Rey de Chocolate

El griego Leonidas Kestekides gan¨® prestigio como chocolatero en 1913, durante la Exposici¨®n Universal de Gante, en B¨¦lgica. En ese momento comenz¨® a fabricar chocolates y a la hora de traspasar el negocio, en 1935, su sobrino hered¨® una empresa que ten¨ªa cierto renombre.

Para reforzar la marca, el heredero a?adi¨® como icono a sus envoltorios una imagen del rey Leonidas de Esparta y desde la ventana de su chocolater¨ªa, por donde vend¨ªa su material, comenz¨® la expansi¨®n. Y este mes ha llegado a Madrid, donde la reconocida marca de chocolate belga, una de las m¨¢s reputadas del mundo, acaba de abrir nueva tienda. O boutique, como les gusta decir a ellos.

Este peque?o local, en pleno barrio de Salamanca (calle Ferr¨¢n Gonz¨¢lez, 14), esconde una amplia gama de dulces. Hay cerca de un centenar de variedades: al peso, envasados y con formas de mu?eco de nieve o de un ni?o orinando al estilo Manneken Pis, icono de Bruselas.

Todas estas delicias de chocolate belga tienen dos fundamentos: la cubierta y el relleno. El exterior puede ser de chocolate blanco, negro o con leche. Los interiores, alcoh¨®licos, una mezcla de chocolate puro y nata o pralin¨¦s. Esta ¨²ltima crema fue tambi¨¦n ideada por el belga Jeah Neuhaus en 1912.

Desde B¨¦lgica ¡ªdonde se producen unas 180.000 toneladas de chocolate al a?o¡ª la casa madre ha controlado que la est¨¦tica del local mantenga la sinton¨ªa con el resto de tiendas, 1.400, distribuidas en varias ciudades del mundo.

Y tambi¨¦n la calidad de los productos. Con su aterrizaje en Madrid, en una fiesta que atrajo el inter¨¦s de media embajada del pa¨ªs europeo, Leonidas acerca a la capital el sabor del mejor chocolate belga; el verdadero orgullo del pa¨ªs, como no dudan en definirlo muchos nativos de Bruselas.