Interior indemniza con 261.000 euros a Ester Quintana

El Departamento de Interior ha dado un paso m¨¢s en el caso Ester Quintana y ha consignado al fin, en el juzgado, 260.931 euros por las lesiones que sufri¨® la mujer durante la huelga general del 14 de noviembre de 2012. La investigaci¨®n, ya finalizada, apunta a que el lanzamiento de una pelota de goma por parte de los Mossos d'Esquadra caus¨® las heridas en un ojo a Quintana. Dos agentes antidisturbios, Eduardo C. y Lloren? B., se sentar¨¢n en el banquillo por ello.

El pago, sin embargo, no significa que Interior asuma su responsabilidad en el caso. Se trata de una ¡°consignaci¨®n de responsabilidad civil¡± por los da?os causados a Quintana para el caso de que quede probada la culpabilidad de los dos mossos. El consejero, Jordi Jan¨¦, ya hab¨ªa anunciado en verano que se har¨ªa ese desembolso y que no se trataba de ¡°un reconocimiento de culpa, sino de buena voluntad¡±. Despu¨¦s de semanas de negociaciones, la aseguradora de la Generalitat (SegurCaixa) y la representaci¨®n de Quintana han llegado a un acuerdo sobre la cuant¨ªa.

En una rueda de prensa en la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), la abogada de Quintana, Laia Serra, ha explicado que se trata de "un avance muy importante" y ha confiado en que "tenga efectos en otros afectados por balas de goma; hay muchos casos por resolver". La cantidad abonada se fundamenta en los informes m¨¦dico-forenses del caso e incluye todos los gastos que ha tenido que asumir Quintana para tratar su lesi¨®n, as¨ª como las secuelas, los peritajes y los gastos judiciales. "Celebramos que hayan pagado antes del juicio", ha a?adido Serra.

Las dos partes han remitido, hoy mismo, un escrito a la Audiencia de Barcelona en el que se pide que los casi 261.000 euros se traspasen lo antes posible a la cuenta bancaria de Quintana. El pacto deja, adem¨¢s, absoluta libertad de movimientos a la acusaci¨®n particular para que reclame las penas que considere oportunas. Los polic¨ªas podr¨¢n esgrimir el pago de la indemnizaci¨®n como atenuante en caso de ser condenados, seg¨²n fuentes judiciales. La acusaci¨®n, por su parte, da por zanjada la reclamaci¨®n econ¨®mica.

Ester Quintana se ha felicitado por el avance, aunque ha matizado que "ninguna cifra puede pagar lo que los Mossos nos han hecho", en alusi¨®n a otras personas que tambi¨¦n han perdido un ojo como consecuencia del lanzamiento de pelotas de goma. Quintana ha remarcado, adem¨¢s, que en las negociaciones no ha participado ning¨²n responsable de Interior, sino solo de la compa?¨ªa aseguradora. Serra ha tachado de "fracaso absoluto" la gesti¨®n de Interior del caso Ester Quintana y ha recordado las diferentes versiones (contradictorias entre s¨ª) que el departamento ha dado sobre las lesiones que sufri¨® la mujer. "La estrategia de la Generalitat ha sido nefasta, absurda, antidemocr¨¢tica", ha explicado la letrada.

El Departamento de Interior ha negado siempre cualquier responsabilidad en la p¨¦rdida de un ojo de Quintana, a pesar de que la investigaci¨®n ha apuntado desde el principio a un lanzamiento de pelota de goma. El escenario empez¨® a cambiar el pasado julio, cuando los dos mossos imputados cambiaron de defensa. La nueva abogada reconoci¨® que la lesi¨®n se hab¨ªa producido por un ¡°proyectil¡± lanzado con un ¡°arma policial¡±, aunque insist¨ªa en que no eran sus clientes, sino otros polic¨ªas, quienes hab¨ªan disparado.

En septiembre de 2014, el juez fij¨® una fianza de 200.000 euros para los dos polic¨ªas imputados. Pocos meses despu¨¦s, dio por cerrada la investigaci¨®n y concluy¨® que la mujer perdi¨® el ojo por una pelota de goma y que la actuaci¨®n policial hab¨ªa sido ¡°desproporcionada¡±.

La abogada de Quintana sostiene que hubo intencionalidad en el disparo de los dos agentes, mientras que la Fiscal¨ªa cree que las lesiones fueron provocadas como consecuencia de una imprudencia profesional. En las pr¨®ximas semanas, tanto las acusaciones como las defensas redactar¨¢n sus conclusiones y, posteriormente, se fijar¨¢ fecha para el juicio, que sentar¨¢ en el banquillo a los dos polic¨ªas: un subinspector y un escopetero.