A re¨ªr, que llegan Les Luthiers

No muchos artistas pueden presumir de asaltar el Barclaycard Center de Madrid durante una semana. O al menos aspirar a ello. Les Luthiers son unos de esos osados que ayer comenzaron con este reto. El grupo argentino estren¨® en Madrid su espect¨¢culo ?Chist!,una antolog¨ªa que recorre en dos horas de espect¨¢culo algunos de sus mejores n¨²meros. Chistes y piezas de los que casi ni siquiera ellos se acordaban y que vuelven a traer al escenario madrile?o hasta el 12 de marzo.

Marcos Mundstock, Jorge Maronna, Carlos L¨®pez Puccio, Carlos N¨²?ez Cort¨¦s, Horacio Turano y Mart¨ªn O¡¯Connor son los componentes actuales de la formaci¨®n, que ha sufrido varias modificaciones a lo largo de estos a?os. Les Luthiers aparecieron en el escenario en perfecta formaci¨®n, trajeados y con pajarita, y arrancaron las risas del p¨²blico desde el principio. El cantante ficticio Manuel Dar¨ªo fue su primera v¨ªctima, ¡°como el poeta¡±. Retrataron la vida de este desdichado compositor a trav¨¦s de la iron¨ªa: ¡°Normalmente la gente desaprovecha el 50% de su capacidad cerebral. Manuel Dar¨ªo era superdotado. Desaprovechaba el 100%¡±. En un escenario desnudo, armado solo con sus instrumentos y unas sillas, desplegaron todo su repertorio: humor afinado, m¨²sica y parodias.

Es su primera gira en Espa?a, un pa¨ªs que es casi el suyo, sin Daniel Rabinovich, fallecido el pasado agosto. Su marcha no les impidi¨® seguir adelante. Todo lo contrario. Le prometieron a ¨¦l que no parar¨ªan. Arrancaron este tour en octubre en Oviedo, Vigo y A Coru?a y ahora les toca el turno a Madrid y Barcelona. Son queridos aqu¨ª como lo es su m¨¢s famoso personaje, Johan Sebasti¨¢n Mastropiero. Tan solo nombrarlo en el escenario, llegaron los aplausos. Y apareci¨® varias veces. Sus n¨²meros parecen haber envejecido bien. En un p¨²blico que iba desde los veintea?eros hasta los que han crecido con Les Luthiers, no faltaron las carcajadas. El reto de ocupar el antiguo Palacio de los Deportes no empez¨® mal: no hab¨ªa ni un hueco libre en los asientos de pista y las gradas presentaban buen aspecto.

Ya han cumplido medio siglo en el escenario. Todos peinan canas, aunque sus voces y su sarcasmo siguen intactos. Tan necesario este ¨²ltimo como instrumento de denuncia como cualquier otro. As¨ª, retratan a dos pol¨ªticos algo idiotas con ¨¢nimo de lucro a trav¨¦s de comisiones para un trabajo encargado por el Gobierno. Un tema universal, vaya. Hubo momentos en los que parec¨ªa que p¨²blico y Luthiers re¨ªan juntos.

Ambas partes entend¨ªan de qu¨¦ estaban hablando.