El Can¨®dromo empieza su segunda vida
Cuando se cumplen 10 a?os de que los galgos dejaran de correr en su pista, el edificio de la Meridiana abre como un parque de investigaci¨®n creativa vinculado a la cultura
Huele a nuevo y muchas de las mesas est¨¢n todav¨ªa cubiertas con pl¨¢sticos. En una de las salas ¡ªbautizadas con los nombres de los distritos de Barcelona¡ª se concentran los primeros habitantes del Parc de Recerca Creativa que es en lo que se ha convertido el edificio del Can¨®dromo de la Meridiana en el que justo hace 10 a?os dejaron de correr los galgos. Cerr¨® el 22 de febrero de 2006 y el Ayuntamiento de Barcelona lo compr¨® sin tener una idea muy clara de qu¨¦ hacer con ¨¦l. En un primer momento pens¨® en transformarlo en una instalaci¨®n deportiva; m¨¢s tarde (en 2009) se apost¨® por convertirlo en un centro de artes visuales. Poco despu¨¦s, se anunci¨® que el Can¨®dromo se convertir¨ªa en un Centro de Arte Contempor¨¢neo y se lleg¨® a nombrar un director que ocup¨® el cargo ¡ªel edificio permanec¨ªa cerrado¡ª durante dos a?os.
Tras un tiempo en el limbo, en 2012, ya con la administraci¨®n de Xavier Trias, se apost¨® por vincularlo a Barcelona Activa y que el Can¨®dromo se convirtiera en un equipamiento cultural de creatividad. Y esa es su segunda vida que empez¨® el uno de febrero pasado de la mano de Incubio, la empresa que gan¨® la concesi¨®n que convoc¨® el Institut de Cultura de Barcelona (ICUB). Diez a?os despu¨¦s y cerca de siete millones y medio de inversi¨®n p¨²blica, los espacios del viejo Can¨®dromo vuelven a tener movimiento despu¨¦s de haber sido acondicionados dos veces: una como el futuro museo que, en teor¨ªa, iba a ser y la definitiva, con una estructura m¨¢s acorde con lugares de trabajo d¨²ctiles y sencillos: mesas y ordenadores.
¡°Ten¨ªamos que habernos trasladado en octubre pero las obras se retrasaron y ahora estamos probando las instalaciones¡±, cuenta Sim¨®n Lee, uno de los impulsores de Incubio, una empresa cuyo objetivo es impulsar a otras en el campo de la creatividad tecnol¨®gica pero vinculada a la cultura. ¡°Somos como una incubadora de incubadoras, donde se crean los equipos y las condiciones para que empiecen a funcionar¡±, detalla. Formaci¨®n y asesoramiento de todo tipo son otras dos de sus servicios que tambi¨¦n tienen tarifados.
Ahora tienen unas 15 ¡°protoempresas¡±. Ejemplos: Tekstum que se podr¨ªa resumir como un Big Data del sector editorial. ¡°Captamos la opini¨®n ¡ªen blogs, redes sociales¡ª de los lectores sobre un libro, conocemos la aceptaci¨®n de un t¨ªtulo en tiempo real. Si el libro gusta mucho, poco o nada ¡ªse le pone nota¡ª y qu¨¦ sensaciones despierta. Tambi¨¦n puede servir para analizar los textos, una herramienta que puede ser ¨²til tanto para editores como para los escritores¡±, argumenta Marc, que trabaja en ¨¦l. En la misma sala, otros j¨®venes desarrollan otra iniciativa, Clubberize, que trabaja en una app ligada a la m¨²sica electr¨®nica y Sharing Academy, una plataforma que interconecta profesores y universitarios.
Pese a la compartimentaci¨®n en salas del edificio racionalista construido en 1962 por Antoni Bonet y Josep Puig, su estructura no se ha tocado y los cables y conducciones de servicio est¨¢n a la vista. ¡°Lo que todav¨ªa se tiene que definir bien es el programa de actividades abiertas o relacionadas con el barrio¡±, apunta Andr¨¦s Manso, coimpulsor de Incubio. ¡°No queremos que est¨¦ de espaldas al barrio y a sus vecinos. Entendemos que se tienen que buscar f¨®rmulas para que revierta en ¨¦l¡±, explica Berta Sureda, delegada de Cultura que ya se ha reunido con los responsables de la empresa y con los vecinos.
La sala polivalente de la planta baja, por ejemplo, podr¨¢ ser utilizada por entidades del Congr¨¨s, aclara Lee que tambi¨¦n ve claro que las gradas son un sitio perfecto para hacer cine a la fresca en verano. Un espacio que tambi¨¦n se anhela para algunas actividades de fin de semana, lo que no es f¨¢cil de gestionar porque no es de libre acceso. ¡°Tambi¨¦n queremos que la actividad de Incubio pueda ayudar a que entidades del barrio desarrollen alg¨²n proyecto creativo¡±, apunta Betlem Ay¨²car, presidenta de la asociaci¨®n de vecinos de Congr¨¨s- Indians. ¡°Estamos contentos con la nueva etapa del Can¨®dromo, porque vuelve a tener vida y porque creemos que puede ser ¨²til para un barrio que est¨¢ rejuveneciendo¡±, a?ade. Todos esperan celebrarlo en una jornada de puertas abiertas que probablemente se har¨¢ en dos o tres semanas.
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