Condenados a una multa de 600 euros por enterrar vivo a un perro

El juzgado de lo penal n¨²mero 1 de Alcal¨¢ de Henares ha condenado a dos hombres, uno de ellos propietario de un perro al que fractur¨® el cr¨¢neo de un disparo y enterr¨® vivo en esti¨¦rcol, a una pena de dos meses de c¨¢rcel por un delito de maltrato de animales dom¨¦sticos. Pero la prisi¨®n para el due?o del animal y su acompa?ante se ha sustituido por una multa de 600 euros debido a las ¡°dilaciones indebidas¡± a las que ha estado sometida la causa, que permaneci¨® paralizada desde mayo de 2010 a abril de 2013 ¡°por motivo no imputable a los acusados¡±, dice el fallo. Tambi¨¦n se les condena a 11 meses de inhabilitaci¨®n para ejercer profesi¨®n, oficio o comercio que tenga relaci¨®n con los animales.

Entre los d¨ªas 28 y 29 de enero de 2009, los dos hombres trasladaron al perro de raza mestizo teckel a una finca situada junto al camino Prado Carnicero en el t¨¦rmino municipal de Alcal¨¢ de Henares. Una vez all¨ª, dispararon al animal un perdig¨®n de plomo de 5,5 mil¨ªmetros que le alcanz¨® en la frente, relata la sentencia. Le causaron una fractura del hueso frontal del cr¨¢neo de 12 cent¨ªmetros de longitud, adem¨¢s de lesiones hemorr¨¢gicas del par¨¦nquima cerebral que le provocaron una disfunci¨®n neurol¨®gica. A pesar de las heridas, el perro segu¨ªa vivo, lo que no les impidi¨® enterrarlo bajo un mont¨®n de esti¨¦rcol, ¡°donde lo abandonaron¡±.

All¨ª estuvo durante horas aullando y gimiendo y ¡°sufriendo intensos dolores y padecimientos¡±, describe la magistrada. Fue hallado varias horas despu¨¦s, ¡°a¨²n con vida y conciencia, agonizando y en un estado deplorable, con temblores, aullidos y quejidos¡±. La magnitud de sus lesiones era tal, que no fue posible salvarle, y se le someti¨® a una ¡°eutanasia compasiva¡±.

Matilde Cubillo, de Justicia Animal, cuenta que recibieron una llamada de una persona que trabajaba en los alrededores. ¡°Nos coment¨® que estaba angustiado porque llevaba horas escuchando a un perro, y que aunque hab¨ªa perros por los alrededores le parec¨ªa muy extra?o¡±, relata. Acudieron al lugar y se pusieron en contacto con la Polic¨ªa Local que fue quien localiz¨® al perro.

Cubillo mantiene que la pena es ¡°indignante¡±. ¡°No estamos satisfechos, porque un maltrato como este, de tal crueldad, y adem¨¢s probado porque los autores se declararon culpables, no puede tener solo un castigo de dos meses de c¨¢rcel, que al final se queda en una multa de 600 euros¡±, opina. Pide a los jueces que sean conscientes de que estos hechos son ¡°muy graves y deber¨ªan finalizar con penas de c¨¢rcel como ocurre en otros pa¨ªses europeos¡±. Considera que las condenas en Espa?a son ¡°irrisorias¡± y no recogen ni la gravedad de los hechos ni la sensibilidad actual de la sociedad en los casos de maltrato animal.