Desobediencia civil
Desobedecer una ley puede ser leg¨ªtimo en una democracia siempre que no se practique de forma violenta y se limite a cuestionar las normas o pol¨ªticas que considera injustas
Las democracias se sustentan en la legalidad y en la obediencia a las leyes, pero tambi¨¦n en la legitimidad social. Si una ley, incluida la Constituci¨®n, no cuenta con suficiente legitimidad y consentimiento social, lo m¨¢s conveniente es cambiarla o reformarla. De no ser as¨ª, es probable que crezca la conflictividad pol¨ªtica y se desarrollen movimientos sociales cr¨ªticos y acciones colectivas de desobediencia civil.
La desobediencia civil se puede definir como una forma de acci¨®n y una estrategia de lucha de car¨¢cter pol¨ªtico, no legal y no violenta, que transgrede alguna norma jur¨ªdica o pol¨ªtica p¨²blica y asume las posibles sanciones derivadas de esta actitud, con el prop¨®sito de influir en las ideas de la poblaci¨®n y conseguir su apoyo para presionar a las instituciones pol¨ªticas con el objetivo de que estas modifiquen o anulen una ley o una pol¨ªtica p¨²blica catalogada de injusta.
Se han formulado algunos argumentos potentes a favor del deber y la obligaci¨®n de obediencia a todas las leyes y pol¨ªticas p¨²blicas aprobadas en los estados democr¨¢ticos. Los principales son los siguientes:
1. Se han de obedecer todas las leyes y pol¨ªticas p¨²blicas porque los gobiernos y los parlamentos que las aprueban han sido elegidos democr¨¢ticamente; porque la ciudadan¨ªa, a trav¨¦s de sus votos en las elecciones, ha autorizado y legitimado a los gobiernos y a los parlamentos para que puedan adoptarlas.
2. La democracia se sustenta en la toma de decisiones por mayor¨ªa; por lo tanto, toda la poblaci¨®n tiene el deber y la obligaci¨®n de obedecer las leyes y las pol¨ªticas p¨²blicas que se hayan aprobado por este procedimiento.
3. Si se autorizara o tolerara la desobediencia civil a una ley se abrir¨ªa la puerta a una desobediencia generalizada a las leyes, lo cual supondr¨ªa una fractura de la convivencia en sociedad y un peligro para la seguridad colectiva.
Pero tambi¨¦n hay buenos argumentos, como los que se explican a continuaci¨®n, para justificar la legitimidad de la desobediencia civil en el marco de un sistema pol¨ªtico con libertades y derechos democr¨¢ticos y ante un gobierno elegido democr¨¢ticamente, siempre y cuando la desobediencia se practique de manera no violenta y se limite a cuestionar las leyes y las pol¨ªticas p¨²blicas que se consideran injustas.
1. La pr¨¢ctica de la desobediencia civil en democracia es leg¨ªtima cuando las leyes y las pol¨ªticas p¨²blicas aprobadas no son justas ni suficientemente democr¨¢ticas. Ahora bien, para cambiar o abolir una ley injusta no solo es necesario que haya un n¨²mero de personas significativo que la transgreda y que estas cuenten con el apoyo activo de un segmento amplio de la poblaci¨®n, sino tambi¨¦n que la mayor¨ªa de la sociedad acabe considerando que la ley es injusta y exprese su voluntad de modificarla o abolirla. Los y las desobedientes civiles pueden transgredir una ley que seg¨²n su criterio es injusta, pero para reformarla o suprimirla es necesario que una mayor¨ªa democr¨¢tica decida hacerlo.
2. La democracia no solo se basa en las decisiones de la mayor¨ªa, sino tambi¨¦n en la aceptaci¨®n de las discrepancias. La desobediencia civil es una de las maneras de disentir que tienen a su alcance las minor¨ªas sociales (en algunos casos, tambi¨¦n las mayor¨ªas sociales) que se sienten tratadas injustamente por los poderes pol¨ªticos y/o econ¨®micos. Adem¨¢s, las opiniones pol¨ªticas mayoritarias pueden cambiar con el paso del tiempo, entre otras causas por el efecto que pueden generar las acciones y las ideas de las minor¨ªas cr¨ªticas. En democracia, una opini¨®n pol¨ªtica mayoritaria puede dejar de serlo y una opci¨®n pol¨ªtica minoritaria puede acabar convirti¨¦ndose en mayoritaria.
3. Los y las desobedientes civiles afirman que es leg¨ªtimo desobedecer las leyes y las pol¨ªticas p¨²blicas injustas para mejorar las leyes y las pol¨ªticas p¨²blicas. Es decir, no reclaman que no existan leyes o pol¨ªticas p¨²blicas sino que practican la desobediencia civil para conseguir leyes y pol¨ªticas p¨²blicas justas.
La desobediencia civil es una de las herramientas que se pueden utilizar para conseguir una democracia de mayor calidad, m¨¢s participativa y con mayor contenido social. El Estado democr¨¢tico no debe ser inamovible, ha de mejorar desde el punto de vista de la justicia y de los derechos individuales y colectivos. De hecho, la historia del Estado democr¨¢tico demuestra que las libertades pol¨ªticas y los derechos sociales se han ido conquistando a trav¨¦s de un largo proceso de debates pol¨ªticos, de movilizaciones sociales y de movimientos de desobediencia civil.
Enric Prat Carvajal es historiador y profesor de Ciencia Pol¨ªtica en la UAB.
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