Un claustro, por fin, para todos

El pr¨®ximo mes de enero, despu¨¦s de tres a?os y medio de darse a conocer su existencia en los medios de comunicaci¨®n, podr¨¢ visitarse, por fin, el claustro de Palam¨®s. La pol¨¦mica estructura de estilo rom¨¢nico que desde 1958 preside, al borde de una impresionante piscina privada, la enorme finca de Mas del Vent de Palam¨®s, y que hasta ahora solo era accesible a unos privilegiados capaces de pagar su alquiler, bien para la presentaci¨®n de nuevos modelos de veh¨ªculos, bien para celebrar bodas o actos sociales, ser¨¢ accesible a todos.

La medida, largamente esperada, --el primer anuncio de apertura fue para enero de este a?o--, para muchos de los palamosinos que vieron como en su localidad exist¨ªa un edificio capaz de desatar posiciones encontradas entre los defensores de su autenticidad, total o parcial, y su vinculaci¨®n con el claustro rom¨¢nico de la catedral de Salamanca del siglo XII, y por lo tanto era una de las mejores construcciones medievales de toda Espa?a, y los que defienden, con la Generalitat a la cabeza, que la estructura solo es una burda copia creada a comienzos del siglo XX y que la construcci¨®n carece de valor y no hay que protegerla. La postura del gobierno catal¨¢n y de la consejer¨ªa que dirige Ferran Mascarell tuvo consecuencias inmediatas ya que dejaba el edificio en manos su propietario, el multimillonario Kurt Engelhorn, el sobrino nieto de Hans Engelhorn que lo hab¨ªa comprado al hijo del anticuario Ignacio Mart¨ªnez y lo hab¨ªa trasladado desde el solar de Madrid donde estaba instalado desde los a?os treinta.

Solo la decisi¨®n personal de Kurt Engelhorn de abrir al p¨²blico su edificio es lo que ha permitido las visitas que se anuncian para dentro de un mes, pese a que sea en horarios reducidos y durante apenas unas jornadas. Ni la Generalitat, que pas¨® la patata caliente al Ayuntamiento de Palam¨®s, ni esta administraci¨®n local, han hecho nada para que la construcci¨®n (sobre la que su descubridor Gerardo Boto sigue asegurando, pese al informe negativo de la Generalitat, que en parte es aut¨¦ntica, aportando nuevas pruebas, como el que el anticuario Mart¨ªnez compr¨® piedra, en dos ocasiones de la catedral de Salamanca en 1917), est¨¦ protegida, m¨¢s all¨¢ de las buenas intenciones de su leg¨ªtimo due?o.

La apertura del claustro al p¨²blico es una buena noticia. Tambi¨¦n, que el mundo acad¨¦mico y los especialistas ajenos, hasta ahora, a la pol¨¦mica sobre su autenticidad, lo puedan estudiar y se acaben pronunciando.