El fondo que compr¨® 3.000 pisos sociales los ofrece al doble de precio
Un informe de la C¨¢mara de Cuentas denuncia que el Ivima no atendi¨® las alegaciones de los inquilinos porque no los consider¨® parte de la venta
El fondo de inversi¨®n Goldman Sachs, que adquiri¨® hace dos a?os 2.935 pisos sociales con inquilinos en alquiler al Instituto de la Vivienda (Ivima), los est¨¢ ofreciendo ya al doble del precio al que los compr¨®: una media de 68.000 euros. ¡°Los venden en Vallecas y Ventilla a 140.000¡±, denuncian los arrendatarios. Al tiempo, un informe de la C¨¢mara de Cuentas denuncia que el Ivima no atendi¨® las alegaciones y quejas de los inquilinos porque no los consider¨® ¡°interesados en el procedimiento [de venta]¡±, porque sus ¡°derechos e intereses¡± no se ve¨ªan ¡°afectados¡±. Pero la c¨¢mara enumera los grandes perjuicios que sufrieron.
Tres mil euros. Es el capital social con el que nace la empresa que gana la adjudicaci¨®n de 2.935 viviendas por 201 millones de euros. "La cuant¨ªa resulta insuficiente para responder del volumen de actividad adquirido", recuerda en su informe la C¨¢mara de Cuentas. No cumple, por tanto, el pliego de condiciones del concurso.
Sin acreditaciones. Se constituye una sociedad espec¨ªfica para la compra y no consta que haya timbre de entrada o r¨²brica que acredite que la mesa de contrataci¨®n recibiese el expediente.
Nuevos socios. Se incrementa en 21,2 millones el capital con la entrada de ¡°un grupo financiero internacional que no cumpl¨ªa las condiciones para licitar y cuya sucursal en Espa?a, inicialmente seleccionada, finalmente no present¨® ofertas¡±.
Los pisos sociales del Ivima se vendieron al fondo de inversi¨®n en agosto de 2013 y, a partir de oto?o, los vecinos comenzaron a enterarse de que el due?o de sus hogares, donde resid¨ªan en r¨¦gimen de alquiler desde hac¨ªa a?os, era otro. Cuenta Sonia Mart¨ªnez, la presidenta de la plataforma de afectados, que los administradores de las fincas fueron informados solo un mes antes que ellos y que supieron que su suerte cambiaba por una carta sin membrete.
El informe de la C¨¢mara de Cuentas es tajante al respecto: se incumpli¨® ¡°el deber de informar [de la venta] a los interesados¡± para que ¡°pudieran presentar [alegaciones] a tales resoluciones como establece la ley¡±. Por eso, de nada les sirvieron las quejas, reclamaciones o recursos posteriores frente a la operaci¨®n.
Los arrendatarios pretend¨ªan que se les permitiese comprar al precio que se hab¨ªan vendido los pisos al fondo (68.000 euros). Adem¨¢s, exig¨ªan que se les notificase individualmente la venta y que se les concediese un plazo de tiempo para decidir si los adquir¨ªan o no, as¨ª como para lograr un pr¨¦stamo. Deseaban, por tanto, hacer uso del derecho de tanteo y retracto. Es decir, el derecho a igualar la oferta de un tercero, como constaba en su contrato. El Ivima aleg¨® que cuando la venta se hace en bloque, como en este caso, se pierde este derecho.
El pliego de la venta tiene ¡°una redacci¨®n imprecisa¡±?
Pero el ¨®rgano fiscalizador remarca que en la venta no ha habido ¡°publicidad en forma legal¡±. Es decir, que la compraventa en dos meses y en pleno verano se hizo de espaldas al vecindario. Ahora, el 70% de los inquilinos tiene derecho a comprar las casas al cumplirse 10 a?os de habitarlas. Pero el precio se ha disparado desde que adquiri¨® las viviendas el fondo de inversi¨®n. Goldman Sachs las est¨¢ ofreciendo a 140.000 euros. ¡°Quien puede, compra, porque ha invertido mucho dinero en el piso [en los a?os que lo ha habitado]¡±, relata Sonia Mart¨ªnez.
