Colau ultima un acuerdo para gobernar con PSC y ERC

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, trabaja desde el primer d¨ªa de su legislatura con la intenci¨®n de crear un nuevo gobierno tripartito de izquierdas en el Ayuntamiento. En los ¨²ltimos d¨ªas, las negociaciones se han intensificado y, a pesar de que todav¨ªa quedan algunos escollos por solucionar, avanzan por el buen camino. La primera gran prueba de fuego ser¨¢ la pr¨®xima semana, cuando el gobierno de Colau quiere cerrar un gran acuerdo presupuestario con PSC, ERC y la CUP.

El escenario con el que est¨¢ trabajando Colau pasa por la entrada del PSC en el equipo de gobierno municipal. La suma de Barcelona En Com¨², que tiene 11 concejales, con el PSC, que cuenta con cuatro, queda todav¨ªa lejos de la mayor¨ªa necesaria para garantizar un gobierno estable. Se necesitan 21 concejales. ERC, que logr¨® cinco regidores, trabaja tambi¨¦n con la idea de entrar a formar parte de esta coalici¨®n. Los tres partidos juntos tendr¨ªan suficiente peso como para llevar adelante una acci¨®n de gobierno que se est¨¢ retrasando demasiado, seg¨²n coinciden todas las formaciones implicadas.

Adem¨¢s, est¨¢ coalici¨®n espera contar con los votos puntuales de la CUP, que servir¨ªan tambi¨¦n para demostrar la unidad de toda la izquierda con representaci¨®n en el ayuntamiento barcelon¨¦s.

El calendario electoral no ha ayudado para nada a la negociaci¨®n de este gran acuerdo de izquierdas en Barcelona. Las elecciones catalanas y las generales han impedido que los partidos se quisieran posicionar en la capital catalana. Pero estas complicaciones ya est¨¢n solventadas: ¡°Existe un acuerdo t¨¢cito entre BCom¨² y el PSC para evitar que, pase lo que pase entre Pedro S¨¢nchez y Pablo Iglesias, no se alteren los pactos de Barcelona¡±, explic¨® una fuente cercana a las negociaciones.

Pero antes de que las fuerzas progresistas cierren un acuerdo estable en Barcelona, el equipo de Colau quiere tener aprobados los presupuestos del 2016 o contar una modificaci¨®n presupuestaria que garantice la acci¨®n de gobierno.

El gobierno confiaba en poder anunciar ayer mismo el acuerdo presupuestario y aprobarlo en el pr¨®ximo pleno del d¨ªa 1 de abril pero no fue posible. Durante la sesi¨®n plenaria de ayer, los l¨ªderes de los partidos implicados llegaron a ausentarse de la sala de plenos para seguir discutiendo y superar los flecos pendientes, pero no fue posible.

Los socialistas no quieren aprobar ninguna partida econ¨®mica sin tener garantizada antes su entrada en el gobierno. El l¨ªder de los socialistas en Barcelona, Jaume Collboni, destac¨® que las negociaciones son ¡°positivas¡± pero insisti¨® en que no se puede aprobar una partida econ¨®mica sin saber antes si se podr¨¢ ejecutar. Sus condiciones pol¨ªticas pasan por la creaci¨®n de 30.000 puestos de trabajo en un horizonte de cinco a?os, una apuesta decidida por la rehabilitaci¨®n de edificios e incluir una hora de ingl¨¦s en la educaci¨®n primaria. Las condiciones de los republicanos pasan por garantizar que el metro llegue a la Zona Franca, una obsesiva promesa electoral de Alfred Bosch. La CUP tomar¨¢ su decisi¨®n despu¨¦s de consultarlo con las distintas asambleas.