Las barbas y el colmillo afilado
Las elevadas aspiraciones literarias del sexteto catal¨¢n Egon Soda aprenden a convivir en un universo musical de guitarras vigorosas
No deb¨ªa tenerlas todas consigo Ricky Falkner cuando, antes de entonar una sola nota, rog¨® indulgencia al p¨²blico que casi llenaba el Teatro Lara ante ¡°las imperfecciones del primer concierto¡±. Los Egon Soda est¨¢n llamados a liderar unas cuantas clasificaciones del indie patrio, pero por ahora ejercen a¨²n como banda de culto y no son ajenos a las mariposas en el est¨®mago de un estreno, el del reci¨¦n nacido Dadnos Precipicios. El jueves descubrimos un ¨¢lbum al tiempo vigoroso y complejo, repleto de capas que el oyente habr¨¢ de ir desplegando hasta hacerse con la panor¨¢mica completa. Como aquellos viejos mapas que estilaban los turistas en el mundo antes de Google.
El sexteto catal¨¢n se ha afiliado a un rock de ins¨®lita ambici¨®n literaria, pero las intrincadas letras de Ferran Pont¨®n no merman el m¨²sculo de la arquitectura sonora. Y en ese aspecto los Soda son cada vez m¨¢s ambiciosos, como si de alguna manera cubrieran el hueco de las complejidades que ahora ha dejado vacante Standstill. Los rugidos de lobo af¨®nico de Falkner lideran una propuesta en la que se multiplican los cambios de velocidad y ambiente, casi a la manera del rock sinf¨®nico, y donde tan pronto aflora el rock estadounidense de los setenta (Calib¨¢n & Co) como el Santana primigenio que sugieren las congas y los teclados de El Cielo Es Una Costra.
Puede que la nueva po¨¦tica de Pont¨®n resulte en general m¨¢s cr¨ªptica y endiablada que con El Hambre, el Enfado y la Respuesta, un antecesor discogr¨¢fico que en el Lara reson¨® ya con aires de clasicazo. Pero Egon Soda no son unos meros culturetas hirsutos, sino unos sard¨®nicos de colmillo afilado (La Recuperaci¨®n), unos sentimentales con amplios conocimientos de anatom¨ªa (Esc¨¢pula) y hasta unos gamberros refinados capaces de berrear Reuni¨®n de Pastores, Ovejas Muertas. Rock urbano que parece firmado por Rosendo tras acicalarse en Zara y el Marco Aldany.
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