Mimo y Ar¨¢n se ¡®jubilan¡¯

Arties, una peque?a pedan¨ªa de la Vall d¡¯Aran, est¨¢ a punto de despedirse de quienes han sido sus vecinos ¡ªy el origen de no pocas tensiones¡ª durante 24 a?os. Mimo y Ar¨¢n se jubilan. Estos dos osos pardos abandonar¨¢n, al fin, la jaula anacr¨®nica en la que est¨¢n encerrados y vivir¨¢n sus ¨²ltimos d¨ªas en un santuario. En unas semanas ser¨¢n trasladados el Pirineo leridano a un centro ¡ªalem¨¢n o rumano, a¨²n est¨¢ por decidir¡ª tras a?os de denuncias y luchas entre administraciones y colectivos animalistas. La historia de Mimo y Ar¨¢n comenz¨® a escribirse en 1992. La administraci¨®n confisc¨® dos osos a un circo alem¨¢n. La Generalitat se hizo cargo de ellos y los traslad¨® al centro de recuperaci¨®n de animales de Vallcalent, en Lleida.

Arties, que no supera el medio millar de habitantes, se interes¨® por la custodia de los animales y construy¨® una jaula de 600 metros cuadrados. Los turistas hicieron el resto. Miles de personas se acercaban anualmente para verlos. El S¨ªndic d¡¯Aran, Carlos Barrera, recuerda que los animales llegaron ¡°coincidiendo con la liberaci¨®n en Francia de los primeros osos de Eslovenia¡±. Y defiende que Arties fue el ¨²nico pueblo que, ¡°cuando la reintroducci¨®n del oso era muy pol¨¦mica¡±, acept¨® acogerlos.

Mimo viv¨ªa acompa?ado de su compa?ero de circo hasta que este falleci¨®, en 2007. El macho se deprimi¨® y el Ayuntamiento decidi¨® adquirir a Ar¨¢n, una hembra llegada del parque de Cab¨¢rceno (Cantabria). Los dos viven juntos en el mismo espacio de 600 metros cuadrados.

Tres a?os despu¨¦s de la llegada de la osa Ar¨¢n a Arties, las asociaciones animalistas emprendieron una lucha para ¡°rescatar¡± a los osos. La Fundaci¨®n para el Asesoramiento y Acci¨®n en Defensa de los Animales (FAADA) inici¨® la cruzada. Andrea Torres, activista de la entidad, resume la problem¨¢tica: ¡°Mimo es propiedad de la Generalitat y Ar¨¢n, del Ayuntamiento, los dos osos malviven encerrados en unas instalaciones que no cumplen las condiciones necesarias¡±. En agosto de 2012, FAADA se convirti¨® en un aut¨¦ntico lobby con ¡°manifestaciones, recogidas de firmas y mucha presi¨®n¡±, recuerda Torres. La activista dice que lograron su prop¨®sito al amparo de las leyes de la Generalitat. ¡°Si unos animales se exponen p¨²blicamente deben cumplir la ley de zoos. Mimo y Ar¨¢n no tienen un cuidador 24 horas, hay puntos de la jaula donde casi se puede tocar a los osos, hay deficiencias de seguridad¡­¡± El Gobierno catal¨¢n comprob¨® que las deficiencias denunciadas eran ciertas.

El alcalde de Arties, David Torres, reconoce que las presiones de los grupos animalistas fueron efectivas: ¡°Necesit¨¢bamos muchas mejoras en las instalaciones y entendimos que la situaci¨®n no era la misma cuando se introdujeron los animales que en la actualidad¡±. El pleno del ayuntamiento decidi¨® por unanimidad pasar p¨¢gina y aceptar la soluci¨®n que los animalistas propon¨ªan para los osos: trasladarlos a un santuario. Al llevar tanto tiempo en cautividad, defienden los expertos, es la ¨²nica soluci¨®n factible.

La Generalitat, el Ayuntamiento y el Consell General d¡¯Aran asumir¨¢n los costes (unos 8.000 euros) del traslado, que deb¨ªa haberse producido en octubre. Los animales, sin embargo, hab¨ªan empezado ya a hibernar ¡ªAr¨¢n sigue haci¨¦ndolo¡ª, de modo que hubo que posponerlo para esta primavera. ¡°Hace falta documentaci¨®n, log¨ªstica, veterinarios... Tenemos un oso muy anciano y hay que garantizar que pueda superar la anestesia¡±, recuerda Torres.

¡°Nunca quisimos ning¨²n mal para los animales¡±, se?ala el alcalde de Arties, quien agrega que entre el cuidador, la comida y los veterinarios, los osos apenas suponen un gasto de unos 2.000 euros mensuales.