Las im¨¢genes y sus significados
Ignasi Aball¨ª se vale de hojas, polvo, ¨®xido, metales, recortes de peri¨®dicos o trozos de billetes de banco para su arte
Para Ignasi Aball¨ª (Barcelona, 1958) un objeto adquiere la categor¨ªa de arte cuando entra en un museo y el Arte que en su opini¨®n vale la pena es solo aquel que aporta una idea nueva de estar en el mundo contempor¨¢neo. Toda su obra es una reflexi¨®n conceptual sobre la imagen y la representaci¨®n a partir de materiales que, en origen, nada tienen que ver con la creaci¨®n. El museo Reina Sof¨ªa dedica al artista barcelon¨¦s una gran retrospectiva titulada sin principio/ sin final, centrada en los ¨²ltimos 10 a?os junto a algunas piezas creadas para esta exposici¨®n, que se podr¨¢ ver hasta el 14 de marzo.
Comisariada por Jo?o Fernandes, subdirector del museo, la exposici¨®n da a conocer la obra de un artista que cuestionan el sistema de convenciones de la representaci¨®n de la obra de arte, a trav¨¦s de fotograf¨ªas, v¨ªdeos e instalaciones, esculturas, pinturas y collages, y con un ecl¨¦ctico muestrario de materiales no convencionales como hojas, polvo, ¨®xido, metales, recortes de peri¨®dicos o trozos de billetes de banco, que se convierten en fragmentos de una po¨¦tica cr¨ªtica de las condiciones de representaci¨®n de la vida y del arte en el mundo contempor¨¢neo.
La muestra carece de orden cronol¨®gico
La muestra carece de orden cronol¨®gico y se puede empezar a ver por cualquiera de las doce salas que ocupa. Cada pieza es una historia con comienzo y final propios. La apariencia y la realidad, la simulaci¨®n y el valor, son los temas que se repiten una y otra vez en cada rinc¨®n de la muestra.
Una caracter¨ªstica de la obra de Ignasi Aball¨ª consiste en la catalogaci¨®n y clasificaci¨®n de toda clase de objetos, ya sean colores, nubes, fotograf¨ªas de peri¨®dicos o polvo. "Desde siempre, me he dedicado a guardar, recortar y archivar todo aquello que me llamaba la atenci¨®n. Sigo haci¨¦ndolo y tengo monta?as de cosas pendientes", explica el artista. Una de estas obras es Polvo (10 a?os en el estudio (2005). En ella se ve una tela, sobre la que el transcurso del tiempo ha llenado de polvo com¨²n. "Enmarcada y colgada en estas paredes, adquiere otra categor¨ªa. Ya es una obra de arte", afirma Aball¨ª. En la pieza Soplidos, reproduce las formas cambiantes del polvo sobre una tela despu¨¦s de ser soplado por el artista a pleno pulm¨®n. "Esto ya no lo hago", confiesa, "porque me ahogaba y tampoco se trata de jugar con la propia vida"
Lo mismo ocurre con fotograf¨ªas recortadas de diarios. "Leo El Pa¨ªs desde el momento en que sali¨® y siempre recorto im¨¢genes o palabras de distintos tama?os que, una vez archivadas pasan a pode ser contempladas en una vitrina. En ese salto desde el Kiosco hasta el expositor hay una transformaci¨®n de las categor¨ªas". Tambi¨¦n los libros viejos, recogidos en casas abandonadas o en los mismos contenedores de basura, tienen su propia instalaci¨®n a partir de hojas sueltas sobre las que el tiempo ha dejado su poso de color amarillento, marr¨®n o directamente negro.
El artista opina que todo es reciclable
En el fondo, el artista opina que todo es reciclable y que cualquier objeto puede tener una vida diferente a su origen. As¨ª ocurre con un cuadro de gran formato en el que de manera ordenada ha colocado las borlas que se extraen durante la limpieza de las lavadoras. "Es basura, pero aqu¨ª forman una muestra de colores muy especial".
Con ayuda del Banco de Espa?a, donde le entregaron billetes de euro que por diferentes defectos no puede tener curso legal, Ignasi Aball¨ª muestra una serie m¨¢s recientes, Papel moneda (2010) Una vez triturados en funci¨®n de sus colores, el dinero original ha pasado a tener valor exclusivamente por su tonalidad.
Las contradicciones que albergan los propios museos y los artistas que en ellos exponen, tienen su propia pieza en la carteler¨ªa que, distribuida en puntos poco habituales de las salas, dan ¨®rdenes contradictorias. Ah¨ª se encuentra la habitual prohibici¨®n de "No tocar", frente a la que el propio artista invita a poner la planta del pie sobre el muro, tal como hacen la mayor parte de los visitantes m¨¢s j¨®venes a los museos.
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