La alerta por contaminaci¨®n reduce la masiva visita al centro

Tradicionalmente, la capital vive durante los festivos que rodean el D¨ªa de la Constituci¨®n las jornadas de mayor afluencia de turistas de todo el a?o. Decenas de miles de personas se acercan a Madrid a comprar regalos y a adquirir la loter¨ªa del sorteo de Navidad. En esta ocasi¨®n tambi¨¦n se not¨®, sobre todo en el centro, que registr¨® una gran afluencia de visitantes, aunque result¨® menos masiva que en a?os anteriores. Algunos comerciantes lo achacaban a las restricciones de tr¨¢fico impuestas por el Ayuntamiento debido a la alta contaminaci¨®n. Muchos conductores creyeron que estaba prohibido estacionar en el centro, cosa que no era cierta, para disgusto de los due?os de las tiendas que no vieron cumplidas sus expectativas.

¡°Disculpe, ?por qu¨¦ hay tanta gente esperando delante de ese comercio?¡±. Quien pregunta es Marc, un turista holand¨¦s, sorprendido de que haya una cola de gente que d¨¦ la vuelta a la manzana de la administraci¨®n de Do?a Manolita. ¡°Es para comprar loter¨ªa del sorteo de Navidad. ?En su pa¨ªs no se juega?¡±. El visitante sonr¨ªe y afirma con la cabeza: ¡°S¨ª, jugamos, pero no hacemos colas de horas para comprar las participaciones¡±.

La an¨¦cdota, vivida ayer a las cuatro de la tarde en la calle del Carmen, refleja la cantidad de personas que acudieron ayer al centro de la capital. La calle de Preciados y los aleda?os de la Puerta del Sol estuvieron atestados por miles y miles de personas. Eso s¨ª, no fue comparable a las cantidades ingentes que hubo otros a?os en las mismas fechas del puente de la Constituci¨®n. La prueba es que no fue necesario cerrar la estaci¨®n de metro y cercan¨ªas de Sol ante la afluencia masiva de viajeros, como se ha hecho habitualmente en estas mismas fechas. Aunque se habilitaron algunas bocas para que fueran exclusivamente de salida y otras ¨²nicamente como entrada.

Largas colas en Gran V¨ªa

?En algunos comercios, como el famoso Primark de la Gran V¨ªa, la cola de clientes rodeaba la manzana. Unos trabajadores se encargaban de vigilarla para evitar que nadie se la saltara. ¡°?Qu¨¦ desesperaci¨®n, por favor! ?Merece la pena esperar tanto para entrar en un comercio?¡±, preguntaba una mujer agarrada del brazo de su marido, mientras se dirig¨ªan a la parte trasera del edificio. ¡°Hombre, parece que va r¨¢pido y que tendremos que esperar poco tiempo¡±, afirmaba ¨¦l con cierta resignaci¨®n. El tr¨¢nsito de personas por esas aceras se hac¨ªa harto complicado.

Seg¨²n fuentes de la Asociaci¨®n Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM), la previsi¨®n de ocupaci¨®n para estos d¨ªas es de un 90% en el ¨¢rea central de la capital, y del 60% al 70% en el extrarradio y en el resto de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, algunos empresarios y comerciantes de la zona de Centro se quejaban de una bajada en sus previsiones. La prohibici¨®n del Ayuntamiento de aparcar los veh¨ªculos de los no residentes en la zona del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) motiv¨® que muchos madrile?os no acudieran al centro ante el riesgo de no encontrar aparcamiento. De lo que muchos no se enteraron es de que la prohibici¨®n terminaba a las tres de la tarde, justo cuando termina los s¨¢bados el servicio de parqu¨ªmetros. De hecho, la prohibici¨®n no funcionar¨¢ hoy, ya que los domingos no hay controladores del SER.

¡°Si al p¨²blico se lo hubieran explicado bien, seguro que habr¨ªamos tenido mucha m¨¢s gente. Si la contaminaci¨®n nos ha perjudicado, y mucho, ha sido por la falta de informaci¨®n adecuada del Ayuntamiento¡±, comentaba un empresario de la calle de Montera.

La circulaci¨®n tambi¨¦n se vio afectada en el centro de la ciudad, donde se produjeron cortes puntuales en las zonas de m¨¢s afluencia, como la calle Mayor, Atocha, en la plaza de Espa?a y en Cibeles, entre otras ¨¢reas. Los agentes de movilidad desviaron a los conductores cuando se llenaron los aparcamientos subterr¨¢neos. Tan solo se permit¨ªa la entrada a los residentes y a los servicios de emergencia.

Lo que s¨ª se not¨® es mucha m¨¢s afluencia de personas de fuera de la ciudad, en especial espa?oles y en menor medida extranjeros. Algunos comercios s¨ª incrementaron sus ventas. ¡°La tienda ha estado a tope todo el d¨ªa. Tan solo hemos parado algo a la hora de la comida. Hemos hecho entre un 30% y un 40% m¨¢s de caja que el s¨¢bado pasado¡±, explicaba Fran Romero, responsable de una tienda de maquillaje en la calle de Preciados.

los que tuvieron un d¨ªa muy ajetreado fueron esos personajes que deambulan por la Puerta del Sol caracterizados con disfraces. Cada poco tiempo quedaban rodeados por visitantes que no paraban de hacer fotograf¨ªas con sus tel¨¦fonos m¨®viles. Algo similar ocurr¨ªa en el Kil¨®metro Cero, donde hab¨ªa que guardar cola para hacerse una foto. Pero lo que motiv¨® una cerrada ovaci¨®n fue el encendido de la iluminaci¨®n navide?a a las seis de la tarde, en especial, del alto ¨¢rbol de Navidad dorado de la Puerta del Sol.

Fue una tentaci¨®n irresistible para aquellos con c¨¢mara. Eso s¨ª, ante la mirada de decenas de polic¨ªas y sanitarios que rodeaban la plaza por si ocurr¨ªa algo.