¡°Si hacen un edificio con pilotes que no existen...¡±

Un tramo del AVE a su paso por Barcelona se construy¨® con materiales y t¨¦cnicas de peor calidad que los que constan en los informes oficiales. Algunos trabajos ni se hicieron. Y sin embargo, excargos de Adif los pagaron a precio de oro para beneficiar a la adjudicataria (Cors¨¢n) a cambio de viajes. El sobrecoste es de 31 millones. As¨ª consta en un informe enviado por Adif a la juez que investiga la presunta trama corrupta. Y as¨ª lo corroboran las llamadas telef¨®nicas del sumario del caso, al que ha tenido acceso EL PA?S. Con un a?adido: las conversaciones revelan, tambi¨¦n, dudas sobre la seguridad de las obras.

¡°Esa obra [la plataforma de alta velocidad entre La Sagrera y Trinitat, de 1,6 kil¨®metros] es casi urbana... Entonces, si ma?ana deciden hacer un edificio encima y cuentan con unos pilotes que no existen... Puede haber un problema¡±, admite Jes¨²s, uno de los investigados, al apoderado de Cors¨¢n, Marino V. Jes¨²s a?ade otra preocupaci¨®n: ¡°Si has presentado un papel en el que dices no solo que no existen, sino que adem¨¢s deber¨ªan existir, el problema es doble¡±.

"Hemos subido siete puntos y pico, que son unos cuantos millones de euros, camuflando mediciones"

La auditor¨ªa encargada por Adif ha comprobado, sobre el terreno, las diferencias entre la obra que consta que se hizo... y la que realmente se ejecut¨®. Hay cientos de ejemplos. Desde los laterales que protegen las v¨ªas ¡ªparte de los anclajes no se ejecutaron¡ª hasta los muros ¡ªsustituidos por terraplenes¡ª o los postes, que en lugar de ser de hormig¨®n son de metal atornillado.

Los pinchazos telef¨®nicos revelan los manejos de la decena de imputados ¡ªexcargos de Adif, empresarios y t¨¦cnicos¡ª para alterar las mediciones y beneficiar a Cors¨¢n. Isaac C., t¨¦cnico de la ingenier¨ªa que certific¨® las obras, habla con Antoni C., de la empresa. ¡°Hemos subido siete puntos y pico, que son unos cuantos millones de euros camuflando mediciones. Ya est¨¢, no nos pid¨¢is que subamos a diez (...) Eso os lo hab¨¦is sacado de la manga¡±, agrega.

El t¨¦cnico es elocuente: ¡°Yo s¨¦ que hay cosas infladas, porque las infl¨¦ yo directamente (...) Est¨¢ bien camuflado, con el hormig¨®n sub¨ªo, el acero sub¨ªo...¡± Isaac tambi¨¦n habla con Jaime G. G., director de Infraestructuras y uno de los principales implicados. Seg¨²n el sumario, es uno de los excargos que disfrutaron de un viaje de placer a las pistas de esqu¨ª de Aspen (Colorado) a cambio de beneficiar a la empresa. Isaac le explica: ¡°He aprobado un mont¨®n de cosas, ya ver¨¢s eh (...) ?Al final qu¨¦ hacen ellos? Lo que todos sabemos, se ha hecho menos v¨ªas porque se han acortado los tramos¡±.

¡°Precios muy gordos¡±

Jaime G. G. admite que la certificaci¨®n ¡°est¨¢ hecha como est¨¢ hecha¡± y en una charla con Antoni C., de Cors¨¢n, le dice que no puede llegar al nivel que le pide ¡°ni de co?a¡± a menos que sea ¡°haciendo burradas¡±. ¡°Estamos asumiendo precios muy gordos eh, o sea que ya sabes, nos estamos comprometiendo bastante¡±. El apoderado admite que algunas obras no se han ejecutado: ¡°En soleras [piezas horizontales en las que se asienta la estructura] se dej¨® de hacer un trocito¡±.

El superior de Jaime, Rafael R. ¡ªque fue director de la l¨ªnea noreste de Adif¡ª tambi¨¦n estaba al corriente. En marzo de 2014, antes de las detenciones, Jaime le explica la situaci¨®n. ¡°Tenemos los anclajes, que no se hicieron pero es una cosa provisional (...) Y entonces bueno, es una manera de ahorrarse ellos los anclajes, pero despu¨¦s quer¨ªan cobrar la pantalla tal cual¡±.

El caso arranc¨® con la denuncia del due?o de una empresa dedicada al movimiento de tierras. Cors¨¢n la hab¨ªa subcontratado y, presuntamente, le indic¨® que deb¨ªa pagar los viajes de los cargos de Adif. La Operaci¨®n Yogui estall¨® en mayo de 2014, con registros en las sedes del ente en Madrid y Barcelona. La juez considera que los excargos certificaron ¡°obras no ejecutadas en realidad¡± y generaron un elevado ¡°sobrecoste en perjuicio del erario p¨²blico¡± que, inicialmente, se fij¨® en seis millones. La malversaci¨®n asciende ahora, seg¨²n la auditor¨ªa de Adif, a 31.