Harvard premia a Madrid R¨ªo
El proyecto recibe el Premio bienal Veronica Rudge al mejor espacio urbano otorgado por la prestigiosa universidad
En medio del pelotazo urban¨ªstico que sembr¨® las ciudades espa?olas de pisos vac¨ªos, aeropuertos sin aviones y museos sin futuro, algunas cosas se hicieron bien. La mayor obra acometida en Madrid en lo que va de siglo se hizo sobresalientemente bien. Mejor dicho, se hizo a trompicones, con una planificaci¨®n dubitativa que llev¨® a cubrir primero la circunvalaci¨®n de la M30 para luego tener que calcular qu¨¦ pod¨ªa soportar esa cubierta. Pero se logr¨® un resultado extraordinario que no deja de acumular galardones internacionales.
La Universidad de Harvard le ha concedido el Premio Veronica Rudge para espacios urbanos sostenibles. Este premio bienal ¡ªque en anteriores ediciones fue para la integraci¨®n del Metro en Oporto, capitaneada por Eduardo Souto de Moura, o para la instalaci¨®n del Metro-cable en Medell¨ªn¡ª ha reca¨ªdo en dos de sus 12 ediciones en proyectos espa?oles ejemplares.
Los espacios p¨²blicos de Barcelona se hicieron con ¨¦l en 1990 y el Metro de Bilbao ¡ªde Norman Foster¡ª lo logr¨® en 1998. Ahora han sido recompensados los siete kil¨®metros de parque p¨²blico a ambas orillas del r¨ªo Manzanares a su paso por Madrid. Pero por encima de cualquier reconocimiento Madrid R¨ªo tiene el de sus ciudadanos. El parque lineal es un gran premio para la ciudad. Representa una puesta al d¨ªa conciliadora que conecta la urbe, la esponja con jardines y la hace m¨¢s amable, m¨¢s humana y m¨¢s inclusiva. Lejos de atraer turistas o buscar impresionar con im¨¢genes rotundas, el parque escapa a las fotograf¨ªas. Parece existir para, fundamentalmente, mejorar la vida de los ciudadanos.
As¨ª, a pesar de que el proyecto arranc¨® en 2006, en un momento en que eran pocos los ayuntamientos que no estuviesen mareados por la b¨²squeda de un icono, el parque fluvial se inaugur¨® en 2011, en plena crisis, como una celebraci¨®n social de la reconquista ciudadana. Transformado en un emblema anti-burbuja, se ha convertido en precursor de una nueva forma de entender la ciudad.
La autor¨ªa del proyecto tambi¨¦n es reveladora. M¨¢s que un arquitecto estrella, lo que tiene detr¨¢s es un equipo de paisajistas y arquitectos capaces de dejar a un lado su ego y ponerse a trabajar juntos. Los estudios Burgos & Garrido, Porras & La Casta, Rubio-?lvarez-Sala y los paisajistas holandeses West8 tejieron un minucioso hilo conector para los ciudadanos. Unir en lugar de destacar fue lo que el maestro de urbanistas Peter Rowe quiso defender en un concurso en el que el resto de los arquitectos finalistas optaron por marcar el territorio con emblemas m¨¢s que por reivindicar el lugar. Hoy, incluso el puente con forma de tirabuz¨®n ideado por otro finalista, el franc¨¦s Dominique Perrault, es uno m¨¢s entre todos los que unen ambas m¨¢rgenes del r¨ªo. Por encima de iconos, emblemas o s¨ªmbolos, Madrid R¨ªo deb¨ªa ser un sal¨®n ciudadano. Y eso es, un jard¨ªn para todos a los pies de la ciudad.
Los autores del proyecto compartir¨¢n los 50.000 d¨®lares del premio. Uno de ellos, Fernando Porras-Isla, cont¨® a EL PA?S que calculaba que construir ese parque les hab¨ªa costado cuatro o cinco a?os de vida. Hablaba de esfuerzo, pero tambi¨¦n de presi¨®nes. Fueron muchas, para poner determinados columpios, mobiliarios o papeleras que tuvieron que soportar. ¡°?Qu¨¦ quer¨¦is?, ?jamones, coches o apartamentos?¡±, les preguntaban. Quer¨ªan hacer un proyecto para todos que mejorase con el tiempo y que renovase la ciudad. Eso es lo que han reconocido en Harvard.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.