Un simple choque fortuito le cost¨® la vida
La familia del marroqu¨ª asesinado a tiros por un guardia civil fuera de servicio en Fuentidue?a de Tajo pide que la justicia act¨²e de manera ejemplar
Fadoua, con la cabeza cubierta con un pa?uelo marr¨®n, sale acompa?ada de varios familiares del Instituto Anat¨®mico Forense. Camina despacio, cabizbaja. La abraza otra mujer tambi¨¦n con el rostro desencajado. Dentro est¨¢ el cuerpo de su marido Younes Slinanni, que muri¨® acribillado a balazos, supuestamente, por el guardia civil ?ngel Luis V. J., de 31 a?os, el lunes en la autov¨ªa de Valencia (A-3). La mujer habla bajo. Eso cuando se lo permiten las l¨¢grimas, que le brotan con suma facilidad. ¡°Quiero saber el motivo. ?Por qu¨¦ un guardia civil que estaba de baja llevaba la pistola?¡±, se pregunta. ?ngel Luis sufre un problema de espalda que le impide trabajar.
Younes Slinanni muri¨® el mismo d¨ªa de su cumplea?os. Hab¨ªa salido a las 6.40 de Illescas, la localidad toledana en la que resid¨ªa. Su destino eran las cercan¨ªas de Valencia, donde ten¨ªa que recoger unos paquetes de un amigo y traerlos a Madrid. Justo cuando llevaba 50 minutos de trayecto, se produjo un accidente a la altura del kil¨®metro 67 de la A-3, en Fuentidue?a de Tajo. Las primeras investigaciones apuntan a que el Opel Zafira de Slinanni choc¨® contra el guardarra¨ªl del carril izquierdo y, de rebote, choc¨® lateralmente contra un BMW 320, conducido por el guardia civil fuera de servicio.
En un principio, se dijo que se hab¨ªan picado ambos conductores, pero las pruebas posteriores rechazan esta hip¨®tesis. Los dos hombres se bajaron. El guardia civil sac¨® su arma reglamentaria, del calibre 9 parabellum, y le descerraj¨® al menos cinco disparos. El inmigrante qued¨® tendido sin vida en el asfalto.
Las primeras declaraciones que hizo el guardia civil, y que procesalmente no tienen valor alguno, fue que actu¨® en leg¨ªtima defensa. Que sac¨® su arma reglamentaria para defenderse. Tambi¨¦n se?al¨® que cre¨ªa que se trataba de un ataque contra ¨¦l. ¡°Mi marido no llevaba ning¨²n arma. Era una persona muy tranquila y muy normal, que no se met¨ªa en ning¨²n problema. Siempre hac¨ªa el bien a todos. Ni beb¨ªa ni fumaba¡±, afirma la viuda, de 28 a?os. Esta recuerda que no ten¨ªa ning¨²n tipo de antecedentes y que no se hab¨ªa metido en ning¨²n problema. De hecho, si hubiera tenido antecedentes, le habr¨ªan denegado de manera autom¨¢tica la nacionalidad espa?ola.
La pregunta que no para de hacerse la viuda es por qu¨¦ se tuvo que topar su marido con ese guardia civil. Fadoua habla despacio. Casi susurra, mientras la acompa?an los cinco hermanos de su marido. Estos han llegado de los alrededores de Par¨ªs, donde viven. De hecho, el veh¨ªculo que conduc¨ªa la v¨ªctima ten¨ªa matr¨ªcula francesa. Se lo hab¨ªa dejado uno de sus hermanos. ¡°?Qu¨¦ ha hecho ¨¦l para morir as¨ª? ?Ha habido racismo o maldad de una persona?¡±, se pregunta uno de los familiares, que casi act¨²a como portavoz.
La mujer, conforme pasa el tiempo, baja cada vez m¨¢s la cabeza. Le cuesta mantenerse tranquila. Su mirada, cuando no se centra en la acera, se pierde en el infinito. Slinanni llevaba casi 11 a?os en Espa?a y estaba a punto de conseguir la nacionalidad espa?ola. El matrimonio tiene un hijo de seis a?os y una ni?a de tres. ¡°Al mayor le he dicho algo, pero no se lo he explicado del todo. La otra es muy peque?a para poder entenderlo¡±, reconoce la viuda, que vive en Espa?a desde hace ocho a?os.
La familia pide un fallo ejemplar: ¡°Ahora solo espero que se haga justicia y que haya una sentencia ejemplar por lo ocurrido, que la condena sea la m¨¢xima, porque su viuda se queda desamparada con dos hijos peque?os¡±, a?ade un familiar de Fadoua.
Hijo de un militar
El fallecido recibi¨® una estricta educaci¨®n. Nacido en Rabat, su padre era militar. Este, junto con su esposa, viaj¨® desde Marruecos a Madrid. Lleg¨® a las 11.30. Su intenci¨®n es repatriar en los pr¨®ximos d¨ªas el cuerpo a una poblaci¨®n cercana a la capital marroqu¨ª para que Slinanni reciba sepultura. El fallecido, que se encontraba ahora en paro, hab¨ªa trabajado de carpintero y de tapicero.
Un familiar de la viuda es agente de Polic¨ªa Judicial en Francia. Lleva unos 16 a?os en el puesto. Este hombre, que prefiere no dar su nombre, habla directamente de que el guardia civil cometi¨® un asesinato. ¡°Si uno dispara cinco veces como nos han dicho, y m¨¢s por la espalda, desde luego que es un asesinato. Desde luego no ha habido leg¨ªtima defensa¡±, se?ala el agente.
Algunas fuentes, no confirmadas por la Guardia Civil, apuntan a que la v¨ªctima hab¨ªa recibido un disparo en la cabeza y otros siete en el cuerpo. Estos ¨²ltimos los debi¨® recibir cuando ya estaba ca¨ªdo en el suelo. ¡°Son muchos disparos sin que le dieran siquiera la oportunidad de defenderse¡±, se?ala el agente franc¨¦s. Este reconoce que ahora la polic¨ªa en Francia s¨ª llevan sus armas reglamentarias fuera de servicio, sobre todo, tras los atentados del 13 de noviembre. La familia ha puesto ya el caso en manos de un abogado. La mujer se mete en el coche sin decir palabra. Su mirada sigue perdida.
La juez pide un informe psicol¨®gico
La juez de Arganda que instruye el caso por el homicidio de Younes S., marroqu¨ª de 39 a?os, el lunes en la autov¨ªa de Valencia ha pedido un informe psicol¨®gico de ?ngel Luis, el guardia civil detenido como supuesto autor de los disparos. El detenido, que estaba fuera de servicio y que llevaba el arma reglamentaria, pasar¨¢ previsiblemente este mi¨¦rcoles a disposici¨®n judicial, despu¨¦s de que no prestara declaraci¨®n en la tarde de este martes ante los agentes de Homicidios de la Guardia Civil.
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