?Qui¨¦n teme a Ferrer i Gu¨¤rdia?

La primera vez que tuve noticias del anarquismo espa?ol fue a trav¨¦s de una novela de P¨ªo Baroja, La dama errante. En ese libro (y en otro posterior tambi¨¦n de Baroja y con pr¨®logo de Ram¨®n del Valle Incl¨¢n) tom¨¦ contacto con Mateo Morral, el anarquista badalon¨¦s que en 1906 atent¨® contra la comitiva nupcial del rey Alfonso XIII. Le¨ª m¨¢s cosas sobre Morral. Sobre todo porque me interesaba el personaje. Met¨¢fora perfecta de las tr¨¢gicas contradicciones que propici¨® el industrialismo a principios del siglo XX. Pero yo no voy a hablar ahora de Morral. Me interesa un personaje emblem¨¢tico que tuvo una relaci¨®n intelectual con el anarquista. Me refiero a Francesc Ferrer i Gu¨¤rdia, el gran pedagogo catal¨¢n al que en un principio se acus¨® de estar relacionado con el atentado contra Alfonso XIII.

A partir de este hilo hist¨®rico, me qued¨® para siempre grabada la figura del fundador de la Escuela Moderna. Una idea avanzad¨ªsima de ense?anza laica y racional para su tiempo. Tan avanzada que muchas escuelas europeas la trasladaron a sus aulas. Incluso el fot¨®grafo y compa?ero de insurrecciones surrealistas Man Ray hizo lo posible porque dicha pedagog¨ªa fuera exportada a los Estados Unidos.

El recuerdo de Ferrer i Gu¨¤rdia se me fue difuminando hasta que un d¨ªa, hace unos cinco a?os, en una plaza de Bruselas me encontr¨¦ con una estatua suya. Trat¨¦ de hallar en mi memoria algo parecido en Barcelona y me fue imposible. S¨¦ que en el cementerio de Montju?c existe un monolito dedicado a su figura, erigido en 1990 por el Ayuntamiento. Durante el juicio sumar¨ªsimo al que fue sometido Ferrer i Gu¨¤rdia durante aquellos lejanos d¨ªas de octubre de 1909, en muchas ciudades europeas se convocaron multitudinarias manifestaciones de repudio a ese ama?ado juicio. Entre ellas Praga, a las cuales se sabe que asisti¨® Franz Kafka.

Estos d¨ªas hemos visto reportajes sobre el juicio y posterior fusilamiento de Llu¨ªs Companys. Buenos reportajes, sobre todo el dedicado en TV3 a los ¨²ltimos d¨ªas del presidente de la Generalitat en octubre de 1940, donde se rescata una figura casi ignorada en toda esa triste historia: la del defensor de Companys, el militar sublevado Ramon de Colub¨ª, mereciendo ¨¦l solo un reportaje. (Colub¨ª se dio de baja del ej¨¦rcito franquista unos a?os despu¨¦s y march¨® a Venezuela, donde se licenci¨® en Ingenier¨ªa y se convirti¨® en uno de los grandes especialistas mundiales en husos horarios).

En medio de esos reportajes, necesarios desde el punto de vista de la pedagog¨ªa hist¨®rica en cualquier pa¨ªs normal, se ve¨ªa la figura de Mas acompa?ado por multitudes de correligionarios saliendo del edificio del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a, con motivo de su imputaci¨®n en el simulacro de plebiscito convocado el 9 de noviembre de 2014. El interrogatario a Mas, los reportajes y series dedicadas al fusilamiento de Companys, en TV3, se vio subrayado de manera sospechosamente nada inocente por la coincidencia de fechas, coincidencia que posibilit¨® imprudentemente el mismo TSJC y que el movimiento independentista supo aprovechar con harta eficacia en beneficio de su l¨ªder.

Lo cierto es que la semana pasada sufrimos un empacho de Mas. Al president lo ve¨ªamos por la ma?ana en olor de multitudes llorosas. Ahora mismo me hago un l¨ªo y no me acuerdo si hab¨ªa acudido en la madrugada a un ofrenda floral ante la tumba de Companys y despu¨¦s a declarar, o al rev¨¦s. Pero creo que tambi¨¦n lo vi el mismo d¨ªa o el anterior asistir a un homenaje po¨¦tico musical a Companys. Menos mal que alguien, por estos mismos d¨ªas, se tom¨® el trabajo moral de recordarnos en Twitter que un 13 de octubre de 1909 fusilaron a Francesc Ferrer i Gu¨¤rdia.

Lo cierto es que la semana pasada sufrimos un empacho de Mas

Se le acus¨® de ser el inspirador de la Semana Tr¨¢gica. Lo sentenci¨® a muerte un tribunal militar en Barcelona, como a Companys, despu¨¦s de un fulminante y arbitrario juicio. Con pruebas inventadas y el apoyo log¨ªstico de la Iglesia, la burgues¨ªa, la Lliga Catalana e importantes diarios de la ¨¦poca.

Llu¨ªs Companys fue asesinado la madrugada del 15 de octubre de 1940 en el fossar de Santa Eul¨¤lia de la prisi¨®n del castillo de Montju?c. Francesc Ferrer i Gu¨¤rdia lo fue treinta y un a?os antes. Tambi¨¦n una fr¨ªa madrugada de octubre, y en el fossar de Santa Am¨¤lia de la misma prisi¨®n de Montju?c. Pero en TV3 nadie aprovech¨® la coincidencia. No la de de Mas y Companys, que s¨ª. Sino la de Companys y Ferrer i Gu¨¤rdia.

J. Ernesto Ayala-Dip es cr¨ªtico literario