Tras el tel¨®n del Alzheimer
The Cross Border Project se introduce a trav¨¦s del teatro en la vida de una familia con una persona dependiente
La se?ora Carmen tiene 84 a?os y no se acuerda de nada. El Alzheimer ha devorado los recuerdos de toda una vida y ahora ella necesita ayuda para todo, incluso para las tareas m¨¢s simples. No se trata de una historia sorprendente o in¨¦dita. De hecho, es un tema cercano para muchas personas. Por eso, los espectadores de ?Qu¨¦ hacemos con la abuela? suelen salir del teatro con la sensaci¨®n de haber visto algo familiar.
La narraci¨®n de c¨®mo esa enfermedad afecta la cotidianidad de una familia media espa?ola es un proyecto de la directora Luc¨ªa Miranda y tiene un fuerte car¨¢cter personal. ¡°Mi abuela, que tambi¨¦n se llamaba Carmen, tuvo demencia senil. Viv¨ª en su casa hasta los 18 a?os, en Valladolid. Estaba muy vinculada a ella y pude ver c¨®mo esa situaci¨®n gener¨® conflictos en la familia¡±, cuenta Miranda, que representar¨¢ su creaci¨®n hoy en el Centro Cultural La Elipa (Pasaje de Santa Felicidad, 39. Metro La Elipa) y el 4 de junio en el Auditorio Municipal Pilar Bardem, en Rivas-Vaciamadrid.
Las cuestiones planteadas por la familia de Miranda son las mismas que aparecen en la obra: ?C¨®mo cuidar a una persona con Alzheimer? ?Cu¨¢l es el papel que debe ejercer cada familiar en eso? ?C¨®mo de relevante es la elecci¨®n de la cuidadora contratada por la familia? Todas esas preguntas son lanzadas al p¨²blico, que puede decidir los giros que va a dar el relato.
La compa?¨ªa The Cross Border Project fue creada por Luc¨ªa Miranda en 2012 con la intenci¨®n de trabajar la t¨¦cnica de Teatro Foro, una variante del denominado Teatro del Oprimido creada por el dramaturgo brasile?o Augusto Boal en los a?os sesenta. Este m¨¦todo, que est¨¢ influenciado por las obras de Bertolt Brecht, se puede definir como teatro de las clases oprimidas y para los oprimidos con la finalidad de denunciar las estructuras opresoras. Adem¨¢s, los espectadores pueden cruzar la l¨ªnea que les separa del escenario e intervenir, y alterar, la trama que transcurre delante de sus ojos.
¡°Realizar obras de teatro como esta es una aventura cada d¨ªa¡±, afirma Miranda. La directora, que tambi¨¦n act¨²a en la pieza interpretando a una mediadora, asegura que cada funci¨®n es imprevisible: ¡°Todo depende de la reacci¨®n del p¨²blico. Si los espectadores quieren que la obra funcione, se animan a intervenir y realizan propuestas todo sale de maravilla. En ocasiones, algunas personas han llegado a tomar el rol de alguno de los actores¡±, cuenta.
En otras ocasiones todo es m¨¢s complicado. ¡°Hay mucha gente que llega al teatro sin saber bien qu¨¦ va a ver. Al verla din¨¢mica, en un primer momento les parece raro. Otros simplemente no quieren participar. Esos d¨ªas nos cuesta m¨¢s arrancar, pero lo conseguimos¡±, subraya Miranda.
?Qu¨¦ hacemos con la abuela? se estren¨® en 2012 en el Encuentro de Teatro Foro Africano de Senegal y sigue funcionando bien. Para Miranda, el ¨¦xito se debe a la tem¨¢tica. ¡°Los retos que implica cuidar a una persona mayor es algo que se vive en muchos hogares espa?oles. Otra cosa es que no hablemos de ello cuando vamos a tomar una cerveza¡±, observa. En 2015, la Confederaci¨®n Espa?ola de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias estim¨® que 1,2 millones de personas sufr¨ªan esta enfermedad degenerativa en el pa¨ªs.
Abordando el tema con sensibilidad y un toque de humor, la obra conquista al p¨²blico. ¡°Tras cada funci¨®n preguntamos a los presentes a cu¨¢ntos les resulta esa situaci¨®n familiar¡±, concluye Miranda, ¡°el 90% del p¨²blico levanta la mano¡±.
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