La resiliencia de los mercados

Mientras el veterano carnicero parte a golpes las costillas, el delicado camarero japon¨¦s sirve sushi. La cl¨¢sica poller¨ªa convive con la tienda de algas; el hipster barbudo, con la se?ora que tira de un carro de tela estampada. El mercado municipal de Ant¨®n Mart¨ªn, cuyo mascar¨®n de proa es una obra del artista urbano Isajoyo, es una muestra de equilibrada convivencia entre el mercado de abastos tradicional, de los de toda la vida, con las nuevas tendencias de los gastromercados. Un equilibrio precario: ¡°Cada vez cuesta m¨¢s encontrar gente que quiera montar comercios de alimentaci¨®n tradicional y los herederos de los actuales prefieren dedicarse a otra cosa¡±, dice la gerente Mercedes Moyano.

¡°Vienen muchos j¨®venes con proyectos novedosos, pero a veces poco viables. Y yo les digo: ¡®?Por qu¨¦ no mont¨¢is una pescader¨ªa?¡¯ Entonces me miran horrorizados¡±.

Una buena muestra de las nuevas tendencias en estos mercados es la apertura en este espacio de una tienda de cereales similar al Cereal Killer de la londinense calle de Brick Lane, que vende boles de leche con cereales, y que hace unos meses caus¨® gran pol¨¦mica por la gentrificaci¨®n rampante de la ciudad. ¡°El d¨ªa que no haya comercios tradicionales no tendr¨¢ sentido este lugar, que es un mercado de abastos. Los nuevos hosteleros dependen de los comercios tradicionales, y viceversa¡±, dice la gerente. Los modernos puestos han ayudado de forma decisiva a revitalizar este mercado, pero sin los de toda la vida, perder¨ªa su esencia: ¡°Tienen que luchar todos juntos, formando un equipo¡±.

Precisamente por estas fechas los 46 mercados municipales se unen a la campa?a internacional Love your local market (Me gusta mi mercado), que reivindica estos espacios. Surgida en Reino Unido y extendida a otros pa¨ªses europeos bajo el lema Markets: your healthy choice (Mercados: tu opci¨®n saludable), en Madrid se celebran diferentes eventos. Una de las actividades ten¨ªa lugar ayer mismo: la grabaci¨®n de un programa de Canal Cocina en el recientemente rehabilitado mercado de Prosperidad. ¡°Este es un ejemplo claro del modelo mixto hacia el que se dirigen estos espacios¡±, dice Concha D¨ªaz, directora de Comercio del Ayuntamiento. ¡°Tiene un supermercado y se van abrir puestos de degustaci¨®n¡±, cuenta D¨ªaz. Adem¨¢s, acaba de llegar una sucursal de la c¨¦lebre chocolater¨ªa San Gin¨¦s. ¡°Hay quien se opone a estos cambios, pero no podemos obviar los h¨¢bitos de consumo de la poblaci¨®n: si van a ir al supermercado, mejor que vengan al del mercado de abastos¡±, dice D¨ªaz, que tambi¨¦n se?ala la oportunidad que ofrecen los puestos gastron¨®micos, sobre todo en las zonas m¨¢s c¨¦ntricas y tur¨ªsticas, ¡°sin perder su identidad¡±, recalca la directora.

El panorama de los mercados madrile?os es variopinto. Los hay de corte multi¨¦tnico, como el de Mostenses; de car¨¢cter popular y comprometido con la generaci¨®n de tejido social en el barrio, como el de San Fernando, o ya muy vinculados a la experiencia gastro y el turismo, como el de San Ant¨®n o el de San Miguel. Este ¨²ltimo, privado, m¨¢s que un mercado es un espacio gastron¨®mico muy imitado ¡ªse ha llegado incluso a hablar del efecto mercado de San Miguel¡ª, que tambi¨¦n ha recibido duras cr¨ªticas por no contribuir al tejido del barrio y dedicarse al deleite del visitante olvidando a los vecinos.

