Aguas subterr¨¢neas mezcladas con restos fecales afloran en s¨®tanos de Ciempozuelos

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Ciempozuelos no se llama as¨ª por casualidad. Durante siglos, sus habitantes aprovecharon las aguas del subsuelo con pozos y galer¨ªas subterr¨¢neas (minas) que canalizaban el l¨ªquido para abastecerse y regar los campos. As¨ª, el subsuelo de una buena parte de esta localidad a 37 kil¨®metros al sur de la capital es una especie de queso gruyere que, adem¨¢s, se ha ido tapando y modificando sin control a medida que se edificaba la zona desde la segunda mitad del siglo XX.

El resutado de todo ello es ahora un monumental l¨ªo de corrientes de agua subterr¨¢nea que aflora en multitud de ocasiones en los s¨®tanos y los garajes de las casas de la zona geogr¨¢ficamente m¨¢s baja del municipio. Y lo hace, para rematar, mezclada con las aguas fecales de las alcantarillas, como acaba de constatar un reciente estudio encargado a las empresas Inteinco y Serynco por el Canal de Isabel II Gesti¨®n, responsable del mantenimiento del alcantarillado del municipio.

A Mar¨ªa Horcajada, de 65 a?os, se le inund¨® el s¨®tano casi hasta el techo en enero de 2011. Desde entonces, ha tenido que soportar olores y gases peligrosos como el metano que surge de las aguas fecales ¡ª¡°He pasado el invierno con las ventanas de la planta baja abiertas¡±, cuenta¡ª y con bombas que achican agua d¨ªa y noche y la llevan a las alcantarillas. En su urbanizaci¨®n de chal¨¦s, otros siete vecinos (de 38) han sufrido inundaciones.

Desconocimiento de la red

Carlos Girbau, de 56 a?os, es uno de ellos. Explica que cada vez que se soluciona el problema en una casa (con bombas, con pozos, tapando las fugas...), no se sabe d¨®nde va a volver a aparecer en ese laberinto modificado del subsuelo. ¡°El agua busca siempre los puntos de menor resistencia y se generan balsas que acaban saliendo a la superficie en el momento que no tienen por donde escapar¡±, asegura. Adem¨¢s, no se trata solo de las inundaciones, pues las aguas fecales son corrosivas, recuerda Girbau, lo que les hace temer que pudieran da?ar la estructura de sus casas.

Carlos y Mar¨ªa forman parte de la asociaci¨®ncreada hace dos a?os para intentar buscar soluciones.?Implicaron al Ayuntamiento (gobernado por Ahora Ciempozuelos), que a su vez encarg¨® un estudio al Instituto Geol¨®gico y Minero que apunt¨® la gravedad de un problema de salud p¨²blica y de contaminaci¨®n de aguas subterr¨¢neas.

Tambi¨¦n reclamaron la ayuda del Canal de Isabel II y, fruto de ella, lleg¨® el pasado mes de diciembre el trabajo encargado por el Canal sobre la zona m¨¢s afectada (la que se puede ver en el gr¨¢fico). El texto habla de al menos un colector ¡°con roturas¡± que hace ¡°que se filtren aguas fecales hacia una mina¡±, y de otro colector que cae directamente en otra de las galer¨ªas y, de ah¨ª, en ¡°una c¨¢mara de conexi¨®n de minas¡±. En todo caso, el estudio reconoce en sus conclusiones que no solo se desconocen ¡°muchos de los trazados de las minas¡±, sino tambi¨¦n ¡°la intercepci¨®n, desviaci¨®n, roturas y conexi¨®n de colectores de aguas fecales desde las viviendas desde hace muchos a?os¡±. Esto quiere decir que alcantarillas y galer¨ªas subterr¨¢neas se mezclan y entrecruzan en un trazado desordenado y desconocido, por lo que una soluci¨®n global al problema ser¨ªa ¡°dif¨ªcil¡± y ¡°conllevar¨ªa unos costos muy elevados¡±, remata el texto.

El Canal de Isabel II asegura en su respuesta a este diario en que el problema es que ¡°acometidas particulares¡± han conectado sus desag¨¹es a las galer¨ªas, a pesar de que, seg¨²n Girbau, el propio informe encargado por la empresa p¨²blica dice que hay algo m¨¢s, que es la propia red de colectores que est¨¢ incompleta: ¡°Hay zonas del pueblo donde los colectores han desaparecido y donde el agua fecal se vierte directamente sobre el subsuelo¡±, dice el vecino afectado.

El coste del arreglo

En todo caso, el Canal insiste en que su empresa ¡°no ha dise?ado la red ni tampoco ha realizado las conexiones de las viviendas¡±, y en que el convenio firmado con el Consistorio solo les obliga a ¡°la inspecci¨®n y limpieza de los colectores, as¨ª como la reparaci¨®n de las aver¨ªas¡±, en este caso van a asesorar para buscar soluciones ¡°en los puntos m¨¢s problem¨¢ticos¡±, pero no van a pagarlas. ¡°El Ayuntamiento es el responsable de buscar la financiaci¨®n necesaria, ya sea v¨ªa PRISMA [el plan regional de inversiones de la Comunidad de Madrid].

En el Ayuntamiento no est¨¢n tan seguros de que la responsabilidad del Canal sea tan limitada, sin embargo, prefieren de concentrarse en dise?ar las soluciones (para los cual han abrazado la ayuda t¨¦cnica de la empresa) antes de pensar en c¨®mo pagarlas, teniendo en cuenta adem¨¢s que el municipio tiene una deuda de unos 36 millones de euros, algo m¨¢s del doble de su presupuesto anual. Gema Fornel, concejal de Medio Ambiente, destaca la creaci¨®n de una mesa del agua en la que est¨¢n reunidos todos los grupos pol¨ªticos, los t¨¦cnicos y los vecinos afectados.

A pocos kil¨®metros de Sese?a

Ciempozuelos est¨¢ muy cerca del vertedero de Sese?a donde arden desde hace una semana decenas de miles de toneladas de neum¨¢ticos, a unos ocho kil¨®metros en l¨ªnea recta. As¨ª que, cuando en los ¨²ltimos d¨ªas las noticias hablaban de las posibles consecuencias que los t¨®xicos pueden tener en las aguas subterr¨¢neas, los vecinos afectados por las inundaciones en Ciempozuelos se echaban las manos a la cabeza. ¡°Lo que nos faltaba¡±, dice Anselmo Rodr¨ªguez (62 a?os).

La Plataforma de afectados por las aguas subterr¨¢neas de Ciempozuelos insiste en la dimensi¨®n medioambiental de su problema. Por eso, piden soluciones en ¡°tres niveles¡±, se?ala Carlos Girbau: evitar que el agua entre en las casas; un plan real de intervenci¨®n para la red de saneamiento ¡ª¡°Tiene que entubarse perfectamente¡±¡ª y, a largo plazo, recuperar el agua de las minas para el uso com¨²n del pueblo.