Los servicios sociales del Consistorio critican la gesti¨®n de Ada Colau
El Ayuntamiento responde que el presupuesto del IMSS crecer¨¢ un 28% y a?ade que se contratar¨¢n 30 nuevos profesionales
Los profesionales de los servicios sociales del Ayuntamiento de Barcelona est¨¢n molestos con el nuevo Gobierno de la ciudad, dirigido por Ada Colau. Los sindicatos UGT, CC OO y CGT se reunieron ayer con los gerentes del ¨¢rea y les presentaron un listado de reivindicaciones en el que piden acabar con las pol¨ªticas asistencialistas basadas en ayudas, poder participar en el sector y alertan de que se est¨¢ produciendo una excesiva fiscalizaci¨®n de las decisiones t¨¦cnicas. Un control que da m¨¢s trabajo a un sector ya al l¨ªmite y que se produce ante el temor, entienden, de que haya casos desatendidos y que ha provocado alg¨²n choque entre las decisiones que toman los t¨¦cnicos (por ejemplo sobre la concesi¨®n o no de una ayuda) y los niveles superiores.
Los tres sindicatos admiten que el sector hab¨ªa puesto grandes expectativas en un Gobierno que en su programa electoral hablaba de un modelo menos asistencialista, que promet¨ªa participaci¨®n, una renta complementaria de ciudadan¨ªa e incidir en un trabajo integral, preventivo y comunitario. Y en cambio, aseguran, la atenci¨®n sigue centr¨¢ndose en las primeras visitas para reducir listas de espera. Mientras, lamentan, las tres reuniones mantenidas con los responsables de ¨¢rea para trasladar sus demandas no han dado fruto.
?Presupuesto
?La semana pasada el malestar estall¨® despu¨¦s de que la reuni¨®n que ten¨ªan prevista los sindicatos con la teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laia Ortiz, se aplazara a ayer lunes. Finalmente a la reuni¨®n no asisti¨® la concejal pero s¨ª el gerente del ¨¢rea, Jordi S¨¢nchez, y el del conjunto de Derechos Sociales, Ricard Fern¨¢ndez. Ortiz explica que, nada m¨¢s llegar al cargo en julio, celebr¨® una asamblea con los trabajadores sociales, que les explic¨® su apuesta por ¡°el trabajo comunitario y en la calle¡±, que encarg¨® un ¡°informe de necesidades y cargas de trabajo¡± y que en el ¨²ltimo consejo del Instituto Municipal de Servicios Sociales explic¨® que su presupuesto aumentar¨¢ un 28% y la plantilla crecer¨¢ en 30 personas. La teniente de alcalde afirma adem¨¢s que a finales de noviembre tendr¨¢n listo el nuevo plan del sector y precisa que el cambio de modelo no se puede hacer de un d¨ªa para otro.
Tras la reuni¨®n, el veterano presidente del comit¨¦ de empresa, Jos¨¦ Antonio Lorite (UGT) celebr¨® la ampliaci¨®n de la plantilla en 15 educadores, 10 trabajadores sociales y cinco psic¨®logos, pero consider¨® que es ¡°insuficiente¡±. Lorite lamenta adem¨¢s que, pese a las promesas, por ahora ¡°son los pol¨ªticos los que est¨¢n haciendo los protocolos de atenci¨®n¡± y que ¡°no dejan participar a los t¨¦cnicos, desde los administrativos hasta los directores de centro¡±.
Desde CC OO, Montserrat Clotet lamenta que en servicios sociales ¡°la prioridad pol¨ªtica siempre es la primera acogida, que es donde se generan las listas de espera¡± y relata ¡°la complejidad de atender a los nuevos usuarios, familias de clase media que tienen ingresos pero tambi¨¦n muchos gastos¡± y que por ello pueden quedar fuera de los baremos de solicitud de ayudas. Clotet recuerda que no se cubren bajas en las unidades de seguimiento y tratamiento y explica que ¡°nunca como ahora¡± los profesionales hab¨ªan afrontado cuestiones de salud o de pobreza energ¨¦tica, lo que a?ade complejidad a su trabajo.
El m¨¢s duro de los tres sindicatos es la CGT. Uno de sus representantes, Israel Ure?a, asegura que los centros de servicios sociales necesitan m¨¢s profesionales de forma urgente y critica que mientras no se ha producido un incremento en la base ¡°se ha creado una nueva direcci¨®n¡±.
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