciudadan¨ªa y los expertos.
Josep Maria Montaner, arquitecto, catedr¨¢tico de la ETSAB-UPC y regidor del Ayuntamiento de Barcelona.
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