El centro comercial de Madrid R¨ªo intensifica las obras tras cumplir las exigencias de Carmena

Plaza R¨ªo 2, el centro comercial que el grupo franc¨¦s LGSI levanta junto al parque de Madrid R¨ªo, ha intensificado los trabajos de construcci¨®n con la intenci¨®n de abrir sus puertas en oto?o de 2017. Despu¨¦s de meses de pol¨¦mica, y aunque las asociaciones de vecinos y arquitectos siguen posicion¨¢ndose en contra, la promotora ha vuelto a retocar el proyecto, algo que demandaba el Gobierno municipal presidido por Manuela Carmena (Ahora Madrid). Con el nuevo dise?o, el centro, en el que se invertir¨¢n 150 millones de euros, cambia su fachada, que ser¨¢ m¨¢s urbana y moderna, con cristaleras y luces, y no tan palaciega como pretend¨ªa la promotora. Y de nuevo se reforma la conexi¨®n entre los dos bordes del r¨ªo, que lleg¨® a desaparecer del proyecto. La calle de Matilde Gayo, que seguir¨¢ siendo privada, ser¨¢ peatonal, estar¨¢ abierta las 24 horas del d¨ªa y ganar¨¢ cuatro metros m¨¢s de ancho.

La empresa asegura que el dise?o soluciona "la permeabilidad" por la calle de Antonio L¨®pez lo que, como en el caso de la fachada, no supone ning¨²n cambio sustancial en el proyecto. Ambos elementos se han modificado tras la petici¨®n que hizo el Consistorio en las reuniones que mantuvieron ambas partes entre septiembre y octubre de 2015. El consejero delegado de LGSI en Espa?a, Bertrand Chevallereau, ha explicado que el clima de di¨¢logo con el Ayuntamiento ha sido bueno en todo momento y que solo han tenido que realizar "ajustes sobre la marcha". Para Chevallereau, los cambios han sido fruto de un "consenso" tras un "di¨¢logo constructivo" con el Gobierno local que sigue existiendo, aunque ya no se re¨²nen.

"Quiz¨¢s fuimos nosotros los equivocados. ?bamos muy r¨¢pido y entendimos la zona de una forma menos urbana. Reconozco que el Ayuntamiento, muy sensible a la sostenibilidad, nos ayud¨®", ha precisado este jueves Chevallereau en la presentaci¨®n del complejo ante los medios de comunicaci¨®n en un hotel del centro de la capital. Luego, se ha marchado con su equipo y algunos empresarios a la ribera del Manzanares para conocer in situ el estado de la obra, que se inici¨® en mayo de 2015. El nuevo centro supondr¨¢ el octavo gran espacio comercial para la sociedad LGSI en la regi¨®n (el primero que abri¨® fue el de La Vaguada, en 1983) y el n¨²mero 25 en Espa?a.

Tras ralentizar los trabajos por miedo a que el Ayuntamiento parara la obra (la propia Carmena dijo tras las elecciones municipales que el proyecto no ten¨ªa sentido), la actividad se ha potencializado hasta tal punto que ya se han construido las tres plantas de aparcamientos (1.500 plazas) y dos de los tres pisos que van a ocupar 180 firmas, entre ellas algunas de las m¨¢s prestigiosas del mundo. Ya se ha comprometido un 40% del espacio con grandes marcas y ahora se estudiar¨¢n otras propuestas, algunas de ellas con medianos y peque?os comerciantes, para cuyas solicitudes la sociedad ha abierto una oficina comercial en el mismo lugar donde se levantar¨¢ el complejo.

El centro tendr¨¢ 40.000 metros cuadrados y se centrar¨¢ especialmente en el sector textil, pero tambi¨¦n integrar¨¢ un mirador, de 3.000 metros cuadrados, que coronar¨¢ la estructura. En ese espacio se abrir¨¢n ocho restaurantes en los que ser¨¢ posible "disfrutar de las vistas de Madrid R¨ªo, el matadero (un centro cultural que est¨¢ enfrente) y del resto de la ciudad", seg¨²n los promotores.

Sin licencia de obra

La promotora asegura que el centro comercial se levanta sin licencia de obra, ya que una ley regional aprobada en 2012 por el Gobierno de Esperanza Aguirre (PP) lo posibilita.? Seg¨²n la norma, en lugar de ese tr¨¢mite administrativo, al promotor le basta con hacer una declaraci¨®n de responsabilidad que no solo permite su ejecuci¨®n, sino que tambi¨¦n posibilita el inicio de la actividad. En la afirmaci¨®n, el interesado debe asegurar que el proyecto cumple con la legislaci¨®n vigente. Si lo incumple, se enfrenta a sanciones que oscilan entre los 600 y los tres millones de euros. En caso de infracci¨®n grave, las autoridades pueden obligar al promotor a restaurar "el orden jur¨ªdico infringido o la realidad f¨ªsica alterada", lo que podr¨ªa derivar, incluso, en una orden de derribo.

"La nueva normativa tiene virtudes, porque es m¨¢s ¨¢gil, pero tambi¨¦n defectos", sostiene Chevallereau. Ellos tuvieron que realizar una nueva declaraci¨®n de responsabilidad con el ¨²ltimo dise?o, a finales de 2015, tras los cambios en la fachada y la calle que une ambos m¨¢rgenes del r¨ªo. El Ayuntamiento, sin embargo, certifica que la obra tiene todas las licencias necesarias (adem¨¢s de la declaraci¨®n responsable). Aseguran que la ley regional no exime de tener las preceptivas licencias en regla, como es el caso.

Para el presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos Pasillo Verde (distrito de Arganzuela), Pelayo Guti¨¦rrez, el problema del proyecto es que ya est¨¢ aprobado "y poco se puede hacer". En su opini¨®n, las reuniones entre el Ayuntamiento y el promotor han conseguido "modificar algo y paliar el impacto" que tiene el centro comercial, que califica de "agresi¨®n" al proyecto de Madrid R¨ªo. "Yo paso por all¨ª todos los d¨ªas y sustancialmente no ha cambiado en nada. Lo veo como el proyecto inicial, que pretend¨ªa abrir una calle central que llegaron a eliminar". Guti¨¦rrez afirma que las asociaciones vecinales entienden que exista un desarrollo econ¨®mico, pero advierte de que se genera un problema de movilidad y de tr¨¢fico. Los promotores aseguran que habr¨¢ un ajuste de circulaci¨®n, que estudiar¨¢ el Consistorio, y que la mayor¨ªa de vecinos est¨¢n encantados con la construcci¨®n de un centro que crear¨¢ 2.000 empleos y visitar¨¢n entre 12 y 14 millones de personas al a?o.

Entre 2010 y 2011, el Ayuntamiento encarg¨® y aprob¨® la redacci¨®n del Plan Director de Renovaci¨®n Urbana del Entorno del r¨ªo Manzanares. El documento, no normativo, establec¨ªa los par¨¢metros necesarios para remozar la zona.? En junio de 2013, el Consistorio aprob¨® levantar el centro comercial. En un principio inclu¨ªa, adem¨¢s, una torre de 27 alturas de uso hostelero y un espacio libre para continuar el viario, que se desestimaron en la aprobaci¨®n definitiva del plan, el 28 de abril de 2015, el ¨²ltimo pleno antes de las elecciones municipales. En ese momento, Ana Botella (PP) era la alcaldesa de la capital. Se presentaron m¨¢s de 300 alegaciones al proyecto, la principal porque la construcci¨®n iba a impedir la conexi¨®n entre los dos m¨¢rgenes del r¨ªo.