La Audiencia ordena reabrir un caso de acoso a alumnas en R¨¢bade
El juez de apoyo de Pilar de Lara decidi¨® el archivo en septiembre sin llegar a interrogar al profesor investigado por supuesto trato degradante ni al director del centro
Jos¨¦ Luis Dea?o, el juez de adscripci¨®n territorial puesto por el Tribunal Superior para aligerar la carga de trabajo de la magistrada de Lugo Pilar de Lara, lleg¨® al juzgado de Instrucci¨®n 1 en junio de 2015 y en septiembre ya acord¨® dar carpetazo a un caso de supuesto acoso del que se declaraban v¨ªctimas una decena de alumnas del IES R¨ªo Mi?o de R¨¢bade. Lo hizo sin tan siquiera tomar declaraci¨®n al profesor investigado por un presunto delito de trato degradante, ni tampoco al director del centro despu¨¦s de que se abriese una investigaci¨®n interna que, a juzgar por lo que planea ahora la Audiencia Provincial, qued¨® en nada. La Secci¨®n Segunda de la Audiencia de Lugo revoca en un auto la precipitada decisi¨®n de Dea?o y ordena llamar a declarar tanto al docente como al responsable del centro acad¨¦mico.
En contra tambi¨¦n del criterio del fiscal, el tribunal estima el recurso de apelaci¨®n presentado por una madre, y destaca que hay que tener en cuenta "la reiteraci¨®n de los actos y la especial condici¨®n de las personas a las que se dirig¨ªan, adolescentes en una edad pr¨®xima a los 15 a?os", "en pleno proceso de formaci¨®n no solo f¨ªsico, sino de adquisici¨®n de los valores que ir¨¢n definiendo su personalidad". Los magistrados de la Audiencia consideran, adem¨¢s, que el juez tiene que valorar si, como defiende la parte denunciante, "el director del centro podr¨ªa haber incurrido en el tipo penal del art¨ªculo 176, que castiga a la autoridad o funcionario que, faltando a los deberes de su cargo, permitiere que otras personas ejecuten los hechos previstos en distintos art¨ªculos del C¨®digo Penal [en referencia al 173, que versa sobre los tratos degradantes]".
La denuncia contra el profesor fue presentada a finales de marzo del a?o pasado en la Guardia Civil de R¨¢bade, despu¨¦s de que la tutora de varias de las ni?as notificase los hechos tanto en la direcci¨®n del instituto como en la inspecci¨®n educativa. Varios padres secundaron la denuncia de la profesora, que lleg¨® a manos de la juez De Lara, y la magistrada decidi¨® abrir diligencias. Varias de las supuestas v¨ªctimas del profesor terminaron venciendo sus miedos y testificaron contra ¨¦l ante la polic¨ªa judicial.
Seg¨²n fuentes vinculadas al grupo de afectadas, "con la investigaci¨®n en curso se descubri¨® que meses antes de ser presentada la denuncia ya hab¨ªa habido quejas de los padres y alumnos, entre ellas, una carta escrita a la direcci¨®n por una estudiante". Estas mismas fuentes aseguran que "varias alumnas decidieron abandonar el centro" y que existen informes forenses que "acreditan el sufrimiento y la ansiedad de algunas de las chicas". Supuestamente, el profesor inquir¨ªa a sus pupilas acerca de sus relaciones de pareja. Las adolescentes hablan de "susurros al o¨ªdo", besos, "caricias en el cuello", "invitaciones a salir" y tambi¨¦n del "asco y rechazo" que les provocaba el investigado en su situaci¨®n de especial vulnerabilidad. Seg¨²n una cr¨ªa, el profesor le dijo que se casar¨ªa con ella; otra, que saldr¨ªa con ella y que tambi¨¦n Machado hizo algo semejante en sus tiempos. A otra que tiene mucho pecho le bajo la cremallera de la cazadora.
La Audiencia de Lugo exige ahora que se eval¨²e en serio la "gravedad y la continuaci¨®n de la causa, tanto respecto del profesor investigado como del director del centro". Los magistrados de la Secci¨®n Segunda Mar¨ªa Luisa Sandar, Jos¨¦ Manuel Varela y Ana Rosa P¨¦rez Quintana citan jurisprudencia y recuerdan que el trato degradante se define como "aquel que puede crear a las v¨ªctimas sentimientos de terror, de angustia y de inferioridad susceptibles de humillarles, de envilecerles y de quebrantar, en su caso, su resistencia f¨ªsica o moral". ?
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