La Pur¨ªsima Concepci¨®n
No estar¨ªa de m¨¢s que, en estas fechas que unen la Constituci¨®n con la Concepci¨®n Inmaculada, los pol¨ªticos abordaran la cuesti¨®n de la aconfesionalidad del Estado
El 8 de diciembre la Iglesia cat¨®lica celebra el misterio de la Pur¨ªsima Concepci¨®n de Mar¨ªa, milagrosamente concebida sin pecado por su madre, la est¨¦ril y anciana Santa Ana, seg¨²n relata el protoevangelio ap¨®crifo de Santiago, texto no reconocido como sagrado por la Iglesia. Este relato ampl¨ªa y adorna el del escueto Evangelio de Lucas, recogiendo la tradici¨®n de Ana y Joaqu¨ªn, padres de Mar¨ªa, en un bell¨ªsimo relato de ingenua simbolog¨ªa, cr¨ªptica y po¨¦tica. No hay que confundir la concepci¨®n de Mar¨ªa por su anciana madre, Ana, con la tambi¨¦n milagrosa concepci¨®n de Jes¨²s por su virgen madre, Mar¨ªa, que concibi¨® ¡°sin conocer var¨®n¡±, tras la aparici¨®n de un ¨¢ngel que le anunci¨® que ¡°el Esp¨ªritu Santo vendr¨¢ sobre ti y el poder del Alt¨ªsimo te cubrir¨¢ con su sombra¡±, seg¨²n relata el evangelio de Lucas.
Desde que la Iglesia se oficializ¨® con Constantino, aquellos textos religiosos se convirtieron en documentos oficiales. Los ingenuos y po¨¦ticos s¨ªmbolos religiosos tradicionales marcharon, desde entonces, inseparablemente unidos a los s¨ªmbolos b¨¦licos y regios, como doble expresi¨®n del poder, garantizando la adhesi¨®n incuestionable y acr¨ªtica de los fieles s¨²bditos. La antiqu¨ªsima tradici¨®n tard¨® muchos siglos en alcanzar la categor¨ªa de dogma, es decir, en oficializarse can¨®nicamente. Fue el 8 de diciembre de 1854 cuando el Papa Pio IX promulg¨® la ep¨ªstola Ineffabilis Deus, en cuyo par¨¢grafo 18 afirma que ha sido revelado por Dios, y es de obligatoria convicci¨®n para los cat¨®licos, que Mar¨ªa ¡°fue preservada de toda mancha de culpa original desde el primer instante de su concepci¨®n¡±.
Sin embargo su oficializaci¨®n pol¨ªtica y militar tuvo menos trabas, fue m¨¢s temprana. El 8 de diciembre de 1585 un destacamento de los tercios espa?oles que combat¨ªan en Flandes se vio cercado y en riesgo inminente de ser irremisiblemente aniquilado en un islote del r¨ªo Mosa, cerca de Empel. Al cavar una trinchera descubrieron una imagen de la Inmaculada. Esa noche un cambio meteorol¨®gico congel¨® el agua del r¨ªo y esto les permiti¨® burlar el cerco marchando sobre el hielo, y contraatacar por sorpresa acabando con sus enemigos.
La Constituci¨®n, de 1978 no afirma la laicidad del Estado, como la francesa, pero en su art¨ªculo 16 dice que ninguna confesi¨®n tendr¨¢ car¨¢cter estatal
Para la fe acr¨ªtica e incuestionable de aquellos soldados no fue un fen¨®meno meteorol¨®gico del diciembre n¨®rdico, fue un milagro. Por eso la Inmaculada fue declarada protectora y patrona del batall¨®n, y despu¨¦s, de otros muchos. Por ejemplo, uno de los seis batallones de la milicia de gremios que defendi¨® Barcelona en 1714 era el batall¨®n de la Inmaculada Concepci¨®n. Carlos III solicit¨® al Papa Clemente XIII que la Inmaculada Concepci¨®n de Mar¨ªa fuera proclamada Patrona de Espa?a, y as¨ª se hizo en la bula Quantum Ornamenti, el 25 de diciembre de 1760. Y, completando la militarizaci¨®n patri¨®tica, una real orden de 1892, firmada por el general Azc¨¢rraga, ministro de la Guerra del Gobierno conservador de C¨¢novas, declaraba ¡°Patrona del Arma de Infanter¨ªa a Nuestra Se?ora la Pur¨ªsima e Inmaculada Concepci¨®n¡±, consider¨¢ndolo conveniente para mantener vivo el sentimiento religioso del Arma de Infanter¨ªa. Estaba en vigor la Constituci¨®n de 1876 que afirmaba que la religi¨®n cat¨®lica, apost¨®lica, romana, era la del Estado.
La actual Constituci¨®n, de 1978 no afirma la laicidad del Estado, como la francesa, pero en su art¨ªculo 16 dice que ninguna confesi¨®n tendr¨¢ car¨¢cter estatal. Con este rotundo principio deber¨ªan quedar neutralizados o derogados todos aquellos nombramientos de patronatos celestiales castrenses y patri¨®ticos, y los representantes de las instituciones excluidos de su presencia oficial en actos religiosos. No obstante, a continuaci¨®n, la Constituci¨®n impone a los poderes p¨²blicos que tengan en cuenta las creencias de la sociedad espa?ola y mantengan las consiguientes relaciones de cooperaci¨®n con la Iglesia cat¨®lica y las dem¨¢s confesiones. Esta coletilla en el art¨ªculo 16, a?adida por imposici¨®n de Fraga tras fort¨ªsima pol¨¦mica, nos devuelve a los ancestros. Es otra muestra de las peculiaridades de la Transici¨®n. Y, as¨ª, hoy todav¨ªa seguimos viendo a los pol¨ªticos, y a los militares con uniforme de gala, en misas, procesiones etc¨¦tera.
No estar¨ªa de m¨¢s que, con ocasi¨®n de estas fechas que unen con un puente festivo la Constituci¨®n con la Concepci¨®n Inmaculada, nuestros pol¨ªticos en campa?a abordaran el sempiterno problema. En pleno siglo XXI "ya toca" distinguir entre el mandato constitucional de cooperaci¨®n con la iglesia desde la independencia aconfesional de las instituciones, y las muestras inaceptables de compromiso confesional y lit¨²rgico, ¨²ltima secuela de aquella tradici¨®n ingenua paleocristiana desvirtuada e hipertrofiada tras siglos de oficializaci¨®n can¨®nica, militar y pol¨ªtica.
Jos¨¦ Mar¨ªa Mena fue fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a
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