La Rede contra a Trata clama contra la sentencia que perdon¨® a proxenetas

Aquilino Gonz¨¢lez Iglesias es "una de las grandes glorias" del mundo del proxenetismo, describe Carmen Lago, presidenta de la Asociaci¨®n Faraxa de Vigo contra la trata. Un pata negra de 61 a?os que despu¨¦s de cumplir una breve temporada de prisi¨®n en Brasil regres¨® a Espa?a y tuvo tiempo de volver a aupar sus negocios del sexo antes de caer de nuevo, con buena parte de su parentela, por supuestos delitos contra los derechos de los trabajadores, inmigraci¨®n ilegal y pertenencia a un grupo criminal. Due?o de prost¨ªbulos en Ourense y Pontevedra (el Goldfinger de Oia, Los Corzos en Ver¨ªn y sobre todo el Ninfas de Maside), merecedor de una ficha en la lista de los m¨¢s buscados por la Interpol, en tiempos lleg¨® a estar considerado un mecenas de su pueblo, porque patrocinaba un equipo deportivo de O Carballi?o y ten¨ªa amigos influyentes. "?Pero si les reserva la mejor carne a las chicas, las cuida como reinas!", protestaba un vendedor de la zona en julio de 2013, al d¨ªa siguiente de su detenci¨®n, acusado por la polic¨ªa espa?ola y brasile?a de mantener raptadas a sus trabajadoras. Sin embargo, la conocida como Operaci¨®n Ninfas, igual que ocurre tantas veces con muchas otras sobre prostituci¨®n, se qued¨® pr¨¢cticamente en nada cuando en marzo de este a?o Gonz¨¢lez, su hija, su hijo y su nuera salieron airosos por un acuerdo con la fiscal¨ªa al filo de la celebraci¨®n del juicio en la Audiencia Provincial de Pontevedra. Aquilino cumple a la perfecci¨®n el prototipo. Un proxeneta que a pesar de ser confeso siempre vuelve a la calle indemne para tranquilidad del sector. La Rede Galega Contra a Trata ha hecho p¨²blico un comunicado en el que clama contra esta sentencia y denuncia que "no se est¨¢n aplicando con rigor las leyes vigentes y los protocolos de actuaci¨®n para la persecuci¨®n de este grave delito en Espa?a".

Al principio, la fiscal ped¨ªa nueve a?os para el principal implicado y ocho para los otros tres. Pero reconocieron los hechos y se les aplic¨® la atenuante de reparaci¨®n del da?o por adelantar un dep¨®sito de 9.000 euros para las v¨ªctimas. Los 33 a?os que sumaban las condenas encogieron hasta seis (nueve meses por pertenencia a grupo criminal y nueve por inmigraci¨®n clandestina para cada uno). Y tras el pacto con la fiscal¨ªa y en virtud del fallo de la secci¨®n quinta de la Audiencia, esos seis a?os se redujeron, en la pr¨¢ctica, a cero. Para Aquilino Gonz¨¢lez se acord¨® sustituir la pena por una multa econ¨®mica que se fijar¨¢ en la ejecuci¨®n de la condena. Sus hijos y su nuera lo ¨²nico que tienen que procurar es no ser cazados de nuevo perpetrando los mismos delitos durante los dos pr¨®ximos a?os, y al cabo de este tiempo su deuda con la justicia quedar¨¢ saldada, o sencillamente borrada. Se libran de la pena por la simple promesa de no delinquir. ?

La Rede, una asociaci¨®n formada por una decena de organizaciones contra la trata (como Faraxa, Aliad, C¨¢ritas, M¨¦dicos do Mundo, ?rguete Muller, O Mencer, Vagalume, Ecos do Sur y Accem) adem¨¢s de la soci¨®loga especializada Silvia P¨¦rez Freire, denuncia en su escrito la "falta de diligencia en la persecuci¨®n de estos delitos", algo que "genera desprotecci¨®n e indefensi¨®n" a las v¨ªctimas. "Es de vital importancia que se pongan los medios necesarios" para que las fuerzas de seguridad realicen aut¨¦nticas investigaciones capaces de hallar pruebas incontestables para que los juicios no dependan b¨¢sicamente del testimonio de las v¨ªctimas, el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil, mermado todav¨ªa m¨¢s por el miedo, la falta de informaci¨®n y las barreras idiom¨¢ticas.

"Las condenas de los pocos casos que consiguen tener proceso judicial (porque lo habitual es que las v¨ªctimas no denuncien) deben ser ejemplarizantes y esto no est¨¢ ocurriendo", se quejan los grupos implicados en la defensa de las mujeres. La simple multa con la que Aquilino Gonz¨¢lez liquidar¨¢ su delito es, para la Rede, "lo m¨¢s preocupante" de la reciente sentencia de la Audiencia de Pontevedra. "Es el que sale m¨¢s favorecido de todos pese a ser quien dirige el clan, un hombre sobradamente conocido por su condena en Brasil" a causa de las mismas actividades.

? "Con este tipo de sentencias se les traslada a los tratantes que se encuentran en clara impunidad, y a las mujeres que, aunque denuncien, no va a servir para mucho", resume la Rede. La dificultad de encontrar elementos probatorios contra acusados "con una amplia y conocida trayectoria criminal" en este campo "solo se puede explicar por la evidente falta de medios t¨¦cnicos y operativos". El desamparo, concluyen los colectivos, es "lo suficientemente grave para que nuestro sistema judicial y social haga algo al respecto".