Un cuarto de siglo desaprovechado en la Comunidad Valenciana

La riqueza por habitante en la Comunidad Valenciana ha crecido un 27% desde 1990. El porcentaje parece alto, pero bien mirado implica poco m¨¢s del 1% al a?o. Y es bastante menos de lo que ha avanzado el conjunto de Espa?a, donde el salto en ese mismo cuarto de siglo ha sido del 38%. En muchos sentidos la comunidad aut¨®noma ha mejorado, pero en otros presenta datos preocupantes. El Producto Interior Bruto (PIB) por cabeza era casi el mismo que el espa?ol en 1990 -2,9 puntos menos-. Ahora en cambio es 11 puntos inferior, en parte porque la poblaci¨®n ha aumentado m¨¢s.

El n¨²mero de turistas extranjeros recibidos ha aumentado de 2,5 millones al a?o a 6,5 millones. Y los universitarios han pasado de suponer el 6,6% de la poblaci¨®n en edad de trabajar al 17,7%. En paralelo, la deuda de la Comunidad Valenciana representaba en 1990 el 5% del PIB y hoy se eleva al 40,3%. A pesar de que la Generalitat ha mantenido un gasto por habitante inferior al promedio de las autonom¨ªas. La productividad, que ya era inferior a la espa?ola (6 puntos menos) se ha alejado m¨¢s (9 puntos menos). El paro alcanzaba al 14,2% de la poblaci¨®n activa (menos que en Espa?a) y ahora, al 22,4% (m¨¢s que en el conjunto del Estado).

Coincidiendo con el inicio de la celebraci¨®n del 25 aniversario de su fundaci¨®n, el director del Instituto Valenciano de Investigaciones Econ¨®micas (IVIE), Francisco P¨¦rez, el director adjunto, Joaqu¨ªn Maudos, y la gerente, Pilar Chor¨¦n, han presentado este mi¨¦rcoles estos datos, que integran un amplio an¨¢lisis de la evoluci¨®n de la Comunidad Valenciana.

Ladrillo y financiaci¨®n escasa

Simplificando, la historia econ¨®mica de este cuarto de siglo en el territorio ha estado marcada por dos elementos. El apogeo y la ca¨ªda del sector inmobiliario, que tuvo efectos en casi todas las parcelas. Y la infrafinanciaci¨®n por parte del Estado, que ha hecho que a pesar de gastar en servicios p¨²blicos un 17% menos por habitante que la media espa?ola, la Generalitat acumule la mayor deuda respecto a su PIB de las comunidades espa?olas.

Un nivel, han coincidido P¨¦rez y Maudos, que habr¨ªa llevado al colapso de la Administraci¨®n auton¨®mica de no ser por los mecanismos articulados por el Gobierno, incluida la reciente exenci¨®n en el pago de intereses.

El tipo de crecimiento durante la etapa de expansi¨®n, basado en el sector inmobiliario, ha hecho que la Comunidad Valenciana aumentara su poblaci¨®n un 28%, nueve puntos m¨¢s que el conjunto de Espa?a. Y que el n¨²mero de ocupados haya crecido m¨¢s (un 42%) que el de Espa?a (39%) en los ¨²ltimos 25 a?os.

El reverso es que el aumento de poblaci¨®n sin un despegue similar de la riqueza ha influido en la ca¨ªda del PIB por habitante. El peso que alcanz¨® el ladrillo, adem¨¢s, no ayud¨® a mejorar la productividad que, pese a haber avanzado, est¨¢ ahora m¨¢s rezagada respecto a la espa?ola que en 1990, con nueve puntos menos. Ni tampoco contribuy¨® a acortar distancias en la inversi¨®n en I+D+i, que pese a haberse duplicado "es mucho menor que la media de Espa?a".

El desmoronamiento del sector inmobiliario est¨¢ relacionado con la desaparici¨®n del sistema financiero valenciano, ha apuntado Maudos. Y tuvo, seg¨²n P¨¦rez, otras dos consecuencias. Actu¨® "como un b¨¢lsamo" que disimul¨® los problemas del tejido productivo retrasando la adopci¨®n de medidas correctoras. Y enmascar¨® el problema de infrafinanciaci¨®n de la comunidad aut¨®noma gracias a los ingresos fiscales extraordinarios generados por el boom. "La lecci¨®n", ha se?alado el director del IVIE, "es que debe mirarse la perspectiva a largo plazo y anticipar la resoluci¨®n de los problemas".

La Comunidad Valenciana muestra algunas mejoras en su salida de la crisis -aparte de las negativas como paro y deuda-. Una de ellas es la mejora de la productividad del trabajo. Y otra es que despu¨¦s del declive que se observ¨® desde principios de los a?os noventa, las exportaciones han crecido r¨¢pidamente y han ganado cuota en las del conjunto de Espa?a. El territorio es uno de los que m¨¢s contribuye a mejorar la balanza comercial espa?ola.

Cambios en la estructura

La econom¨ªa valenciana se parece mucho, vista por bloques, a la espa?ola. En 1990 los servicios representaban el 60,2% del PIB de la comunidad aut¨®noma. La industria, el 27,1%. La construcci¨®n, el 7,9%. Y la agricultura, el 4,9%. Cuando estall¨® la crisis, en 2008, la construcci¨®n hab¨ªa aumentado su contribuci¨®n al PIB hasta el 13%. Pero en realidad, ha se?alado Maudos, su influencia en "actividades conexas" hac¨ªa que su peso real en la econom¨ªa fuera mayor. La industria hab¨ªa perdido casi 10 puntos (hasta el 18,2%), los servicios hab¨ªan aumentado y la agricultura era casi testimonial.

La crisis ha alterado la estructura productiva. Con datos del a?o pasado, el sector servicios ha seguido aumentando hasta el 71,7%, la construcci¨®n se ha reducido al 6,3%, una cota m¨¢s baja a la que ten¨ªa en 1990, y la industria ha dejado de caer e incluso se ha elevado ligeramente en los ¨²ltimos tres a?os (18,8%). Sobre todo, ha indicado Maudos, porque como consecuencia del desplome de la construcci¨®n "todos los dem¨¢s sectores han aumentado" su peso relativo.