Pla, Dal¨ª y Mihura, en la lista de las ¡°calles franquistas¡± de Madrid

La C¨¢tedra de la Memoria Hist¨®rica de la Universidad Complutense, formada por cinco historiadores y dirigida por Mirta N¨²?ez, ha elaborado ya, a petici¨®n del Ayuntamiento de Madrid, el primer listado de las 256 ¡°calles franquistas¡± susceptibles de ser cambiadas de nombre. La lista, que no es definitiva y que ¡°a¨²n puede tener alg¨²n matiz¡±, est¨¢ integrada por m¨¢s de dos centenares de personas relacionadas con el bando franquista o la dictadura, aunque tambi¨¦n incluye nombres de la cultura y el pensamiento: desde Josep Pla a Salvador Dal¨ª.

La alcaldesa, Manuela Carmena, ya anunci¨® hace meses que los nombres de los personajes hist¨®ricos relacionados con el mundo de la cultura no ser¨¢n eliminados del callejero de la ciudad. Sin embargo, fuentes de la C¨¢tedra de Memoria Hist¨®rica, que ha cobrado 17.999 euros por realizar el informe, explican: ¡°Nosotros hacemos la propuesta de todos los nombres franquistas en funci¨®n solo de criterios hist¨®ricos. Gente que est¨¢ relacionada de una u otra manera con el r¨¦gimen del dictador. Luego, ser¨¢ el Ayuntamiento de Madrid el que decida qu¨¦ nombres se eliminan. Pueden elegir si quitan a partir de capitanes generales para abajo o de soldado raso. Esa no es nuestra decisi¨®n¡±, indican.

?El listado que adelanta EL PA?S no ha sido enviado a¨²n al Ayuntamiento, ya que se est¨¢ ¡°a la espera de las ¨²ltimas comprobaciones¡±. Los expertos segu¨ªan esta misma semana visitando los archivos municipales, donde han detectado que falta documentaci¨®n relativa a las calles entre los a?os cuarenta y cincuenta del siglo pasado. ¡°Es incre¨ªble, pero hay documentos que no est¨¢n por ninguna parte¡±, se indigna uno de los historiadores que ha participado en la elaboraci¨®n del listado. ¡°De todas formas, podemos modificar ligeramente el resultado en los pr¨®ximos d¨ªas, ya que hemos detectado alg¨²n error y los estamos comprobando con los familiares de las personas que aparecen en algunas placas. Hay algunos¡±, admiten.

?Pervivencia del franquismo

?El informe, llamado La pervivencia del franquismo en el callejero madrile?o, firmado por el historiador Antonio Ortiz y fechado este mes, destaca que ¡°a pesar del tiempo transcurrido desde la aprobaci¨®n de la Ley 52/2007, de 26 de diciembre, conocida como Ley de la Memoria Hist¨®rica, numerosas calles de Madrid contin¨²an conmemorando, a trav¨¦s de los m¨¢s diversos personajes o hechos, la sublevaci¨®n militar de la Guerra Civil y de la represi¨®n de la dictadura¡±.

El estudio incide en que los cambios de la toponimia madrile?a arrancan ¡°el 22 de febrero de 1938, o II A?o Triunfal, fecha en la que el ministro de Educaci¨®n Nacional franquista, Pedro Sainz Rodr¨ªguez, publica en el BOE la orden ministerial por la que se constitu¨ªa la Comisi¨®n de Estilo en las Conmemoraciones de la Patria¡±.

Esta comisi¨®n orden¨® el cambio de la nomenclatura, que se llevar¨ªa a cabo en 1939. As¨ª v¨ªas como el paseo de la Castellana pas¨® a llamarse avenida del General¨ªsimo Franco o la calle del Cisne se denominar¨ªa de Eduardo Dato. Carlos Marx ser¨ªa Alfonso XIII y Santa Engracia, Joaquin Garc¨ªa Morato, entre otras muchas.

No ser¨¢ hasta 1980, ya en periodo democr¨¢tico, cuando se vuelven a cambiar algunos de los nombres: Jos¨¦ Antonio por Gran V¨ªa, plaza de los M¨¢rtires de Madrid por plaza de Moncloa, plaza de Roma por Manuel Becerra o glorieta de Ramiro Ledesma por glorieta de San Vicente, entre m¨¢s de una veintena de nombres.

En el informe de la c¨¢tedra se propone la eliminaci¨®n de todos los militares franquistas que intervinieron en la guerra (general Aranda, Asensio Cabanillas, D¨¢vila, Fanjul...), pero tambi¨¦n algunos que traer¨¢n pol¨¦mica al no haber participado directamente en la rebeli¨®n (el pintor Salvador Dal¨ª, el ministro de UCD Enrique de la Mata Gorostizaga, el escritor Vizca¨ªno Casas, el torero Manuel Rodr¨ªguez S¨¢nchez, Manolete, o el presidente del Real Madrid Santiago Bernab¨¦u). O tambi¨¦n por haber sido asesinados antes, incluso, de que comenzase la guerra (el diputado conservador Jos¨¦ Calvo Sotelo o el falangista ametrallado en 1935, Eduardo Rivas).