Manos... arriba
Ni Manos Limpias es un sindicato ni Ausbanc, una asociaci¨®n de consumidores, pero los medios los han atribuido estas respetables etiquetas silenciando su filiaci¨®n de ultraderecha
De dos y tres d¨¦cadas de impunidad han gozado, respectivamente, los capitostes de Manos Limpias y de Ausbanc, detenidos finalmente la semana pasada por orden de la Audiencia Nacional. Y no me refiero s¨®lo ni principalmente a la impunidad judicial respecto de sus presuntos fraudes, extorsiones y otras pr¨¢cticas delictivas. Aludo, sobre todo, a la impunidad medi¨¢tica, a la aquiescencia o el silencio pol¨ªticos respecto de los or¨ªgenes de ambos sujetos y de las intenciones reales de su labor pretendidamente justiciera.
En el caso de Miguel Bernad Rem¨®n, sus antecedentes ultraderechistas eran bien conocidos y, adem¨¢s, verificables con una simple consulta del BOE: hombre de confianza de Blas Pi?ar, ocup¨® el n¨²mero 4 de la candidatura por Madrid de Fuerza Nueva para los comicios generales de 1982, fue el n¨²mero 6 en la lista del Frente Nacional ¡ªnueva fachada del blaspi?arismo¡ª en las europeas de 1987 y reincidi¨®, esta vez como n¨²mero 12, en las elecciones a la Euroc¨¢mara de 1989. Fracasado y disuelto aquel partido en 1993, Bernad decidi¨® perseverar en los mismos objetivos por otros medios, adem¨¢s de hacerse con un modus vivendi y un trampol¨ªn de notoriedad y poder: en 1995 cre¨® el Colectivo de Funcionarios P¨²blicos Manos Limpias, del que ha sido desde entonces amo y se?or.
Aunque veinte a?os m¨¢s joven, el ultraderechismo de Luis Pineda Salido fue m¨¢s precoz y, si cabe, m¨¢s radical. Miembro adolescente (Luispi, se hac¨ªa llamar) del Frente de la Juventud ¡ªun neofascismo madrile?o muy violento, escindido en 1978 de Fuerza Nueva por demasiado ¡°blanda¡±¡ª, lleg¨® a ¡°jefe nacional¡± del grupo antes de ser detenido en 1982, en aplicaci¨®n de la ley antiterrorista; y s¨®lo escap¨® de la c¨¢rcel por ser menor de edad en el momento de cometer los delitos por los que fue condenado. En 1986, lejos de haber cambiado de ideas, cre¨® la Asociaci¨®n de Usuarios de Servicios Bancarios, Ausbanc. ?Un ultra contra la banca? ?Y por qu¨¦ no? ?Acaso los Veintisiete Puntos de la Falange no repudian ¡°el sistema capitalista¡±, no denuncian ¡°los abusos del gran capital financiero¡±, no sugieren la nacionalizaci¨®n del sector?
En cualquier caso, aunque ni Manos Limpias es un sindicato ni Ausbanc una aut¨¦ntica asociaci¨®n de consumidores, la gran mayor¨ªa de los medios se han pasado lustros atribuy¨¦ndoles mec¨¢nicamente esas respetables etiquetas, callando o ignorando la filiaci¨®n ideol¨®gica de ambos tinglados. M¨¢s a¨²n: durante los largos a?os en que los querellados por Miguel Bernad eran los gobernantes de la Generalitat, o TV3, o Nunca M¨¢is, o la c¨²pula del nacionalismo vasco, cuando ¡ªpor ejemplo¡ª Manos Limpias estuvo a punto de meter en la c¨¢rcel a Juan Mari Atutxa, buena parte del establishment estatal ve¨ªa con discreta satisfacci¨®n a aquel personaje que le estaba haciendo el trabajo sucio. La demanda por prevaricaci¨®n contra el juez Garz¨®n, en 2009, desenmascar¨® al seudosindicato, pero las posteriores maniobras judiciales contra Podemos o contra el proceso catal¨¢n han restablecido su respetabilidad a ojos de muchos.
Y hasta los hay que, viendo el papel de Manos Limpias en el caso N¨®os, habr¨¢n cre¨ªdo a Bernad un valeroso cruzado contra la corrupci¨®n incluso entre la realeza. ?Ingenuos! Lo que ocurre es que, disc¨ªpulos de Blas Pi?ar, ¨¦l y sus amigos consideran la actual monarqu¨ªa deslegitimada por el perjurio, por la traici¨®n a los principios del Movimiento, y quisieran liquidarla.
Otro de los detenidos el pasado viernes fue Francisco Javier Castro-Villaca?as, que no merece pasar desapercibido. Hijo y sobrino de conspicuos jerarcas franco-falangistas (Antonio y Demetrio Castro Villaca?as), apologeta p¨®stumo de Pi?ar en las p¨¢ginas de El Mundo (enero de 2014), este ¡°director de comunicaci¨®n¡± de Manos Limpias public¨® en 2013 el libro El fracaso de la monarqu¨ªa, consagrado a denunciar ¡°los errores y el agotamiento del r¨¦gimen del 78: el juancarlismo¡±; seg¨²n ¨¦l, el or¨ªgen de los males presentes fue ¡°la instauraci¨®n de una monarqu¨ªa de izquierdas (sic) como f¨®rmula de salvamento de la Corona, la querencia e intereses de la Monarqu¨ªa a favor de la izquierda pol¨ªtica y del nacionalismo (sic) para lavar su pasado franquista¡±. ¡°De los Borbones no se puede esperar nada bueno¡±, ha sentenciado en alg¨²n otro foro.
La infanta Cristina habr¨¢ cometido errores. Pero si Manos Limpias la mantiene sentada en el banquillo de Palma, no es por purismo moral ¡ª?a la vista est¨¢ que no...!¡ª sino para romper la cadena borb¨®nica por el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil.
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