Corriendo como un gamo

1. Pomme Sucre. Es una peque?a pasteler¨ªa ideal para desayunar y merendar. El ambiente es delicioso. Los hojaldres, el chocolate y el caf¨¦ est¨¢n exquisitos, y la vajilla es de cuento: son piezas ¨²nicas de anticuario. Me quedar¨ªa toda la tarde mirando el trasiego desde una mesa acompa?ada de un buen libro (Barquillo, 49).

2. Hotel Emperador. Las vistas desde los balcones son espectaculares. El dise?o c¨¢lido de las habitaciones te lleva a otro mundo, donde so?ar y olvidarte del mundo. En verano ba?arse en la piscina de la terraza es uno de los mayores placeres que se puede experimentar en el centro de la urbe (Gran V¨ªa, 53).

3. Real Jard¨ªn Bot¨¢nico. Recomiendo pasear por los jardines en las distintas estaciones del a?o. Los recorridos m¨¢s bonitos los pod¨¦is hacer en oto?o, cuando los colores rojizos y la ca¨ªda de la hoja lo convierten en un lugar m¨¢gico, y en primavera, cuando se produce una explosi¨®n de color. Imprescindibles los hipn¨®ticos invernaderos des¨¦rticos y de selva h¨²meda. Es un lugar para desconectar y aprender (Plaza de Murillo, 2).

4. Librer¨ªa Panta Rhei. Si entras no sales en dos horas. Y con una bolsa de compras, seguro. El est¨ªmulo visual es constante y te quedas atrapado. Est¨¢ especializada en ilustraci¨®n, fotograf¨ªa, dise?o, c¨®mic, arte. Ah¨ª he descubierto maravillas como los libros del ilustrador taiwan¨¦s Jimmy Liao (Hern¨¢n Cort¨¦s, 7).

5. Rascafr¨ªa. En este pueblecito es obligatorio hacer una ruta de senderismo y comer en las jornadas gastron¨®micas que organizan en oto?o e invierno. Ojo, porque son un ¨¦xito y se llena. Son rutas f¨¢ciles, con grandes tramos por caminos abiertos que se asemejan m¨¢s a un parque que a un bosque.

6. Las Machotas. Un gran plan es subir a las Machotas desde El Escorial. Es una ruta sencilla, pero hay que ir equipado con buen calzado y agua. Hacer la ruta en primavera es lo m¨¢s liberador que se puede hacer en Madrid. Las grandes explanadas y bloques de granito de la sierra de Guadarrama te permiten correr como un gamo y trepar como una cabra.

7. Bar Verbena. En este bar malasa?ero se disfruta de buenas ca?as, tablas de quesos y vino con los amigos alrededor de una mesa. Adem¨¢s, suele haber ambientazo. El men¨² de diario no falla nunca. Un caf¨¦ a media ma?ana en la mesa del ventanal es una experiencia estimulante (Velarde, 24).

8. Museo Geominero. Est¨¢ situado en el Instituto Geol¨®gico y Minero de Espa?a, en pleno coraz¨®n de Madrid. Es un lugar profundamente evocador que nadie deber¨ªa dejar de visitar. La vidriera que corona la sala principal es imponente. Tambi¨¦n, por supuesto, tiene una nutrida colecci¨®n de minerales y f¨®siles (R¨ªos Rosas, 23).

9. A&G. Un restaurante peruano para cenar en la intimidad. La decoraci¨®n e iluminaci¨®n son sobrias, y el servicio es de diez. Y la comida, incre¨ªble. No pueden faltar el cebiche y el pisco sour (Ayala, 27).

10. La Mona Checa. La de esta tienda es ropa vintage comprada en mercadillos de varios puntos del globo. Es muy divertido probarse prendas exc¨¦ntricas. Te llevas una sorpresa al ver que no quedan nada mal y pueden formar parte de tu armario (Velarde, 2).