Estilo ¡®vintage¡¯ XXL

1. Caf¨¦ La Turn¨¦e. Es el antiguo bar del teatro de La Latina. Antes hab¨ªa una escalera, por la que han bajado grandes artistas, que llevaba a los camerinos. All¨ª trabaj¨¦ de Dj al llegar a Madrid. Hay que probar la tortilla espa?ola, el chorizo criollo y las hamburguesitas de buey. Tiene una energ¨ªa muy especial, tanto de d¨ªa como de noche. (Plaza de la Cebada, 2).

2. Mercado de las Flores. En Tirso de Molina. Voy all¨ª cuando necesito conectar con la naturaleza. Me gusta mucho m¨¢s que el Retiro. Las tenderas me conocen y me dejan mirar. Les pregunto cu¨¢ndo traer¨¢n la mimosa p¨²dica, esa flor que se repliega si la tocas.

3. Matadero. Era el lugar de referencia cuando ven¨ªa de visita a Madrid. All¨ª vi La casa de la fuerza de Angelica Liddel, que ha marcado mi vida, y alucin¨¦ con el espacio. Acababa de regresar de Berl¨ªn y pens¨¦ que Madrid por fin hab¨ªa encontrado un proyecto cultural nada excluyente: tiene teatro, artes gr¨¢ficas, performances, conciertos, gente paseando sin m¨¢s¡­ Y ahora mi espect¨¢culo est¨¢ programado en las Naves del Espa?ol. (Plaza de Legazpi, 8).

4. Templo de Debod. Los atardeceres desde el mirador son un placer, te quedas petrificado por tanta belleza. A lo mejor es por la seta de contaminaci¨®n, pero Madrid tiene unos atardeceres m¨¢gicos. Me pongo m¨²sica de Mahler, estoy diez minutos y me marcho. (Ferraz, 1).

5. Plaza de Santa Ana. La escultura de Federico Garc¨ªa Lorca, que tiene una paloma a punto de echar a volar entre las manos, frente al Teatro Espa?ol, es mi punto de encuentro con amigos. Hace poco me enter¨¦ de que la estatua tiene dentro del teatro una parte gemela, que son las manos del poeta recogiendo la paloma.

6. Williamsburg. Es una tienda de ropa vintage que tiene prendas con car¨¢cter de mi talla. Para una persona gorda como yo ir de compras es muy deprimente porque lo que me gusta no me vale. De all¨ª salgo siempre con una sonrisa. Tiene trajes con un toque aut¨¦ntico y cl¨¢sico. (Velarde, 4).

7. El Tr¨¦bol. Fue el bar oficial de La Casa de la Portera, la casa-teatro que ha marcado una ¨¦poca del teatro madrile?o. All¨ª nos reun¨ªamos con el p¨²blico despu¨¦s de las funciones para tomar vermut y comer pinchos morunos. (Abades, 24).

Para una persona gorda como yo ir de compras es muy deprimente porque lo que me gusta no me vale

8. Plaza de la Virgen de la Paloma. Yo, que soy de pueblo, he encontrado en La Paloma mis peque?as fiestas. Jam¨¢s pens¨¦ que algo as¨ª pudiera existir en Madrid. Me gusta mucho esa zona para vivir, para comprar en las tiendas de barrio. Si tengo el d¨ªa hablador voy a comprar donde La To?i, que me da conversaci¨®n. Si no tengo ganas, voy al Dia y nadie me molesta.

9. Fulanita de Tal. Es el local de la noche madrile?a donde mejor me lo paso. He comenzado varias relaciones sentimentales all¨ª. Hay muy buen rollo y la m¨²sica es lo mejor: empiezan con pop-rock actual, siguen con grandes divas, de Barbra Streisand a Rihanna, y despu¨¦s se ponen m¨¢s electr¨®nicos. (Regueros, 9).

10. Matute 12. Es mi bar fetiche. En el s¨®tano hay un reservado al que se accede con un c¨®digo, que hay que ganarse. Yo pido siempre los mejillones al estilo Matute, con nata y pimienta, y la tarta de dulce de leche y queso, que es de otro planeta. (Plaza de Matute, 12).