Las tres lecturas

La incre¨ªble y persistente miop¨ªa del actual Gobierno espa?ol ante las insistentes y razonables reclamaciones catalanas, junto a varios claros errores estrat¨¦gicos de algunos partidos de Catalu?a y de su Gobierno, nos han conducido a una situaci¨®n de confusi¨®n y enfrentamientos que tiene una salida cada vez m¨¢s dif¨ªcil. Dicen que nadie sabe qu¨¦ ocurrir¨¢ ¡­ Comparto esta dificultad de orientaci¨®n. Este art¨ªculo intenta ordenar mis propias ideas, y tiene dos partes, escritas voluntariamente en dos momentos distintos: la ma?ana del 27, y la madrugada del 28.

27. 09. 2015. Hoy los catalanes, espero que muchos m¨¢s que otras veces, vamos a votar en unas elecciones al Parlament, convocadas con la intenci¨®n de convertirlas en plebiscito. No conocemos a¨²n los resultados, pero adem¨¢s no conocemos ni c¨®mo ser¨¢n le¨ªdos, ya que las elecciones parlamentarias se leen en esca?os, mientras que en los plebiscitos se cuentan los votos¡­ Me temo que, en funci¨®n del resultado, algunos contaran esca?os y otros votos, ayudando a aumentar a¨²n m¨¢s la confusi¨®n.

Mi actual opini¨®n personal, es que hoy, de forma consciente o no, vamos a dar respuesta a tres preguntas distintas: 1. ?Qu¨¦ Parlament y qu¨¦ Govern queremos? (elecciones auton¨®micas). 2. ?Queremos o no cambiar de forma importante el status quo actual de la relaci¨®n entre Catalu?a y el resto de Espa?a? (un plebiscito). Y 3. ?Queremos o no separarnos del Estado espa?ol? (otro plebiscito).

Llegamos a las votaciones habiendo simplificado excesivamente el panorama, y habiendo equivocado el orden de los acontecimientos. Digo esto porque, en relaci¨®n a las dos ¨²ltimas preguntas, caben tres respuestas distintas: 1.Inmovilismo. 2. Cambio. 3. Independencia.

Evidentemente la independencia supone siempre haber escogido primero el cambio, pero el cambio no significa siempre querer la independencia. Y creo que esta simplificaci¨®n no ayuda en nada a hacer un retrato claro de nuestra sociedad. Si estamos inc¨®modos en un lugar y buscamos hacer un viaje, primero hay que decidir si queremos movernos o no; una vez decidido que s¨ª, podemos plantearnos cu¨¢l de los posibles destinos preferimos¡­

Llegamos a las votaciones habiendo simplificado excesivamente el panorama, y habiendo equivocado el orden de los acontecimientos

Voy a votar, pues, aceptando que participo en unas elecciones, que adem¨¢s tienen un car¨¢cter de plebiscito, pero un plebiscito doble y m¨¢s complejo que el que significa la alternativa unionismo/ independencia. Y por descontado, creyendo que los resultados electorales se miden en esca?os, pero los plebiscitarios en votos¡­

28. 09. 2015. Pasada la medianoche, con luna llena, tengo delante los resultados. Ante la incre¨ªble confusi¨®n de lecturas que estoy presenciando, ofrezco mis conclusiones personales.

¡ªSatisfacci¨®n por el ¨¦xito impresionante de participaci¨®n. Hace tiempo dec¨ªamos que era importante poder ¡°contarnos democr¨¢ticamente¡±. Lo hemos hecho.

¡ªLa candidatura JPS ha ganado claramente las elecciones, rozando la mayor¨ªa absoluta. Tiene el derecho a buscar los apoyos necesarios para formar un Gobierno y la obligaci¨®n de gobernar el pa¨ªs a favor del d¨ªa a d¨ªa de los ciudadanos, adem¨¢s de intentar llevar a cabo una hoja de ruta soberanista. Para ello har¨¢ falta una negociaci¨®n; seguramente jugar¨¢ un papel importante la CUP.

¡ªEl plebiscito sobre independencia, s¨ª o no, ha tenido un resultado que los expertos denominan empate t¨¦cnico (48%/52% en votos), claramente insuficiente para proclamar que en Catalu?a hay una gran mayor¨ªa de ciudadanos a favor de la independencia.

¡ªEn cambio, el plebiscito sobre cambio/ inmovilismo ha tenido un ¨¦xito espectacular (71%/27%) suficiente para iniciar con gran fuerza un proceso de negociaci¨®n con el Estado y con la UE. Para m¨ª, esto es lo m¨¢s importante del d¨ªa 27.

Aprovechemos inteligentemente este resultado democr¨¢tico de indiscutible voluntad de cambio, para construir un ¡°pacto catal¨¢n¡± que exija al Estado, y pida a la UE, negociaciones para una nueva relaci¨®n Catalu?a/Espa?a; negociaciones que, sin descartar la independencia, no la tengan como condici¨®n previa. Para ello, CDC y ERC deben revisar su hoja de ruta. Para ello, Iniciativa per Catalunya, y otros miembros de Catalunya s¨ª que es Pot deben confirmar esta opci¨®n. Y, sobre todo, para ello, el PSC debe regresar a su l¨ªnea hist¨®rica de afirmaci¨®n nacionalista, al margen de las reticencias que pueda encontrar en el PSOE. Sin todo ello tenemos mala salida¡­

Joan Maj¨® es ingeniero y exministro