Barcelona abre el 5% de su inversi¨®n a la participaci¨®n ciudadana
La capital catalana, Badalona, Cerdanyola o Castelldefels abren una nueva tanda de consistorios que consultar¨¢n sobre el destino de parte de sus fondos
Los Ayuntamientos gobernados por coaliciones de izquierdas deber¨¢n abrir a comienzos del a?o que viene los procesos para que la ciudadan¨ªa participe en los presupuestos municipales si quieren llegar a tiempo. Tras una oleada de municipios catalanes que a comienzos de la d¨¦cada pasada sometieron al debate ciudadano parte de su inversi¨®n, esta vez pondr¨¢n en marcha esa f¨®rmula consistorios como Barcelona, Badalona, Castelldefels o Cerdanyola del Vall¨¨s. Para ello, tienen las experiencias de Figar¨®-Montmany, Terrassa o Santa Cristina d¡¯Aro. La recesi¨®n y los cambios de gobierno hicieron que muchos municipios, sin embargo, dejaran de lado esa pr¨¢ctica. En el caso de Barcelona, los ciudadanos decidir¨¢n el destino del 5% de la inversi¨®n.
Los presupuestos participativos llegaron a Catalu?a comienzos de la d¨¦cada pasada tras la experiencia de Porto Alegre (Brasil). Varias localidades, desde Santa Cristina d¡¯Aro a Terrassa, la pusieron en pr¨¢ctica. Sin embargo, esa oleada se fren¨® en 2011. Los cambios de gobierno y, sobre todo, la recesi¨®n, puso fin a esa experiencia. Ernesto Morales, investigador del Instituto de Gobierno y Pol¨ªticas P¨²blicas (Igop), se?ala que de los once procesos vivos en 2007 hoy solo queda uno.
Los nuevos equipos de gobierno de Barcelona, Badalona, Cerdanyola del Vall¨¨s o Castelldefels defendieron abrir la elaboraci¨®n de los presupuestos a la ciudadan¨ªa. Sin embargo, ninguno de ellos lleg¨® a tiempo para este a?o. La concejal de Participaci¨®n y Territorio de Barcelona, Gala Pin, estima que se requieren al menos seis meses de preparaci¨®n. ¡°Tenemos experiencias de participaci¨®n y buenas pr¨¢cticas de otros ayuntamientos. Hemos decidido que destinaremos el 5% de la inversi¨®n, ahora hemos de determinar el enfoque y el nivel territorial adecuado¡±, explica.
Lluc Pel¨¤ez fue alcalde de Figar¨®-Montmany (Vall¨¨s Oriental), una localidad en la que durante tres mandatos los ciudadanos decid¨ªan sobre parte del presupuesto. ¡°Empezamos por crear los consejos de pueblo y aprobamos un reglamento de participaci¨®n. A partir de ah¨ª, trazamos el plan de actuaci¨®n de cada mandato, donde ya hab¨ªa las grandes inversiones. Y anualmente, hac¨ªamos los presupuestos¡±, explica Pel¨¤ez. Solo empezar el a?o, en febrero o marzo, ya se empezaban a abordar las cuentas del a?o siguiente. Entre el 80% y el 90% de las inversiones previstas proced¨ªan de esos procesos, e incluso se llevaban las consultas a las escuelas. ¡°Los chavales primero propon¨ªan una feria o un circo, pero cuando se daban cuenta de que las cantidades revertir en todo el mundo hac¨ªan otro tipo de propuestas¡±, explica Pel¨¤ez. Algunos debates, recuerda, fueron muy vivos. Como cuando se decidi¨® poner c¨¦sped artificial en el campo de f¨²tbol, aunque luego no se lleg¨® a materializar el proyecto por falta de fondos.
Mariona Ferrer, profesora de Ciencias Pol¨ªticas y Sociales de la Universidad Pompeu Fabra, explica que no hubo un patr¨®n ¨²nico en los municipios donde se aplicaban esos presupuestos: hab¨ªa localidades en las que solo se pod¨ªa decidir el destino de una peque?a partida y otras como Santa Cristina d¡¯Aro, donde los ciudadanos llegaron a ser consultados sobre el destino de hasta el 60% del presupuesto. ¡°Hay que escuchar las propuestas, recogerlas, ver si t¨¦cnicamente las inversiones son viables y si hay competencias para ejecutarlas. Por ello debe haber coordinaci¨®n entre Hacienda, Urbanismo y los t¨¦cnicos de participaci¨®n¡±, sostiene.
Una de las cuestiones relevantes es la respuesta ciudadana. La forma de vehicularlo ha sido normalmente a trav¨¦s de las asociaciones, aunque tambi¨¦n directamente. ¡°En Porto Alegre llegaron a 30.000 personas. Y aun as¨ª, eso supon¨ªa el 5% de la poblaci¨®n¡±, advierte Morales.
La ciudad de mayores dimensiones en las que se han llevado a cabo esos procesos es Terrassa, que en el periodo de entre 2008 y 2011 se ejecutaron cuatro millones mediante ese m¨¦todo. ¡°Funcion¨® razonablemente bien, aunque la participaci¨®n siempre es limitada. En el pasado mandato no lo hicimos porque hab¨ªa pocos recursos y hab¨ªa que priorizar, pero es un camino que hay que mantener¡±, afirma el tercer teniente de alcalde de Terrassa, Alfredo Vega. ¡°Terrassa fue una experiencia ambiciosa, pero lleg¨® como mucho al 5%¡±, dice Ferrer.
En lo que ninguna localidad catalana entr¨® fue en abrir el cap¨ªtulo de ingresos a los ciudadanos. ¡°El Partido de los Trabajadores s¨ª actu¨® sobre ellos cuando modific¨® el impuesto de la tierra sobre gran parte de la poblaci¨®n¡±, explica Morales. Sin embargo, Pel¨¤ez opina que extender el ¨¢mbito de decisi¨®n hasta all¨ª ¡°es muy complicado¡±. ¡°Figuras como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) no son f¨¢cil. Se requerir¨ªa mucha informaci¨®n¡±, asegura.
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