Obras en tiempo real para tiempos convulsos
El centro Arts Santa M¨°nica de Barcelona apuesta por el arte el¨¦ctrico y digital
Una larga fila de metr¨®nomos acoge con su inquietante cacofon¨ªa el visitante de la exposici¨®n Real Time. Arte en tiempo real, abierta en el centro Arts Santa M¨°nica de Barcelona, hasta el 10 de abril. La obra The Rhythm of the City de Mar Canet y Varvara Guljajeva se nutre de los datos de tr¨¢fico de las principales redes sociales, los geolocaliza en diez metr¨®polis y los traslada al tradicional medidor de tiempo, reproduciendo de ese modo el ritmo de la vida digital de estas ciudades. ¡°Nos inspiramos en un estudio de los a?os 70 sobre la relaci¨®n entre la dimensi¨®n de una ciudad y la rapidez de sus transe¨²ntes¡±, indica la pareja de artistas hispano-lituana, cuya presencia internacional se est¨¢ multiplicando a la misma velocidad que caracteriza la vida contempor¨¢nea.
Precisamente de rapidez, conexi¨®n permanente y capacidad de reaccionar de forma inmediata, trata la muestra comisariada por Pau Waelder, que re¨²ne obras de trece artistas sobre el concepto de tiempo real.
Se nutren de informaci¨®n permanentemente actualizada tambi¨¦n Ecotone de Thierry Fournier, que genera un paisaje infinito a partir de la captura de tuits que expresan un deseo y las dos obras de Martin Callanan: una va enumerando los vuelos que despegan de todos los aeropuertos del mundo y la otra, gracias a un software creado por el artista, re¨²ne las portadas de centenares de peri¨®dicos de los seis continentes en una progresi¨®n sin fin.
Literatura electr¨®nica
Narrativa hipertextual, poes¨ªa cin¨¦tica, interlocutores virtuales, ficci¨®n interactiva, historias generadas inform¨¢ticamente, performances literarias, escritura colaborativa a trav¨¦s de Internet, novelas en forma de e-mails y por supuesto blogs de todo tipo. Los in¨¦ditos formatos literarios surgidos de las nuevas tecnolog¨ªas abren un fascinante abanico de posibilidades a lectores y autores. Lo demuestra La palabra pixelada, una exposici¨®n comisariada por Laura Borr¨¤s y Giovanna di Rosario, que ofrece una aproximaci¨®n hist¨®rica a estos formatos a trav¨¦s de medio centenar de obras, casi todas disponibles en la web www.eliterature.org. Considerado el gran numero de proyectos, que en su mayor¨ªa requieren interacci¨®n y cierto tiempo de atenci¨®n, las comisarias han elaborado diversos recorridos que enlazan las piezas con l¨ªneas de color, parecidas a las de los aeropuertos. La muestra, que arranca con la contaminaciones entre digital y anal¨®gico de las obras de Borges y Apollinaire, despliega la evoluci¨®n de la literatura electr¨®nica desde la tiran¨ªa del c¨®digo, que da t¨ªtulo a una obra de Eugenio Tisselli y los mosaicos de im¨¢genes po¨¦ticas infinitamente recombinables de Jason Nelson, hasta las aplicaciones m¨¢s actuales para pantallas t¨¢ctiles, que reclaman nuevas pr¨¢cticas de lectura.
El alud de datos y estad¨ªsticas que se generan en la red, permiten a Rafael Lozano-Hemmer crear un reloj que marca la hora utilizando par¨¢metros como las especies animales que se extinguen cada d¨ªa o las defunciones por tabaco en Estados Unidos. En cambio Carlo Zanni usa los datos para crear un v¨ªdeo de acci¨®n ambientado en Egipto, en homenaje a la pel¨ªcula de culto Los tres d¨ªas del c¨®ndor, que se genera cada vez que se proyecta. ¡°Las im¨¢genes se editan en tiempo real en funci¨®n de una serie de datos sobre Egipto, como la corrupci¨®n o la proporci¨®n de mujeres en pol¨ªtica¡±, explica Zanni, que tambi¨¦n expone un libro, traducido a 111 idiomas, redactado junto con Google Scribe, una herramienta ya en desuso. ¡°Yo s¨®lo escrib¨ª las palabras iniciales que aparecen en negrita, todo lo dem¨¢s fue gener¨¢ndose solo y sorprendentemente trata de forma coherente temas candentes como corrupci¨®n y consumismo¡±, indica.
Junto con el centro de producci¨®n Hangar, Santa M¨®nica ha producido Capture, una instalaci¨®n de Gregory Chatonsky basada en un software que genera constantemente archivos digitales vinculados a una banda de rock inexistente. El grupo se hace real a partir de tal avalancha de m¨²sica, v¨ªdeos, im¨¢genes y merchandising, producida a tal ritmo que resulta imposible seguir toda su producci¨®n. La muestra, que se cierra con los relojes de Katie Peterson que marcan la hora de los planetas del sistema solar, se inaugur¨® con la performance de Clara Boj y Diego D¨ªaz, Las calles habladas. Los artistas, conocidos por sus proyectos h¨ªbridos que combinan espacios virtuales y f¨ªsicos, realizaron una deriva situacionista digital por el Raval, retransmitiendo a trav¨¦s de unos meg¨¢fonos la informaci¨®n de la zona extra¨ªda de Internet. ¡°Hemos creado una aplicaci¨®n para tel¨¦fonos inteligentes, que cualquiera puede descargar gratuitamente para llevar a cabo su propia exploraci¨®n urbana¡±, explica D¨ªaz.
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