Granados niega el caso de los esp¨ªas

En una bronca comparecencia, con cortes de sonido y amonestaciones, Francisco Granados, exconsejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, exsenador y hombre de confianza de Esperanza Aguirre, neg¨® cualquier tipo de espionaje en la regi¨®n: "No he observado que nadie haya espiado a nadie". Granados, con una actitud a ratos victimista, intervino en la Comisi¨®n de Corrupci¨®n de la Asamblea de Madrid desde la c¨¢rcel de Estremera, donde est¨¢ recluido desde octubre de 2014 por orden del juez Eloy Velasco que investiga la operaci¨®n P¨²nica (compra de funcionarios y pol¨ªticos para conseguir contratos p¨²blicos).

Granados neg¨® el espionaje; neg¨® conocer a la mayor parte de los implicados y tambi¨¦n neg¨® [en referencia a Sergio Gam¨®n, exdirector de Seguridad de la Comunidad] haber nombrado a ning¨²n cargo en la Direcci¨®n General de Seguridad (DGS), instituci¨®n clave en el caso de los esp¨ªas: "Todos los cargos los pon¨ªa la presidenta [Esperanza Aguirre] ". Fuel el ¨²ltimo compareciente de la sesi¨®n, despu¨¦s de Yolanda Laviana, exmujer de Sergio Gam¨®n; un polic¨ªa asesor del organismo y de Alfredo Prada (PP), predecesor de Granados en el cargo y v¨ªctima del supuesto espionaje.

La Direcci¨®n General de Seguridad fue creada en 2006. Al frente se puso a Sergio Gam¨®n; "por mandato expreso de Esperanza Aguirre", dijo hoy Alfredo Prada, responsable de Interior de la Comunidad antes que Granados, ante la comisi¨®n de investigaci¨®n parlamentaria.

Gam¨®n ya hab¨ªa trabajado para Aguirre de escolta gracias a la intervenci¨®n de su mujer, Yolanda Laviana, que tambi¨¦n declar¨® este viernes y que fue secretaria de Aguirre. Prada, que a pesar de nombrar a Gam¨®n declar¨® no tener una buena relaci¨®n con ¨¦l, sali¨® del Gobierno regional en 2007. Granados asumi¨® sus responsabilidades: Gam¨®n pas¨® a depender jer¨¢rquicamente de Granados, aunque, en funci¨®n de las declaraciones realizadas, le deb¨ªa lealtad a Ignacio Gonz¨¢lez, vicepresidente de Gobierno. "Ese operativo de escoltas y contravigilancia se mont¨® por orden del se?or Gonz¨¢lez. Org¨¢nicamente depend¨ªan de m¨ª, pero funcionalmente yo no ten¨ªa nada que ver con ellos", dijo Granados, que describi¨® su relaci¨®n con Gonz¨¢lez como "amistosa, en general".

Prada fue una de las v¨ªctimas de ese supuesto espionaje: "Me sent¨ª vejado, humillado... Una intromisi¨®n en la vida personal inaceptable", rememor¨® el exconsejero sus emociones al enterarse de que hab¨ªa sido v¨ªctima de seguimientos. Aunque ¨¦l fue el fundador de la DGS, en 2007 sali¨® del Gobierno regional por su afinidad con Mariano Rajoy; fue incluido en el Comit¨¦ Ejecutivo Nacional del PP. Algo que sent¨® mal a Aguirre, que libraba con Rajoy una guerra interna por el liderazgo de los conservadores. Prada fue sustituido por Granados, que a su vez manten¨ªa una lucha intestina con Ignacio Gonz¨¢lez, que aunque estaba citado en la comisi¨®n, no ha acudido aduciendo que se encontraba de viaje en Londres.

Fue la propia Yolanda Laviana, exmujer de Gam¨®n, en unas declaraciones a EL PA?S, la que dijo que su exmarido espi¨® Prada e inform¨® de todo a Ignacio Gonz¨¢lez. Este y Granados protagonizaban en esa ¨¦poca una guerra intestina por el control del poder en el PP madrile?o. Como parte de este enfrentamiento, y en funci¨®n de las declaraciones realizadas, ambos dirigentes se espiaron mutuamente. Una pr¨¢ctica que se extiende adem¨¢s de a otros cargos del partido conservador, utilizando dinero p¨²blico para ello. "Entre l¨ªneas ha dejado ver que [en la Comunidad] hab¨ªa una estructura [de espionaje] impuesta. El hecho de que fueran a buscar los ordenadores [al Campus de la Justicia] era tener motivos para chantajearle", dijo Manuel Ongil, de Podemos, tras la intervenci¨®n de Prada. Hac¨ªa referencia al hurto de una serie de discos duros, aparentemente con informaci¨®n sensible, en el Campus de la Justicia, orquestado por Gam¨®n y que le cost¨® el cargo.

