Espejo roto de una familia y de un pa¨ªs
Jordi Casanovas cierra con 'Vilafranca' en el Teatre Lliure su trilog¨ªa de la identidad catalana
Es 30 de agosto de 1999, Diada de San F¨¨lix, cita mayor en el calendario casteller, y Cristina re¨²ne a toda la familia (padres, hermanos, sus parejas e hijos) en la tradicional comida de fiestas. As¨ª se presenta Vilafranca, un dinar de festa major, la pieza que cierra el tr¨ªptico de Jordi Casanovas sobre la identidad catalana. En realidad, la obra tiene un pr¨®logo, situado unos cuantos a?os antes, que sit¨²a al espectador ante el verdadero alcance del devenir dram¨¢tico de esta familia. J¨®venes, sanos, llenos de proyectos, ilusiones, de futuro, aunque tambi¨¦n enfrentados a nuevos retos, como la entrada en el c¨ªrculo familiar de miembros con otros apellidos y acentos. Regresamos a 1999, momento de efervescencia econ¨®mica, de tentaciones de pelotazos urban¨ªsticos, de ganar dinero a costa de romper la ya fr¨¢gil convivencia de la familia, erosionada por el tiempo y las mentiras. La enfermedad del patriarca y el anticipado reparto de la herencia acaba por romper el espejo de normalidad.
El montaje, que se instala ahora en el Teatre Lliure ¡ªcon funciones hasta el 29 de noviembre¡ª despu¨¦s de inaugurar el pasado febrero la capitalidad cultural catalana de Vilafranca y cerrar una gira por los cinco teatros que han participado en la producci¨®n, es posiblemente el texto m¨¢s costumbrista del retablo. Una comedia dram¨¢tica que Casanovas dej¨® a medio escribir en 2005 hasta encontrar la distancia necesaria para afrontar una trama que ¨¦l considera que es la que m¨¢s le toca personalmente. ¡°No es f¨¢cil escribir ¡ªdec¨ªa en la presentaci¨®n de Vilafranca en el Lliure¡ª sobre algo tan pr¨®ximo como la familia, que me sirve como unidad social b¨¢sica extensible al resto del pa¨ªs para hablar de cuestiones como las fronteras en Catalu?a o rememorar cosas que no aparecen en la historia oficial¡±. Una singular sin¨¦cdoque dram¨¢tica, como explicaba meses atr¨¢s antes del estreno absoluto: ¡°Quiz¨¢ observando c¨®mo reacciona, piensa y siente una familia catalana, podemos descubrir c¨®mo reacciona, piensa y siente todo un pa¨ªs¡±. Las contradicciones no tardar¨¢n en aparecer entre lo que realmente son y lo que piensan que son, trasladando ese descubrimiento al conjunto de la sociedad catalana.
La trilog¨ªa empez¨® en 2011 con Una historia catalana ¡ªun western postol¨ªmpico situado en los Pirineos y el barrio de La Mina¡ª y continu¨® en 2012 con P¨¤tria, una f¨¢bula pol¨ªtica sobre el independentismo con una sorprendente capacidad anticipadora sobre la situaci¨®n actual. Dos t¨ªtulos que con Vilafranca cuestionan la versi¨®n oficial, incorporando al relato el mestizaje de la sociedad catalana.
El debate sobre la identidad catalana tendr¨¢ el pr¨®ximo 18 de noviembre en el Lliure un anexo con una mesa redonda en la que participar¨¢n como invitados, entre otros, Eduardo Reyes, presidente de la asociaci¨®n S¨²mate, y Llu¨ªs Cabrera, fundador del Taller de M¨²sics y de Els altres andalusos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.