Los cr¨ªticos de la gentrificaci¨®n, como la red internacional Contested Cities, denuncian esta disyuntiva en la que se encuentran los mercados en varios pa¨ªses: decadencia o gentrificaci¨®n. Con ejemplos como el barcelon¨¦s de Santa Caterina o el de La Boquer¨ªa, respectivamente. El Ayuntamiento de Barcelona ha regulado recientemente la entrada de turistas a La Boquer¨ªa para evitar colapsos que impidan su funcionamiento.

En Madrid, el que m¨¢s puestos tiene (210) es el de Maravillas, uno de los m¨¢s visitados. En algunos hay escuela de flamenco (Ant¨®n Mart¨ªn), m¨²sica (Arg¨¹elles), salas de arte (San Ant¨®n) o centro de salud (San Fernando). Los hay en franca decadencia, como el de la Cebada, con decenas de puestos cerrados y cierto aire postapocal¨ªptico y que el Ayuntamiento planea rehabilitar pr¨®ximamente. Una buena forma de tener una panor¨¢mica general es visitando @madrid_mercados, una cuenta de Instagram donde se mezcla la delicia con el paisaje castizo.

Del brillo a la decadencia

Con esta evoluci¨®n, cuyo inicio D¨ªaz fecha en un plan de revitalizaci¨®n emprendido por el Ayuntamiento en 2005, los mercados tratan de cobrar, en nuevas formas, el esplendor de anta?o (este a?o el presupuesto del Ayuntamiento para rehabilitaci¨®n y promoci¨®n de mercados es de 2,3 millones de euros).

Los actuales abastos comenzaron a construirse en los inicios del siglo XX, muchos de ellos en la d¨¦cada de los cincuenta. En la segunda mitad de la centuria fue llegando un declive que culmin¨® en los noventa: ¡°La llegada de supermercados y grandes superficies, el cambio en los h¨¢bitos de consumo, la especulaci¨®n urban¨ªstica o la incorporaci¨®n de la mujer al mundo del trabajo fueron la causa¡±, explican Mercedes Gonz¨¢lez-Fr¨ªas y ?frica Tolosa, autoras del libro, recientemente publicado, Las catedrales del gusto, un paseo por los mercados de Espa?a (editorial Modus Operandi).

¡°La creciente preocupaci¨®n por una alimentaci¨®n saludable y ecol¨®gica, el gusto por el producto local y de temporada, ha potenciado el modelo de gastromercado, que ha ayudado a sobrevivir a estos espacios y a proteger y rehabilitar los edificios en los que se encuentran¡±, dicen las autoras, grandes defensoras de lo que denominan ¡°cultura de mercado¡±.

Seg¨²n explican, los mercados han demostrado gran capacidad de resiliencia ante la adversidad y destacan algunas caracter¨ªsticas comunes: son un espacio social que se construye desde abajo por los propios protagonistas; en ¨¦l suele haber cohesi¨®n entre los peque?os comerciantes y est¨¢n adoptando una nutrida bater¨ªa de innovaciones tecnol¨®gicas. Por ejemplo, el Ayuntamiento ha patrocinado la plataforma inform¨¢tica Mercado47, que permite comprar online en los mercados de abastos, y la aplicaci¨®n para m¨®viles Mercamad, con informaci¨®n sobre los mercados de la ciudad.

Dentro de las pr¨®ximas actividades en los mercados est¨¢ el festival de cultura urbana que tendr¨¢ lugar en junio en el gastromercado (privado) de San Ildefonso, Street Food Fest, o la Gira de Mercaderes, una ruta que lleva el dise?o independiente por diferentes mercados de barrio (La Guindalera, Prosperidad y Tirso de Molina), organizado por MissBijoux y Malasa?a Man (el alter ego del promotor cultural Agust¨ªn G. Kielmannsegge). ¡°Queremos ayudar a revitalizar los mercados tradicionales al mismo tiempo que a j¨®venes artistas y emprendedores¡±, dice el promotor, ¡°llevar a los barrios cosas bonitas que muchas veces solo est¨¢n en el centro y recuperar ese trato familiar con el comerciante que ya se sabe t¨² nombre y lo que te gusta¡±. ¡°En definitiva, hacer que la gente vaya a los abastos y se acerque entre s¨ª, que parece que en estos tiempos siempre nos estamos alejando¡±.