La quiebra del Grupo ?lvarez llega a juicio 15 a?os despu¨¦s de su cierre
La fiscal¨ªa pide tres a?os de c¨¢rcel para cuatro acusados de vaciar de su patrimonio a las que llegaron a ser principales factor¨ªas cer¨¢micas de Espa?a
La quiebra del Grupo de Empresas ?lvarez (GEA), que lleg¨® a ser el primer grupo cer¨¢mico de Espa?a, llegar¨¢ a los tribunales los d¨ªas 27, 28 y 29 de enero, con el juicio que se celebrar¨¢ en la secci¨®n quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra (con sede en Vigo) y que sentar¨¢ en el banquillo a Jos¨¦ Orozco R.M., los hermanos Mariano y Francisco J.A., y a Enrique Fidel T.H., acusados de alzamiento de bienes por vaciar el grupo de su patrimonio.
Los hechos se remontan a principios de los a?os 90, cuando el Instituto Nacional de Industria (INI) vendi¨® GEA a la sociedad valenciana Estudesa, cuyos responsables "concibieron la idea de obtener un beneficio patrimonial il¨ªcito" transfiriendo patrimonio de GEA a Estudesa y a otra sociedad de la que era accionista, seg¨²n recoge la Fiscal¨ªa en su escrito de acusaci¨®n.
Para ello, fundaron Vanosa en 1993, una firma cuyo capital era la finca del grupo en la parroquia viguesa de Cabral. Usando esa finca como garant¨ªa hipotecaria, solicitaron un cr¨¦dito de 450 millones de las antiguas pesetas al Banco Exterior (2,7 millones de euros) que luego no devolvieron, por lo que la entidad financiera se qued¨® con los terrenos.
En 1996, los responsables de Estudesa vendieron el grupo a otro empresario valenciano, Enrique Fidel T.H., con el que llegaron a un acuerdo para que no hubiera reclamaciones mutuas de deuda entre Estudesa y GEA.
La Fiscal¨ªa considera a los cuatro acusados autores de un supuesto delito de alzamiento de bienes, y pide para cada uno de ellos 3 a?os de c¨¢rcel y multa de 15.000 euros.
El grupo GEA , creado en los a?os 20 por un ourensano retornado de Cuba, lleg¨® a tener m¨¢s de 5.000 empleados, cinco plantas de producci¨®n y m¨¢s de 30 puntos de venta en toda Espa?a, especializados en loza, porcelana, vidrio y cer¨¢mica.
Empresas ?lvarez entr¨® en crisis a mediados de los a?os 70, debido a la acumulaci¨®n de deudas, la mala gesti¨®n y la competencia de otras empresas. En 1976 pas¨® a manos del INI y, en los 20 a?os siguientes, fue cambiando de due?os sin que su situaci¨®n econ¨®mica mejorase, sino todo lo contrario.
Las deudas con Hacienda y con la Seguridad Social, la incertidumbre sobre su futuro y las protestas de los trabajadores, muchos de los cuales fueron despedidos, desembocaron en lo inevitable: GEA entr¨® en suspensi¨®n de pagos en 1997. La producci¨®n se mantuvo, no obstante, hasta octubre de 2001, pero esta industria nunca recuper¨® sus niveles de producci¨®n, facturaci¨®n y empleo.
Los exempleados de GEA se reunieron en varios grupos y lograron hacerse con los terrenos de la empresa en subasta judicial. Posteriormente, cada uno de los tres grupos constituidos vendi¨® la parte del patrimonio que le hab¨ªa correspondido a una promotora inmobiliaria distinta.
El pago por esas fincas tambi¨¦n ha estado rodeado de pol¨¦mica e inmerso en procesos judiciales, ya que los terrenos se abonaron como suelo industrial, y el Plan General de 2008 los recalific¨® para uso residencial. Los trabajadores reclaman que se les pague la diferencia de valor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.