Picor en los ojos en Sants

Ya no pican tanto los ojos en los andenes y el metro no tiene el colapso de primera hora, pero la estaci¨®n de Sants de Barcelona est¨¢ este martes lejos de volver a la normalidad. Los que llegan de las l¨ªneas de cercan¨ªas, regionales o alta velocidad salen corriendo hacia el metro, la parada de taxis o las l¨ªneas de autob¨²s. Est¨¢n enterados de las incidencias y se atienen a lo que hay.

Para los que pretenden coger el tren, los tornos est¨¢n abiertos y tres informadores con chalecos fluorescentes hacen lo que pueden para atenderlos y sugerir alternativas. Judit Rico, mallorquina, tiene cara de susto. Estudia en la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB) y acaba de llegar de casa en avi¨®n. Va con la maleta y la ensaimada y no tiene ni idea de c¨®mo puede cruzar la ciudad para llegar al Vall¨¨s.

Laia Villalb¨ª acaba de llegar en un AVE desde Lleida y debe ir a trabajar al Maresme. "Buf, coger¨¦ un tren, pero pasa cada hora", comenta. El mismo destino tiene J¨²lia Truvanova, que se desplaza en Rodalies desde hace solo dos semanas: "Creo que la semana que viene ir¨¦ en coche, no hay m¨¢s opci¨®n". Los turistas procedentes del aeropuerto miran la escena con cara de sorpresa. Los suyos son otros ritmos y no tienen prisa por ir a trabajar. Como los que hoy llegan de otros puntos de Catalu?a y han perdido el AVE a Madrid.

Colas en Sant Andreu

En Sant Andreu Arenal, los tornos de acceso tambi¨¦n han sido desactivados ante la cantidad de gente que entra y sale en busca de informaci¨®n. La cola del punto de venta de billetes era tan larga por momentos que deb¨ªa continuar fuera de la estaci¨®n. All¨ª, Rosa Pastor espera a que le devuelvan el dinero del billete que valid¨® en Vic. "Est¨¢bamos en el tren y nos dijeron que hab¨ªa problemas y que no sab¨ªan hasta d¨®nde podr¨ªa avanzar. As¨ª que tuvimos que bajar y coger el autob¨²s. Yo entraba a las 8.30 al trabajo, en la plaza de Catalunya. Son m¨¢s de las nueve", lamenta.

El personal de seguridad ha cerrado una de las puertas para canalizar mejor el flujo de gente. Decenas de personas se acercan a preguntarles c¨®mo llegar a sus destinos. Los que quer¨ªan salir de Barcelona se resignan a esperar en el vest¨ªbulo a que pase su l¨ªnea. Los que intentan adentrarse en la ciudad recib¨ªan esta ma?ana, antes de que se restableciera la circulaci¨®n en la L1 del metro, por respuesta: "Tiene que ir fuera a buscar un autob¨²s". En la calle, la polic¨ªa controlaba el tr¨¢fico esta ma?ana para intentar descongestionar un poco la avenida Meridiana, que tambi¨¦n se hab¨ªa llenado por el caos en el cercan¨ªas.

Viajar por otros medios

Unos 40 pasajeros se amontonaban en las paradas de autob¨²s esta ma?ana. Como Marina, que al enterarse de los problemas en Renfe a trav¨¦s de Twitter, ha salido m¨¢s temprano de lo normal para no llegar tarde a clase en la UAB: "A¨²n as¨ª llevo m¨¢s de 20 minutos esperando el bus, que es un rollo, porque tarda el doble que el cercan¨ªas".

Marina Fulcar, en cambio, han renunciado a ir al trabajo: "Sal¨ª de La Garriga antes de las siete. Al llegar aqu¨ª nos bajaron del tren e intent¨¦ coger el autob¨²s, pero todos pasaban llenos. As¨ª que he decidido volver a casa, porque para estar as¨ª...", explica pasadas las diez de la ma?ana. Dentro de la estaci¨®n, el vest¨ªbulo se llena y vac¨ªa conforme llegan los trenes. Los pasajeros de la R-4 son los que menos esperaban, mientras que los de la R-3 y la R-7 tienen menos suerte.

Jordi, por el contrario, espera junto a otros viajeros un justificante para ense?arlo en el trabajo. "No sab¨ªa lo del humo, pero ya cuando me sub¨ª en Sabadell me extra?¨® que el tren fuera tan vac¨ªo", recuerda. "Pero partiendo de que esto es Renfe, no me parece raro. Renfe es como es", a?ade.