"Es la primera vez que hablo y me gustar¨ªa opinar sobre la P¨²nica", repiti¨® Granados durante su comparecencia en la que se retrat¨® como una v¨ªctima de un trato judicial injusto. "Le ruego que me deje contextualizar suficiente esto de la corrupci¨®n en la Comunidad de Madrid", a?adi¨® Granados, que reconoci¨® sentirse decepcionado y maltratado por su partido: "Ser¨ªa una pena que [mis compa?eros] no creyesen en mi inocencia. Estoy en la c¨¢rcel porque soy del PP. Si fuera socialista, me defender¨ªan. Los del PP, pensando en lo que les da votos, dan m¨¢s cera que la oposici¨®n".

"He vivido un horror. Esto ha destrozado mi vida. Me acojo al derecho a no declarar", zanj¨® Laviana en su breve intervenci¨®n ante la comisi¨®n. El silencio de Laviana, "tengo miedo de hablar", replica la actitud que mantuvo ante la jueza Valc¨¢rcel, al frente del caso en los juzgados. Aunque la Audiencia ha reclamado varias veces que Laviana declare, esta se ha acogido a la posici¨®n de exesposa de Gam¨®n para no decir palabra. Un derecho que la juez record¨® a Laviana que pose¨ªa: "Me dio la opci¨®n de no declarar contra mi marido", dijo.

"Queda claro que es cosa de la jueza; es algo que usted no ha solicitado, y cabe sospechar en que la jueza tenga un especial empe?o en que usted no declare porque la Audiencia Provincial lo ha pedido varias veces", dijo Mar¨ªa Espinosa, representante de Podemos en la Comisi¨®n de la Asamblea. La defensa de algunos de los imputados intent¨® recusar a la jueza Valc¨¢rcel, que instruye el caso desde 2009 y que ha intentado archivarlo en tres ocasiones, ante la Audiencia Provincial por su supuesta cercan¨ªa con Granados. "La he visto solo en dos ocasiones", dijo el que fuera mano derecha de Aguirre.

"Tratar con una trama mafiosa, como es la del Gobierno regional del PP, es normal que genere miedo", apunt¨® Espinosa. "Trabajamos con muchos obst¨¢culos en esta comisi¨®n, sobre todo por parte del PP con la aquiescencia de la presidenta de la Comisi¨®n y del grupo de Ciudadanos", a?adi¨® la diputada de Podemos.

Palabras que generaron una peque?a trifulca a primera hora de la ma?ana. Poco despu¨¦s, y antes que los exconsejeros, declar¨® Jos¨¦ Manuel Rodr¨ªguez Gonz¨¢lez, exasesor de Gam¨®n en la DGS. Rodr¨ªguez Gonz¨¢lez entr¨® en la Direcci¨®n de Seguridad poco despu¨¦s de que lo hicieran tres asesores de la Guardia Civil [dos de ellos, Oreja y Coronado, est¨¢n entre los seis imputados por el espionaje pol¨ªtico]. Lo hizo en calidad de asesor, junto con otros dos compa?eros de la polic¨ªa. "No tengo constancia de nada", declar¨® Rodr¨ªguez Gonz¨¢lez ante las preguntas de los diputados.

Al parecer y aunque todos asesoraban a Gam¨®n, los Guardias Civiles eran afines a Granados, mientras que los polic¨ªas eran de la cuerda de Gam¨®n y, en ¨²ltima instancia, de Gonz¨¢lez. Uno de los guardias civiles, Oreja ya declar¨® en sesiones anteriores de la Comisi¨®n: "Cuando el director [Gam¨®n] nos pidi¨® que espi¨¢ramos a Granados y a otros dirigentes, nos negamos. Nos dirigimos directamente al consejero [Granados]. Ah¨ª empezaron nuestros problemas¡±.