¡°Mam¨¢, le est¨¢n haciendo pupa¡±

Eran cerca de las cinco de la tarde. Dos titiriteros, Alfonso L. de la F., de 29 a?os y Ra¨²l G. P., de 34, llegaron el pasado viernes 5 a la plaza del Canal de Isabel II (Tetu¨¢n). Su cometido era representar una obra de gui?ol para el p¨²blico infantil dentro de la programaci¨®n del Carnaval de Madrid 2016. Sin embargo, este montaje termin¨® con el enfado de los padres, con los ni?os asustados y con los artistas detenidos, acusados de un delito de enaltecimiento del terrorismo.

Uno de los padres asistentes (Jos¨¦, nombre ficticio) lo recuerda perfectamente: ¡°Cuando llegu¨¦ a la plaza, acababa de recoger a mis hijos del colegio [de tres y cuatro a?os]. Los actores estaban fuera y ni siquiera hab¨ªan empezado. Estaban preparando todo para la funci¨®n¡±. Hab¨ªa dos pases a las cinco y a las siete de la tarde, por los que cobrar¨ªan 1.000 euros.

A esa hora hab¨ªa una treintena de ni?os con sus respectivos padres. ¡°En ning¨²n momento avisaron de que se trataba de una obra para menores, como ellos han declarado a la polic¨ªa. Si lo hubieran dicho, el primero que se habr¨ªa ido ser¨ªa yo con mis hijos¡±, reconoce una madre, que tampoco quiere dar su nombre. De hecho, en el programa municipal lo deja tambi¨¦n muy claro: ¡°T¨ªteres. La Bruja y don Crist¨®bal. Todos los p¨²blicos¡±. ¡°El espect¨¢culo empez¨® y desde el primer momento nos son¨® muy raro. Utilizaban una m¨²sica muy estridente que parec¨ªa heavy. Lo que tambi¨¦n nos sorprendi¨® mucho es que no hab¨ªa ni di¨¢logos ni nada¡±, a?ade Jos¨¦.

Las escenas se fueron sucediendo y, conforme avanzaba la trama, aumentaba la dureza y la violencia de los personajes. Una de las primeras consist¨ªa en aconsejar a los ni?os que okuparan las viviendas vac¨ªas. ¡°Los personajes no hablaron en ning¨²n momento. Tan solo hab¨ªa expresiones como ¡®Toma, toma¡¯ y poco m¨¢s¡±, a?ade Jos¨¦. En un momento dado, la emprendieron a pedradas con un polic¨ªa. Tambi¨¦n hab¨ªa navajazos entre las marionetas. O una monja que se clava un crucifico en el pecho. O una mujer se met¨ªa una navaja entre las piernas con la intenci¨®n de abortar. ¡°A partir de ah¨ª, vi que las cosas eran muy duras y que yo no pod¨ªa explicar nada de eso a mis hijos¡±, explica el padre. ¡°Los ni?os empezaron a llorar y, sobre todo, a no entender lo que estaba pasando. Empezaron a decir: ¡®Mam¨¢, le est¨¢n haciendo pupa¡¯, cuando ve¨ªan a los mu?ecos herirse unos a otros¡±, a?ade la madre.

Las escenas fuertes y con ellas la irritaci¨®n de los asistentes se repitieron mientras Jos¨¦ dejaba a sus hijos con su hermano y regresaba al lugar. Un juez mor¨ªa en la horca. Algunos padres se dirigieron a los vigilantes contratados para garantizar la seguridad de la representaci¨®n. Estos les dijeron que no pod¨ªan hacer nada, que la obra era as¨ª. ¡°A un padre le dijeron que no pod¨ªa grabar con su tel¨¦fono m¨®vil, pero el hombre les contest¨® que seguir¨ªa haci¨¦ndolo ya que estaba en la v¨ªa p¨²blica¡±, a?ade Jos¨¦. Otros afectados acudieron a los dos voluntarios de Protecci¨®n Civil que estaban en la zona por si ocurr¨ªa algo.

Los adultos obligaron a parar?la obra por las escenas violentas

La gota que colm¨® el vaso y que ya supuso el final de la representaci¨®n fue cuando una marioneta luci¨® la pancarta ¡°Gora Alka-ETA¡±. Una de las madres que se hab¨ªa marchado se meti¨® en una cafeter¨ªa y llam¨® a la Polic¨ªa Municipal, cuyos agentes llegaron a los 20 minutos de haberse iniciado la representaci¨®n. Seg¨²n algunas fuentes, cuando llegaron los funcionarios la obra se hab¨ªa detenido y los titiriteros ya estaban recogiendo. ¡°Ahora van diciendo que pararon ellos, pero es mentira. Les hicimos parar nosotros al ver todo lo que estaban haciendo. La gente arremeti¨® contra ellos para que lo dejaran¡±, relata la madre.

