La ciudad desaparecida

Las ciudades son muy longevas. Buena parte de los edificios por los que transitamos, trabajamos o vivimos, son m¨¢s viejos que nosotros. Por ellos han pasado varias generaciones de personas de las que no tenemos noticia.

Pero, de manera inversa, tambi¨¦n hay cierta parte de la ciudad que ha ido disolvi¨¦ndose en el tiempo, cayendo bajo la piqueta y desapareciendo del imaginario colectivo ciudadano. Ese Madrid que existi¨® pero ya no existe es el que se recoge en la Gu¨ªa visual del Madrid desaparecido (Ediciones La Librer¨ªa), con texto de Isabel Gea Ortigas e ilustraciones de la propia Gea y Pedro L¨®pez Carcel¨¦n. Un libro que podr¨ªa servir al lector para organizar una curiosa ruta tur¨ªstica en la que m¨¢s que ver lo que hay habr¨ªa que imaginar lo que ya no hay.

De forma cronol¨®gica se rese?an 170 edificios fantasma, desde el Alc¨¢zar, que se destruy¨® en un incendio en la Nochebuena de 1734 (ahora su hueco lo ocupa el Palacio Real) hasta el edificio Windsor, que tambi¨¦n ardi¨®, pero hace 10 a?os, sustituido ahora por el Titania, buque insignia de El Corte Ingl¨¦s.

As¨ª ha ido desapareciendo buena parte de la ciudad, con casos flagrantes como la demolici¨®n indiscriminada de los palacetes de la Castellana, o el edificio La Pagoda, una de las obras maestras del arquitecto Miguel Fisac, destruido en 1999. El hotel Florida, en Callao, fue derribado en 1962 y el templete de metro de la Red de San Luis fue desmontado en 1966. En este libro podemos conocer, ilustraci¨®n mediante, qu¨¦ aspecto ten¨ªan.

A¨²n en proceso est¨¢n el vaciado de siete edificios hist¨®ricos en la Operaci¨®n Canalejas o la incierta situaci¨®n del edificio Espa?a. ¡°El historiador Manuel Montero Vallejo dec¨ªa que vaciar los edificios hist¨®ricos dejando solo las fachadas era lo mismo que derribarlos por completo, pues se los despojaba de su historia¡±, escribe la autora en el pr¨®logo.