Dos hombres sin historia
"Homes foscos" es un tajo abierto que suelta todo el abrasivo calor de una tormentosa relaci¨®n homosexual
El segundo musical que el t¨¢ndem formado por Clara Peya y David Pint¨® dedica a las relaciones duales (el primero fue Mares i filles) busca evocar el inquietante mundo de emociones ahogadas de Patricia Highsmith. Un thriller psicol¨®gico cantado. Pero lo que en la autora americana es un r¨ªo subterr¨¢neo de lava, en Homes foscos es un tajo abierto que suelta todo el abrasivo calor de una tormentosa relaci¨®n homosexual. El entorno del drama es represor (est¨¦tica de la Am¨¦rica de los cuarenta) y uno de los personajes guarda la llave del armario de un matrimonio aceptado. Pero la violencia que une a los dos hombres parece surgir de sus propias necesidades sadomasoquistas m¨¢s que de la asfixia social. Lo que se describe es una relaci¨®n de v¨ªctima y verdugo ¡ªcon posiciones intercambiables¡ª.
Que el esp¨ªritu de Highsmith se manifieste o no es menos importante que la sensaci¨®n de que los giros en el juego emocional de sumisi¨®n-dominaci¨®n est¨¢n impuestos y no nacen de la misma l¨®gica del intrincado curso de la relaci¨®n que establecen los personajes. Las variables se introducen porque as¨ª lo exige el gui¨®n. No hay m¨¢s justificaci¨®n que la voluntad del autor, aunque incida a la contra en la credibilidad de los retratos y sus conflictos psico-pasionales. Quiz¨¢ se valora m¨¢s el efecto dram¨¢tico que genera el cambio de papeles y la fuente de la amenaza que la verisimilitud de las acciones y reacciones, de los sentimientos en juego, sobre todo si se presentan ante el p¨²blico con el ritmo ternario de un conflicto b¨¦lico: apertura de hostilidades, negociaciones, pacto y vuelta a comenzar con los roles cambiados de vencedor y vencido.
Sometidos a esta f¨¦rrea estructura es dif¨ªcil que Ruben Yuste y Marc Vilavella hagan crecer a sus personajes. La ¨²nica v¨ªa de escape son las canciones ¡ªmuy bien interpretadas¡ª, con una base mel¨®dica firme, de un clasicismo renovado ¡ªsin abusar de las referencias m¨¢s obvias¡ª y unas letras que abren m¨¢s espacios de libertad y misterio que el mismo andamiaje dramat¨²rgico. Parece la misma cosa y no lo es. Los universos emocionales que describen los temas musicales carecen de un entreverado argumental que los haga entendibles. Como si un editor de cine se hubiera excedido en su cometido en la mesa de montaje, cortando todo aquello que hubiera servido para la mejor comprensi¨®n del drama.
HOMES FOSCOS
De Clara Peya y David Pint¨® . Int¨¦rpretes: Rub¨¦n Yuste, Marc Vilavella y Andreu Gall¨¦n (piano). El Mald¨¤, Barcelona, 1 de abril.
Es posible que reconozcamos las motivaciones del escritor casado (el miedo a que se descubra su doble vida), pero todo lo dem¨¢s, incluso el otro hombre, parece ca¨ªdo del cielo. Incluso se percibe como aleatoria la insinuaci¨®n de que todo es una proyecci¨®n de la angustia del autor ante la p¨¢gina en blanco.
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