Cruzar la Castellana en seis minutos en la final de la Champions

Recorrer el paseo de la Castellana un s¨¢bado por la tarde en solo seis minutos es posible: basta con que Real Madrid y Atl¨¦tico disputen una final de Champions y media ciudad desaparezca del mapa para ver el encuentro. A falta de menos de una hora para que d¨¦ inicio el partido, Madrid se encuentra, oficialmente, de vacaciones. Como la Gran V¨ªa en agosto. Decenas de miles de madrile?os apuran en estos momentos las ¨²ltimas compras antes de encerrarse en casa; con aut¨¦nticos arsenales de cerveza y patatas, sobre todo. Y el resto, coge sitio en los bares. Dejando libre las paradas de autobuses o los andenes de Metro. A los ¨²nicos que ver¨¢n durante los 90 minutos son a los esforzados repartidores de pizza. Fuentes de Telepizza confirman a EL PA?S que han movilizado a todos sus efectivos para esta noche.

Hay m¨¢s hechos inauditos: como ver una superproducci¨®n en el cine como si uno estuviera, sin embargo, en el sal¨®n de su casa. Es lo que esperan Marta Fern¨¢ndez y Manuel Jos¨¦. Han sacado entradas para ver X-Men: Apocalipsisa las 22 horas. Su trama les parece ¡°infinitamente m¨¢s interesante¡± que lo que pase hoy en Mil¨¢n. ¡°El f¨²tbol nos da bastante igual¡±, reconocen a d¨²o estos dos estudiantes de 19 a?os. Y es muy posible que se encuentren la sala semivac¨ªa, conceden fuentes de los cines Callao: ¡°En d¨ªas como hoy, se nota la bajada de p¨²blico. Tenemos una peli de cr¨ªos y est¨¢n viniendo ni?os con sus mamis. Pero la mayor¨ªa de j¨®venes hoy ver¨¢n el f¨²tbol¡±. Cuando Marta y Manuel salgan del cine se sabr¨¢ si el apocalipsis, aqu¨ª, se libra en Cibeles o Neptuno.

Hoy es un buen d¨ªa tambi¨¦n para cenar en esos restaurantes donde normalmente hay lista de espera. Salvo en DiverXO. ¡°Estamos completos¡±, explican por tel¨¦fono. Ni la Champions consigue que el local del chef David Mu?oz tenga algo m¨¢s de hueco. Aunque en Yakitoro, el restaurante de Alberto Chicote, era posible reservar este s¨¢bado poco antes de la final. ¡°Nos han anulado muchas reservas y tenemos todav¨ªa sitio; algo que es muy dif¨ªcil que ocurra un s¨¢bado por la noche¡±, explicaba a este peri¨®dico una de las empleadas de este afamado local.

Ricardo Verde, taxista de 64 a?os, lo tiene claro: ¡°Me toca trabajar, pero a las 9 me ir¨¦ a casa. ?T¨² has visto la escena de Abre los ojos? ?Esa que sale Eduardo Noriega andando solo? Pues a esa hora no habr¨¢ ni un alma por la calle¡±. En fin. Que gane el mejor.