El d¨¦ficit de la Generalitat se sit¨²a en el 2,7%, el m¨¢s alto de las autonom¨ªas

El Gobierno catal¨¢n asegura que la etapa de recortes ha concluido y que intentar¨¢ que los pr¨®ximos Presupuestos que elabore sean expansivos. Pero a la vez admite que tiene un problema llamado d¨¦ficit, ¡°insostenible a medio plazo¡±, seg¨²n admit¨ªa su vicepresidente econ¨®mico, Oriol Junqueras. El l¨ªder republicano, responsable de las finanzas catalanas desde que Junts pel S¨ª gobierna en Catalu?a, se estren¨® en el Parlamento en febrero dando por hecho que el d¨¦ficit p¨²blico de la Generalitat acabar¨ªa en 2015 por encima del 2,74% con el que acab¨® el pasado a?o. Finalmente no ha sido as¨ª. Por poco. Los datos presentados por el ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, se?alan que el desfase fue del 2,7%, aunque se trata del mayor d¨¦ficit entre las comunidades aut¨®nomas de 2015.

Fuentes del Departamento de Econom¨ªa se?alaron a Efe que apreciaban cierta intencionalidad pol¨ªtica en el hecho de que Catalu?a liderara el r¨¢nking de comunidades con m¨¢s d¨¦ficit, ya que los c¨¢lculos internos consideraban que el desequilibrio ser¨ªa inferior, de entre el 2,4% y el 2,5%. Y que se reducir¨ªa aun 1,7% del PIB si no fuera por el efecto de la imputaci¨®n de infraestructuras iniciadas antes de 2011.Adem¨¢s, consideran que el objetivo de d¨¦ficit de las comunidades se tendr¨ªa que haber situado en el 1,62% y no en el 0,7%, de la misma forma que el pr¨®ximo a?o tendr¨ªa que ser del 1,07% y no del 0,3% establecido.

Desde la Generalitat se considera que el cierre de ese desfase de m¨¢s de 4.000 millones de euros entre ingresos y gastos de 2015 es ajeno a los esfuerzos que han hecho los responsables de las finanzas de la Generalitat desde que su tesorer¨ªa empez¨® a crujir por falta de recursos. Cerrado el grifo de los mercados financieros, los sucesivos ejecutivos han aplicado un tijeretazo que se ha cebado sobre los servicios sociales, han intentado privatizar empresas p¨²blicas y vender patrimonio para aproximarse a los objetivos de d¨¦ficit marcados primeros por Bruselas y redistribuidos despu¨¦s entre autonom¨ªas y municipios por el Ministerio de Hacienda. Pese a ello, ning¨²n a?o ha sido posible cumplirlos. Tampoco en 2015, cuando ninguna comunidad pod¨ªa superar el 0,7%.

Catalu?a triplicar¨¢ ese porcentaje pese a la mejora econ¨®mica y de los ingresos vinculados a los tributos (crecimiento). Desde la Generalitat se defiende que los n¨²meros de la Generalitat han mejorado gracias a su gesti¨®n y que el resultado de 2015 est¨¢ alterado por facturas ajenas a su gesti¨®n y que no son recurrentes. Se refieren a los cerca de 1.300 millones de euros que este a?o ha tenido que contabilizar como d¨¦ficit pese a que son obras que se remontan a antes de 2011 y que entonces se decidieron financiar mediante sistemas de financiaci¨®n diferida. Se trata de carreteras y centros penitenciarios que o bien se decidi¨® pagar una vez se finalizaran o cuya construcci¨®n est¨¢ vinculada a la explotaci¨®n, por lo que la Generalitat va pagando la obra con el tiempo.

La inclusi¨®n de esas partidas en las cuentas de 2015, seg¨²n el criterio de la Intervenci¨®n General del Estado, abri¨® una nueva batalla a finales del a?o pasado entre el Departamento de Econom¨ªa y el Ministerio de Hacienda. La Generalitat denunciaba que Hacienda conoc¨ªa la existencia de esas facturas al menos desde 2013 y que su inclusi¨®n este a?o estaba obligado por la nueva contabilidad aplicada por Eurostat.

Desde el Departamento de Econom¨ªa sostienen que poca libertad les queda cuando el Estado se ha convertido en su principal acreedor y controla el 95% de sus ingresos. Las relaciones entre ambos gabinetes son continuas, entre otras cosas porque la Generalitat necesita para afrontar sus pagos y resistir su d¨¦ficit los recursos que llegan a trav¨¦s del Fondo de Liquidez Auton¨®mico. Para este a?o ha solicitado 7.520 millones de euros. De esos, 639 millones eran para cubrir el desfase entre ingresos y gastos p¨²blicos.