Los polic¨ªas les preguntaron qu¨¦ hab¨ªa ocurrido y les detuvieron acusados de un delito de enaltecimiento del terrorismo. Les decomisaron un mu?eco de gui?ol vestido con una toga judicial, colgado de una estructura de madera con forma de horca, la pancarta de ¡°Gora Alka-ETA¡±, un objeto de madera simulando un cuchillo, con mango de madera y hoja de pl¨¢stico de unos 25 cent¨ªmetros, una especie de cuaderno-libreto en el que se puede leer en la portada ¡°Contra la democracia¡±, un programa de Carnaval y una hoja doblada en su mitad en la que se incluye parte del guion.

¡°Muchos padres se fueron con sus hijos seg¨²n iba avanzando la obra. Cada vez era m¨¢s patente que aquello no era para ni?os¡±, recuerda la madre. Los detenidos fueron trasladados a la Brigada Provincial de Informaci¨®n, en Moratalaz, donde se negaron a declarar. Eso s¨ª, dejaron claro a los polic¨ªas que la obra ya la hab¨ªan representado en dos ocasiones en Granada con mayor carga de violencia inclusive y que ninguna de las dos veces hab¨ªan tenido problemas. Las hicieron en el Centro Social La Redonda y en una librer¨ªa de la ciudad.

Mientras, la que se acerc¨® hasta el lugar fue la concejal del distrito, Montserrat Galcer¨¢n Huguet, quien increp¨® a los agentes pregunt¨¢ndoles qu¨¦ ocurr¨ªa y por qu¨¦ deten¨ªan a los titiriteros, seg¨²n confirmaron fuentes policiales. Los agentes le aconsejaron que se mantuviera al margen, ya que se hab¨ªa consultado con la Polic¨ªa Nacional y todo indicaba que los artistas pod¨ªan haber cometido un delito. Los funcionarios tambi¨¦n pidieron la filiaci¨®n a algunos padres, que acudieron al d¨ªa siguiente, el s¨¢bado, a la Brigada de Informaci¨®n. All¨ª prestaron declaraci¨®n.

¡°Son pacifistas y odian la violencia¡±, afirma el letrado de un detenido

Jaime Montero Rom¨¢n, el abogado de Ra¨²l G., uno de los detenidos, mantiene que la obra no es para ni?os y explica su sinopsis. Seg¨²n su versi¨®n, la protagonista, la bruja, es violada por su casero y ella lo mata. La mujer queda embarazada y, cuando va a dar a luz, una monja le intenta robar el beb¨¦. Tambi¨¦n acaba con su vida. En escena tambi¨¦n entra un polic¨ªa corrupto y un juez que la condena sin pruebas. Ambos tambi¨¦n son asesinados. ¡°La violencia visual no es muy impactante. Ocurre entre mu?ecos y en un contexto de acci¨®n-reacci¨®n. Eso s¨ª, no es para menores¡±, concluye el letrado.

La sorpresa lleg¨® el s¨¢bado cuando el titular del Juzgado Central de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, decret¨® su ingreso en prisi¨®n provisional al recoger la solicitud del Ministerio Fiscal de que Alfonso L. de la F., de 29 a?os y Ra¨²l G. P. pod¨ªan ser autores de los delitos de enaltecimiento del terrorismo y de odio. Estuvieron en la prisi¨®n de Soto del Real hasta las 17.45 del pasado mi¨¦rcoles en que quedaron en libertad. ¡°Mis clientes est¨¢n tranquilos y contentos por el apoyo mayoritario que han recibido. Son pacifistas y repudian la violencia. Jam¨¢s defender¨ªan las acciones de ETA o de Al Qaeda. Eso s¨ª, est¨¢n estupefactos por la acusaci¨®n¡±, a?ade Jaime Montero.

Unas dos horas antes de la decisi¨®n judicial, compareci¨® en el Ayuntamiento durante tres minutos y 40 segundos la concejal de Cultura, Celia Mayer, quien asegur¨® que el Ayuntamiento hab¨ªa recibido una sinopsis diferente de La bruja y don Crist¨®bal. Decidi¨® la destituci¨®n de los dos contratados para organizar el Carnaval. Eludi¨® hasta en dos ocasiones responder a la pregunta de si iba a dimitir, un extremo solicitado por los grupos de la oposici¨®n municipal.

La alcaldesa anunci¨® el lunes que se hab¨ªa abierto una investigaci¨®n para ver qui¨¦n cambi¨® en Facebook a las 16.36 que la obra era para adultos, justo 24 minutos antes de su inicio. A¨²n no hay resultados de esas pesquisas.