Electr¨®nica con sabor a pop

Noches raras se le avecinan al BAM. Dado el calendario de fiestas de este a?o, el festival se ve obligado a programar en jornadas no particularmente festivas, cuando no directamente laborables, y aunque el domingo sea d¨ªa de descanso, un concierto por la noche evoca los sabores del inminente lunes. A¨²n con todo, la plaza de Joan Coromines y la dels ?ngels tuvieron un seguimiento aceptable, algo que la organizaci¨®n espera de los conciertos de esta noche (solo? en la? plaza del ?ngels con Miquel Serra a partir de las 19:00h y luego Michael Rother interpretando piezas del grupo Neu y de la banda norteamericana de rock psicod¨¦lico Wand) y ma?ana martes (tambi¨¦n solo en la plaza dels ?ngels, esta vez con Jane Weaver, Lonelady y Solids).

La noche del domingo, la m¨²sica tuvo cariz electr¨®nico expuesto de dos maneras diferentes. Por un lado, una veterana del BAM como Le Parody, granadina de origen italiano, que anunci¨® que era la primera vez que en el BAM actuaba con banda, y no como mujer orquesta. La banda en cuesti¨®n, un tr¨ªo cont¨¢ndola a ella que incorporaba bajo y trompeta, completaba el trabajo de Sole Parody en la voz, los samplers y el ukelele. La idea del proyecto es atractiva, proponiendo una suerte de pop global en el que conviven bases electr¨®nicas y loops con instrumentos como el citado ukelele en busca de canciones ubicables en muchos lugares del mapa. Pop con acento ex¨®tico, por reducirlo, que sin embargo no siempre da en la diana y se dispersa en muchas ideas que no mantuvieron el ritmo del concierto. As¨ª convivieron una especia de letan¨ªas laicas, Coraz¨®n monstruoso, con otras m¨¢s livianas y pop como Your song, en una actuaci¨®n que sirvi¨® para presentar el nuevo disco de la artista, a¨²n no editado y del que se conoce entre otras Hondo agujero o Saetas en el aire, dos de las piezas que pasaron por escena. En suma, propuesta interesante que altern¨® momentos sugestivos con otros m¨¢s prescindibles, generados en casi todos los casos por la intenci¨®n de hacer las canciones m¨¢s complejas de lo que se antoja previsible.

La otra actuaci¨®n electr¨®nica fue una peque?a decepci¨®n. Anunciados como grupo que hace electr¨®nica con instrumentos convencionales, el tr¨ªo alem¨¢n Brandt Brauer Frick result¨® ser un d¨²o de m¨²sicos electr¨®nicos manipulando m¨¢quinas que conten¨ªan sonidos en alguna medida anal¨®gicos, de instrumentos convencionales como el piano, con un tercer miembro tocando la bater¨ªa. Como r¨ªtmica no fue una mala idea para cerrar noche, arrancando los ¨²ltimos bailes del p¨²blico, pero poco m¨¢s se puede se?alar de un proyecto que precisamente parece tener en el baile su ¨²nico destino. Y, por supuesto, no es este el problema, sino m¨¢s bien una notable falta de imaginaci¨®n a la hora de proponer sus canciones, porque su formato de exposici¨®n es la canci¨®n, no la sesi¨®n. Temas as¨ª poco imaginativos para alentar un baile que en principio no era el ¨²nico inter¨¦s del concierto. Lo acab¨® siendo.

?