De los 32 bloques que adquiri¨® el fondo, ya se pueden comprar casas en tres situados en la Ventilla y Vallecas.
Pero las viviendas no s¨®lo se est¨¢n vendiendo m¨¢s caras, sino que tambi¨¦n son mayores las tributaciones a las que deben hacer frente ahora los inquilinos. Porque ya no se gravan con el IVA reducido (4%), sino con el 6% del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, al tratarse de segundas transmisiones.
Los vecinos han perdido, asimismo, la oportunidad de renovar autom¨¢ticamente sus reducciones de alquiler (de hasta el 95%) si cumplen determinadas condiciones. Goldman Sachs es quien decide si se mantienen o no estas condiciones.
Al no ser ya casas del Ivima, si una familia crece, tampoco va a poder beneficiarse de las reducciones a familias numerosas. Y, adem¨¢s, ahora se exige a los vecinos que paguen el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) de los ¨²ltimos cinco a?os. Hasta ahora, y aunque estaba en su contrato, la agencia p¨²blica de la vivienda no inclu¨ªa la tasa en la factura porque el 30% del vecindario est¨¢ en riesgo de exclusi¨®n social.
La empresa no ten¨ªa el capital necesario.
Por todas estas razones, la C¨¢mara de Cuentas concluye que las casas ¡°han dejado de cumplir su funci¨®n¡± social. De los 2.935 pisos, 524 ya no tienen un contrato del Ivima, sino directamente con Encasa Cibeles, la inmobiliaria de Goldman Sachs.
La lista de irregularidades es larga. El pliego de la venta tiene ¡°una redacci¨®n imprecisa¡± y la empresa no ten¨ªa el capital necesario. No se inform¨®, como es preceptivo, al Consejo de Administraci¨®n del Ivima. Encarnaci¨®n Moya, del PSOE, denunci¨® en la comisi¨®n parlamentaria del pasado viernes que se actu¨® as¨ª para sortear a la oposici¨®n. Tampoco aparecen en el expediente de enajenaci¨®n los supuestos estudios t¨¦cnicos que sustentaban las ventajas de la venta.
Al contrario, vender en bloque los 32 inmuebles limit¨® el concurso a unas pocas compa?¨ªas cuando, seg¨²n la C¨¢mara, con enajenaciones parciales [venta a inquilinos o peque?as inmobiliarias] podr¨ªan haberse ¡°incrementado sustancialmente los ingresos de la Administraci¨®n¡±.
Dos ofertas muy distintas con la misma puntuaci¨®n
La C¨¢mara de Cuentas se?ala en su informe que existe una ¡°incongruencia entre el procedimiento de adjudicaci¨®n [de las 2.935 viviendas] y los criterios de selecci¨®n de ofertas¡±.
El procedimiento mediante ¡°concurso¡± exige que se detallen los criterios, ¡°as¨ª como la ponderaci¨®n que se atribuye a cada uno para seleccionar la propuesta m¨¢s ventajosa sin atender solo al precio¡±.
Los auditores p¨²blicos ponen un ejemplo muy claro. ¡°Las dos empresas mejor valoradas en la selecci¨®n inicial obtuvieron, sin una suficiente fundamentaci¨®n, la misma puntuaci¨®n, pese a que presentaban actividades sociales y caracter¨ªsticas, composici¨®n t¨¦cnica y experiencias muy diferentes. La primera est¨¢ dedicada espec¨ªficamente a la gesti¨®n y administraci¨®n de la propiedad inmobiliaria y acredita poseer una organizaci¨®n y equipo t¨¦cnico apto, as¨ª como experiencia en Espa?a¡±.
¡°La segunda se define como un holding bancario internacional interesado en adquirir promociones como negocio estrat¨¦gico, sin organizaci¨®n especializada ni personal con conocimientos t¨¦cnicos ni experiencia en el sector en Espa?a¡±.
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