?Larga vida al punk!
El Macba rastrea en una exposici¨®n la pervivencia de este movimiento radical de los a?os setenta en el arte contempor¨¢neo
El punk tuvo una vida breve. Unos cuantos a?os en la segunda mitad de la d¨¦cada de los setenta fueron el marco en el que este fogonazo inc¨®modo comenz¨® a manifestar su postura contraria al sistema econ¨®mico, pol¨ªtico, social y cultural, con actitudes llenas de provocaci¨®n, violencia, sexo y drogas que hac¨ªan visibles grupos musicales ic¨®nicos como Sex Pistols creadores de letras llenas de rabia. Pero su desaparici¨®n no fue total, pervivi¨® en muchas de las obras de arte producidas desde entonces, que muestran la misma actitud inconformista, la perdida de fe en el progreso, la cr¨ªtica y el cuestionamiento al sistema que mostr¨® el punk. Es lo que defiende David G. Torres, comisario de la exposici¨®n PUNK. Sus rastros en el arte contempor¨¢neo que abre sus puertas en el MACBA, tras reunir m¨¢s de un centenar de obras de 60 artistas, entre pinturas, instalaciones, fotograf¨ªas, v¨ªdeos y documentos, ahora que se cumplen 40 a?os del nacimiento del movimiento. Torres est¨¢ convencido de que los factores de la crisis de los setenta presentes en el nacimiento del punk siguen vigentes en la actualidad, por lo que el ¡°punk is (not) dead¡±, tal y como recoge la popular expresi¨®n.
¡°No es una exposici¨®n sobre el punk, ni pretende construir su genealog¨ªa, sino de los principales elementos que lo definen mediante los rastros que ha dejado en la producci¨®n art¨ªstica actual¡±, asegur¨® Ferran Barenblit, director del Macba, que aclar¨® que no habr¨ªa tachuelas, ni chupas ni crestas de colores. Hace dos a?os y medio Barenblit encarg¨® el proyecto a Torres para mostrarlo en el CA2M de la Comunidad de Madrid (el centro que Barenblit dirig¨ªa en ese momento) y luego en el ARTIUM de Vitoria-Gasteiz. ¡°El punk recogi¨® el lema 'No future' de movimientos anteriores como el situacionismo y el dada¨ªsmo, pero con la diferencia de que emergi¨® en medio de la cultura de masas, lo que provoc¨® que fuera all¨¢ de los setenta, del contexto anglosaj¨®n y de la escena musical¡±, prosigui¨® Barenblit.
La exposici¨®n parte, reconoci¨® Torres, del ensayo Rastros de carm¨ªn escrito por el cr¨ªtico Greil Marcus en 1989 en el que creaba la genealog¨ªa del movimiento remont¨¢ndose, incluso, a la Europa Medieval. Torres mira hacia adelante buscando la chispa y la actitud provocativa que permite adscribir a una obra con el punk.
La exposici¨®n, enriquecida con nuevas obras con respecto a las que se vieron en Madrid y Vitoria, recibe con Terremoto de Tere Recarens, que ha creado unas estanter¨ªas llenas de objetos fr¨¢giles sobre un pasillo de maderas mal fijadas que al paso del visitante mueve los estantes y produce la ca¨ªda y rotura de los objetos. ¡°Refleja la idea de destrucci¨®n y vandalismo del punk¡±, resalta Torres que deja claro que el punk tambi¨¦n es parte de la negaci¨®n, la oposici¨®n y la destrucci¨®n, el 'hazlo t¨² mismo', la alusi¨®n al miedo y el terror en una sociedad que aliena a los individuos, el nihilismo; la reivindicaci¨®n de la propia libertad sexual, del cuerpo, la superficie, como lugar de batalla¡±.
Muy vivo y ruidoso
Pocas obras dejan diferente. La violencia, sutil, la proporciona la escultura-alfombra Ikea or die realizada por el colectivo DETEXT con 20.000 casquillos de 9 mm recogidos en la Ciudad de Guatemala. La exposici¨®n cuenta con obras de incitadores y activistas como Martin Kippenberger, Raymond Pettibon, Mike Kelley y Paul McCarthy, adem¨¢s de obras de Jean-Michel Basquiat (dos en concreto), Douglas Gordon, la Nazi girl de Narascha Stellmach, Dan Graham, Johan Grimonprez, Matt Mullican, Tony Oursler, Gavin Turk, Jordi Colomer (con su coche cargado con el enorme letrero de No Future, Juan P¨¦rez Agirregoikoa con sus pancartas de esl¨®ganes realizadas con tipograf¨ªa punk hechas de recortes de letras, como an¨®nimos, Tracey Emin, que se restriega billetes por su sexo para denuncia de la prostituci¨®n, Pepo Salazar o Joao Onofre, del que puede verse su caja insonorizada donde toca un grupo de death metal, hasta que aguante y Marcel¡¤l¨ª Ant¨²nez, que muestra sus m¨¢quinas de hacer ruido utilizadas en espect¨¢culos de la Fura dels Baus como Suz/O/Suz. Ant¨²nez es uno de los artistas incorporados a Barcelona junto a Eduardo Balanza, que presenta sus fotograf¨ªas sobre El Se?or Lobo y su violenta banda, Jordi Benito, Jota Izquierdo, Israel Mart¨ªnez y Luis Felipe Ortega y Daniel Guzm¨¢n.
El punk no est¨¢ muerto. Esta vivo y sigue siendo muy ruidoso, como demuestra esta exposici¨®n en la que gran parte de las piezas son instalaciones sonoras que ensordecen al espectador. Algo que lleva a percibir que el Macba, tambi¨¦n, est¨¢ muy vivo.
Orinar en el museo
Tras la pol¨¦mica por la escultura sodomita de La bestia y el Soberanoy el v¨ªdeo porno de Andrea Fraser, el Macba expone la pieza Mear en espacios p¨²blicos o privados de Itziar Okariz en la que esta artista vasca orina, de forma notoria, en lugares p¨²blicos subvirtiendo las normas de civismo y urbanidad, adem¨¢s de g¨¦nero, porque lo hace de pie, como un hombre; una obra punk y radical al cuestionar dos de las reglas establecidas como anormales por la sociedad
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