La dimensi¨®n de la tragedia
El paisaje de los esc¨¢ndalos ha restado dramatismo al desfile del matrimonio Pujol ante la Audiencia Nacional
Que era tragedia se vio al instante con la confesi¨®n. Una de las personalidades pol¨ªticas m¨¢s prestigiosas del pa¨ªs decide de pronto arruinar su imagen y manchar su trayectoria de padre de la patria e incluso de h¨¦roe nacionalista. Si de joven se jurament¨® para entregar su vida familiar a la causa, ahora anciano lo sacrifica todo para salvar a los hijos de la justicia, sin atender al futuro del partido que fund¨®, al momento que vive el nacionalismo --el proc¨¦s--, ni a la herida profunda y quien sabe si letal infligida a la ideolog¨ªa catalanista a la que tanto contribuy¨®.
M¨¢s dif¨ªcil es calibrar su alcance y dimensi¨®n, e incluso seguir reconoci¨¦ndola como tal tragedia en el paisaje de esc¨¢ndalos que se ensancha hasta ocuparlo todo. Estas im¨¢genes del ex presidente y su esposa que desfilan a la entrada y la salida de la Audiencia Nacional, convocados como investigados por blanqueo de dinero y bajo la sospecha de participar en una organizaci¨®n criminal, ser¨ªan percibidas de otra forma sin el contexto del juicio del caso Noos, que afecta a la familia real, y del alud de putrefacci¨®n que se est¨¢ llevando por delante al PP en sus principales feudos valencianos y madrile?os.
El ex presidente Artur Mas, y con ¨¦l Converg¨¨ncia entera, siguen aferrados al argumento fraguado en las primeras horas: es un asunto privado y de alcance familiar, del que nada quieren saber en cuanto a responsabilidades y consecuencias. M¨¢s tarde hablaremos de la dimensi¨®n cuantitativa, pero en lo que ata?e a la cualitativa, el caso Pujol es peor que el de cualquier otro partido porque afecta a la idea de Catalu?a y a los valores que Pujol predicaba y luego no practicaba y al programa pol¨ªtico e ideol¨®gico del catalanismo que ha sido hegem¨®nico hasta ahora.
No importa el rango de los personajes: Rodrigo Rato ha sido vicepresidente del Gobierno y director del FMI, Cristina de Borb¨®n es infanta de Espa?a y s¨¦ptima en la l¨ªnea de sucesi¨®n; pero nadie como Pujol ha enga?ado tanto, sobre todo a los suyos. Xavier Bru de Sala ha encontrado una magn¨ªfica f¨¢bula en el Libro del ?xodo para explicar hasta d¨®nde llega la traici¨®n: ser¨ªa como si Mois¨¦s, al bajar del Sina¨ª donde Dios le entrega las tablas de la ley, despu¨¦s de destruir el becerro de oro y reprimir a los id¨®latras, y ya dentro de su tienda y fuera de la mirada del pueblo, adorara al dios del dinero y del desenfreno (Pujol contra los valores de Catalu?a, El Peri¨®dico, 12-2-2016). Con un Mois¨¦s as¨ª, el pueblo elegido seguro que no habr¨ªa llegado a la tierra prometida.
La palabra de Pujol, despu¨¦s de la confesi¨®n, vale muy poco. Pero todav¨ªa se deval¨²a m¨¢s cuando acredita la mentira ante los tribunales. La coartada para explicar el documento de su pu?o y letra, en el que se reconoce como propietario de la cuenta en Andorra despu¨¦s de haber dicho que no ten¨ªa cuentas en el extranjero, no deja alternativa: minti¨® si el documento es aut¨¦ntico y minti¨® mezquinamente a su nuera si el documento era para favorecer a su hijo en el tr¨¢mite del divorcio. Todo era mentira: personalismo cristiano de puertas afuera y fr¨ªo maquiavelismo en la vida real.
Luego est¨¢ la dimensi¨®n cuantitativa, en la que no pudo entrar la comisi¨®n de investigaci¨®n, que tuvo como ¨²nico m¨¦rito ofrecer un retrato de familia de notable valor pedag¨®gico. Las cantidades manejadas por la justicia son todav¨ªa muy limitadas ¡ª1'8 millones del legado, que se convierten milagrosamente en ocho con el tiempo; 11'5 millones de pagos por supuestas comisiones¡ª; aunque la UDEF (Unidad de Delitos Fiscales y Econ¨®micos) se encarama sin documentarlas hasta cantidades mucho mayores. La prolongad¨ªsima presidencia de Pujol y el elevado n¨²mero de hijos acampados en las inmediaciones del gobierno durante tantos a?os, precisamente los de construcci¨®n de una administraci¨®n auton¨®mica tan potente como la catalana, debieran ser el est¨ªmulo para la investigaci¨®n detallada que no ha hecho el Parlament y que es del todo necesaria si se quiere de verdad llegar a conocer el origen y la dimensi¨®n de una fortuna presuntamente amasada bajo la protecci¨®n paterna.
La ¨²ltima y m¨¢s actual consecuencia ata?e a la refundaci¨®n de Converg¨¨ncia, partido fundado y modelado por Pujol con unas pretensiones din¨¢sticas que quedaron truncadas por la confesi¨®n. Pol¨ªticamente es la m¨¢s interesante, pero dif¨ªcilmente Artur Mas tendr¨¢ ¨¦xito con su refundaci¨®n si antes no se conoce la dimensi¨®n del caso entero. La sombra de una duda tan seria es como una nube t¨®xica. Y nada es tan temible como las r¨¦plicas inesperadas de un terremoto.
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