Amenaza en tecnicolor
Una exposici¨®n del artista Adamo Dimitriadis muestra representaciones retrofuturistas de la ciencia de los cincuenta y sesenta
En los a?os cincuenta estadounidenses el crecimiento econ¨®mico era casi tan grande como el optimismo de una sociedad que, despu¨¦s de la II Guerra Mundial, iba viento en popa a toda vela aupada en la publicidad y el consumismo rampante: los electrodom¨¦sticos, el gran autom¨®vil y el chalet en la apacible urbanizaci¨®n. Todo parec¨ªa seguro y sonriente como un ama de casa satisfecha. Pero tambi¨¦n por esa ¨¦poca aparecen en el imaginario colectivo otros terrores, muchas veces representados en el terreno de la ciencia ficci¨®n: los horrores que puede traer la ciencia (como se acababa de comprobar en la explosi¨®n de dos bombas at¨®micas) o la amenaza sovi¨¦tica (que muchas veces se representaba en este g¨¦nero a base de invasi¨®n extraterrestre).
En la exposici¨®n Ecos de la era at¨®mica (se inaugura el jueves en el espacio de Bez.es, en Gran V¨ªa, 16, 4? izquierda) el artista Adamo Dimitriadis, fascinado por las representaciones retrofuturistas de la ciencia de las d¨¦cadas de los cincuenta y sesenta, pinta el lado oscuro del progreso cient¨ªfico en puro tecnicolor. En sus pinturas, que a veces se acercan al fotorrealismo, a veces a lo pop, a veces a lo retro y siempre a la imaginer¨ªa de la ¨¦poca, encontramos ni?os jugando con centrales nucleares, armas l¨¢ser, amor y electrones. Es todo optimista y sonriente, pero al mismo tiempo amenazante, como si por debajo estuviera a punto de asomar la cat¨¢strofe o, al menos, el desencanto. En cualquier momento, alguien puede apretar el bot¨®n rojo.
¡°Disfruto de la fantas¨ªa de un progreso cient¨ªfico que ha sido est¨¦ril, no libera y sigue eclipsado por el misticismo. Detr¨¢s de una sonrisa que publicita el sue?o americano descubro el eco de la Guerra Fr¨ªa, un sue?o irreal cuyo lema podr¨ªa ser El futuro que nunca lleg¨®, o mejor El futuro que nunca existi¨®¡±, concluye el autor.
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