Guerra en la manzana de Franco

¡°A las cuatro de la ma?ana les vuelven a llevar al ruedo. Hay ametralladoras esper¨¢ndoles. Despu¨¦s de la primera noche la sangre llegaba a un palmo por encima del suelo. 1.800 hombres ¡ªhab¨ªa mujeres tambi¨¦n¡ª fueron abatidos en la plaza de toros en 12 horas. Hay m¨¢s sangre de la que uno pueda imaginar en 1.800 cuerpos¡±. As¨ª describ¨ªa el corresponsal del Chicago Tribune, Jay Allen, uno de los episodios de la conocida como matanza de Badajoz. Era agosto de 1936 y la masacre fue atribuida al general franquista Juan Yag¨¹e. Este militar, que fue ministro del Aire en la dictadura, todav¨ªa da nombre a una calle de un kil¨®metro de longitud en el distrito de Tetu¨¢n. Junto a ¨¦l est¨¢n el General Varela y el General Orgaz ¡ªambos militares sublevados¡ª y la calle de M¨¢rtires de Paracuellos en una manzana que recrea y recuerda la historia franquista.

¡°Es indignante vivir en la calle del carnicero de Badajoz¡±, exclama Blanca Villag¨®mez, de 81 a?os, que considera ¡°fundamental¡± cambiar el nombre a esta v¨ªa. ¡°Es verdad que hay muchas cosas por hacer en la ciudad, pero es necesario aprender de la historia para que no se vuelva a repetir¡±.

El Ayuntamiento de Madrid quitar¨¢ del callejero todos los nombres de las calles y plazas que est¨¦n relacionados con la dictadura y con el bando franquista durante la Guerra Civil. La propuesta ha trasladado la pol¨¦mica a los barrios. ¡°Que dejen las calles c¨®mo est¨¢n, la historia es historia. Hace mucho tiempo de todo eso¡±, dice enfadada una vecina de 80 a?os que no quiere dar su nombre.

¡°Este es un barrio muy de derechas y muy de Iglesia por todas las viviendas de militares que hay en la zona, pero hay que avanzar¡±, sostiene Villag¨®mez, que no olvida los tiempos en los que su padre le prohib¨ªa decir que eran republicanos.

Los detractores de la medida utilizan el coste econ¨®mico como argumento. ¡°Es un gasto innecesario y una p¨¦rdida de tiempo¡±, se?ala Petra Crist¨®bal, que ha vivido sus 78 a?os en la zona. ¡°Me sorprende que muchos de los que quieren cambiar las calles ni siquiera sepan lo que es vivir con Franco. Yo s¨ª lo s¨¦ y una familia trabajadora viv¨ªa muy bien¡±. Crist¨®bal ha llamado en varias ocasiones al Ayuntamiento para quejarse del cambio anunciado: ¡°A quien le parezca mal que esta calle se llame General Yag¨¹e, que diga la segunda a mano de izquierda de Orense y ya est¨¢, asunto solucionado¡±.

El propio Yag¨¹e lo confes¨® al periodista John T. Whitaker, del New York Herald Tribune, cuando ¨¦ste le interrog¨® sobre lo sucedido en Badajoz: ¡°Por supuesto que los matamos. ?Qu¨¦ esperaba usted? ?Que iba a llevar 4000 prisioneros rojos conmigo, teniendo mi columna que avanzar contrarreloj? ?O iba a soltarlos en la retaguardia y dejar que Badajoz fuera roja otra vez?¡±. Pero Petra Crist¨®bal sigue teniendo claro que la modificaci¨®n del nombre es "una tonter¨ªa": "Ya lo dice el Evangelio, ¡®quien est¨¦ libre de pecado que tire la primera piedra¡¯. Estos generales hicieron cosas mal, pero todos las hacemos, todos nos equivocamos".?

Calles sin placas

La diferencia de posiciones se refleja en el vecindario: las banderas en los balcones conviven con las placas tachadas, rajadas o directamente quitadas de los generales. M¨¢s de la mitad de la calle del General Varela est¨¢ ya sin nombre. Hay esquinas donde no sobrevive ning¨²n cartel sin el tinte negro. Sin embargo, no todos los vecinos se posicionan. ¡°Llevan toda la vida, pero no me va a afectar que las quiten¡±, cuenta Alicia Cruz.

El desconocimiento de la historia es una de las causas para la indiferencia sobre la medida. Daniel y Estefan¨ªa tienen 20 a?os, viven en distintos n¨²meros de la misma calle y ninguno de los dos sabe qui¨¦n era el General Varela, que le da nombre. ¡°Me da un poco igual si lo modifican¡±, dice ella. ¡°Pienso que tener que modificar ahora todas las direcciones es bastante l¨ªo y mucho gasto¡±, a?ade ¨¦l. ¡°En este barrio hay mucha tradici¨®n militar y mucha gente a la que le va a parece fatal¡±, coinciden ambos.

Los arraigos castrenses del barrio perviven en toda la manzana, donde el resto de arterias tambi¨¦n hacen referencia a militares: Per¨®n ¡ªpresidente argentino¡ª, Cabrera ¡ªl¨ªder carlista¡ª o Carmona ¡ªpresidente portugu¨¦s durante la dictadura de Salazar¡ª. ¡°Aqu¨ª, si se ponen a cambiar, van a tener que cambiarlo todo¡±, concluye un grupo de vecinas.