Un vigilante admite que se abri¨® un segundo port¨®n en el Madrid Arena

No fueron uno sino dos los portones abiertos durante la fiesta de Halloween celebrada en el pabell¨®n municipal Madrid Arena el 1 de noviembre de 2012. As¨ª lo testific¨® ayer uno de los vigilantes de la empresa Seguriber que trabaj¨® aquella noche y que testific¨® durante el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial. Durante la instrucci¨®n solamente se descubri¨® que se hab¨ªa permitido la entrada a unas 3.000 personas que estaban haciendo botell¨®n por el port¨®n de carga de la planta s¨®tano.

El port¨®n a que se refiri¨® ayer el vigilante de Seguriber estaba situado en la primera planta, la llamada cota 11. Se trata de una corredera de cristal por la que entr¨® un n¨²mero indeterminado de j¨®venes, lo que increment¨® a¨²n m¨¢s la afluencia de p¨²blico sin entrada en el pabell¨®n municipal. De nuevo, se pudo escuchar en la sala que los empleados de la compa?¨ªa de seguridad desconoc¨ªan el plan de emergencia, la operatividad de seguridad y el aforo que se hab¨ªa fijado para la fiesta.

¡°Era una situaci¨®n an¨®mala. Entraba mucha gente y no s¨¦ por qu¨¦ no se cerraron esas puertas¡±, destac¨® uno de los vigilantes que testific¨® ayer.

Exceso de aforo

Uno de los puntos en los que est¨¢ haciendo especial hincapi¨¦ las diferentes partes del proceso ¡ªen especial la defensa del principal acusado, Miguel ?ngel Flores¡ª es el depurar responsabilidades sobre el exceso de aforo y de qui¨¦n fue el responsable de la apertura del port¨®n de carga. Este nuevo dato, de la apertura de otra puerta de entrada, abre una nueva derivada, m¨¢xime cuando las entradas no acotaban los espacios que se pod¨ªan recorrer y, una vez que se acced¨ªa al pabell¨®n municipal, el espectador pod¨ªa moverse de una planta a otra sin ninguna restricci¨®n.

Esa facilidad para pasar de un lado a otro fue fundamental en la tragedia en la que murieron cinco j¨®venes de entre 17 y 20 a?os. La pista estaba repleta de personas, con parte de los vomitorios cerrados, y muchos quer¨ªan acceder a esta zona para ver la actuaci¨®n del dj Steve Aoki. La avalancha fue de tal magnitud que se tard¨® hasta media hora en liberar a las v¨ªctimas de la avalancha humana.

Los empleados de Seguriber afirmaron que los trabajadores de Kontrol-34 eran los encargados de la seguridad interior del recinto.