El hogar de todas las estad¨ªsticas
La de Adela y Daniel representa -por tama?o, propiedad y ocupantes- la vivienda media de la Comunidad de Madrid que refleja una encuesta del INE
La casa de la maestra de infantil Adela Le¨®n (56 a?os) y de su pareja, el en¨®logo Daniel Barrio (48), es una especie de punto de encuentro estad¨ªstico. All¨ª confluyen varios de los valores m¨¢s comunes que arroja la Encuesta continua de hogares, reci¨¦n publicada por el INE, para la Comunidad de Madrid. Adela y Daniel viven en un edificio de viviendas (como el 85% de los madrile?os), en un piso de algo menos de 75 metros cuadrados (dos de cada cinco casas de la comunidad tienen entre 46 y 75), que es de su propiedad y ya est¨¢ pagado (al igual que en el 43% de los casos) y en el que conviven solo dos personas (como en el 30% de los hogares).
Uno y dos ocupantes con el piso pagado
N¨²mero. La cifra de ocupantes m¨¢s com¨²n en una vivienda de la Comunidad de Madrid son dos personas (30%), seguido de una (25,6%) y de tres (20,3).
Tipo. Un 32% son parejas con hijos: el 14% con uno, otro 14% con dos y el resto, con tres o m¨¢s.? Despu¨¦s est¨¢ ese 25,6% de gente sola, seguido de un 20% de parejas sin hijos y un 10% de hogares monoparentales.
R¨¦gimen. El alquiler va en aumento (del 22,7% en 2013 al 23,4%), pero sigue siendo minor¨ªa. Un 72% ha optado por la compra: el 43% ya la ha pagado y el 29% lo sigue haciendo.
Tama?o. El 85% vive en pisos (el resto en chal¨¦s) y el tama?o m¨¢s com¨²n est¨¢ entre 46 y 75 metros cuadrados (39%). En toda Espa?a, la superficie m¨¢s com¨²n, la del 40% de las viviendas, es de 76 a 105 metros cuadrados.
Adela se mud¨® a su casa, en San Sebasti¨¢n de los Reyes, en 1992. ¡°Yo quer¨ªa quedarme en la ciudad de Madrid, pero ten¨ªa claro que quer¨ªa comprar y all¨ª era mucho m¨¢s caro¡±, explica. En la Comunidad de Madrid, un 43% de los hogares se ubican en viviendas propias ¡°por compra, totalmente pagada, heredada o donada¡±, dice la estad¨ªstica reci¨¦n publicada, que se refiere a 2015. Son unos puntos menos, en todo caso, que la media espa?ola (48%), en una comunidad donde, adem¨¢s, el porcentaje de gente que vive de alquiler sigue subiendo (pas¨® del 22,7% en 2013 al 23,4% en 2015). De hecho, es la segunda comunidad con m¨¢s alquilados, solo por detr¨¢s de Baleares (26%).
El profesor de Sociolog¨ªa de la UNED Julio A. del Pino Artacho describe la Comunidad como "un microcosmos urbano y muy din¨¢mico, donde las tendencias de cambio son m¨¢s pronunciadas". Un dinamismo que se ve muy calaramente, dice, en el mercado del alquiler, sobre todo por la gran presencia de inmingrantes, que es una de las grandes claves para entender el cambio demogr¨¢fico madrile?o de los ¨²ltimos 15 a?os. "Contrariamente a lo que se piensa, las din¨¢micas de movilidad residencial han continuado a niveles muy elevados durante la crisis. Pese a la enorme salida de extranjeros, el escenario madrile?o era comparativamente mejor que el del resto de Espa?a, lo que ha hecho que otra mucha gente se dirija hacia la Comunidad¡±, explica.
Lo de tener la casa en compra tiene que ver con ver una preferencia generalizada en Espa?a y, lo de tenerla pagada ya, con el envejecimiento de la poblaci¨®n, aunque este es m¨¢s atenuado en Madrid (los habitantes tienen de media 41,5 a?os, frente a los 42,4 en toda Espa?a).
El caso de Adela Le¨®n ejemplifica ese tradicional desd¨¦n hacia el alquiler ¡ª¡°Me parec¨ªa que era tirar el dinero¡±¡ª y tambi¨¦n c¨®mo los precios madrile?os ¡ªun 40% por encima de la media estatal¡ª condicionan la ubicaci¨®n del hogar y probablemente con su tama?o:?en toda Espa?a, la superficie m¨¢s com¨²n, la del 40% de las viviendas, est¨¢ en el siguiente escal¨®n al de Madrid, el de? 76 a 105 metros cuadrados. Del Pino Artacho, no obstante, se?ala que esa diferencia de Comunidad es acorde a un entorno muy urbano. ?
La cuesti¨®n es que Le¨®n decidi¨® en su d¨ªa sacrificar la capitalidad, aunque su lugar de trabajo est¨¢ all¨ª, por una casa mejor (la suya es un d¨²plex que termin¨® de pagar en 2002) para vivir con su hijo despu¨¦s de separarse. Ahora, desde que Daniel se mud¨® con ella, su tipo de hogar es el de parejas que conviven solas (20%), pero durante m¨¢s de dos d¨¦cadas y hasta hace muy poquito, cuando su hijo se emancip¨®, formaba parte de otra categor¨ªa estad¨ªstica: el hogar monoparental. Este, aunque representa solo el 10%, est¨¢ registrando los m¨¢s importantes aumentos: un 13% de subida desde 2013 hasta alcanzar los 266.000. Las familias tradicionales (parejas que conviven con hijos) siguen siendo las m¨¢s numerosas (casi un tercio), pero tambi¨¦n han subido los hogares unipersonales (un 5% hasta llegar al 25%) y los de personas que comparten piso (de 96.000 a 100.000, aunque son solo el 4% del total).
Tiempos de crisis
¡°Lo que m¨¢s influye en los unipersonales es el n¨²mero de personas mayores. Teniendo en cuenta que Madrid no est¨¢ muy envejecido, este dato es significativo, porque en Madrid hay m¨¢s gente viviendo sola, desligada de su entorno familiar¡±, apunta el profesor Del Pino Artacho. Sobre los monoparentales, a?ade: ¡°Proviene tanto de las rupturas familiares como, significativamente en el escenario de crisis, por el alargamiento de la convivencia con los hijos (incluso despu¨¦s de la viudez) o, en menor medida, por la vuelta a casa de los que no obtienen recursos para vivir solos¡±.
En el caso de Adela, su hijo no ha vuelto, sino que se ha ido (a engordar la estad¨ªstica del alquiler y de los que comparten piso). Y ahora convive con su pareja, un en¨®logo que pasa largas temporadas trabajando en Suecia, donde trata de sacar adelante la producci¨®n de vino en condiciones extremas. ?l viv¨ªa antes en Boadilla, en la zona noroeste de Madrid, y su llegada a San Sebasti¨¢n de los Reyes fue, simplemente, porque all¨ª estaba la casa de su pareja.
Le¨®n cuenta que se ha planteado volver a la capital ¡ª¡°Mi trabajo, mi gente, mi familia, mis amigos, siguen estando en Madrid¡±¡ª, pero, de nuevo, eso supondr¨ªa cambiar a una casa peor. Lo que nunca se ha planteado, dice, es irse todav¨ªa m¨¢s lejos en busca de algo un poco m¨¢s grande. Aunque es posible que m¨¢s de uno lo haya hecho en los ¨²ltimos dos a?os: el porcentaje de hogares que vive chal¨¦s ha pasado del 13,5% al 14,5%.
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